¿Mí compañero de cuarto?

Parte 27

Disculpen la tardanza, pero a partir de ahora trataré de actualizar mas seguido. Bueno, los dejo continuar con la lectura. ¡¡¡BYE!!!

Estamos todos terminando de comer y conversando de los trabajos de cada uno cuando siento vibrar el celular en mi bolsillo. Me levanto de la mesa y atiendo la llamada.

* ¿Hola?

* Hola buenas tardes ¿usted es Lee?

Wow, que formal pienso, pero me gusta

* Si soy ella, ¿quién habla? respondo

* Soy Emily, secretaria del Sr. Halliwell, me ha dado su número, por si necesitaba comunicarme con él, ¿podría usted por favor decirle que llamé?

* No espere, enseguida se lo paso.

*Entendido, muchas gracias señorita.

* Hola, ¿Qué pasa Emily?

* Señor, disculpe que lo interrumpa, llamo para comunicarle que mañana por la tarde van andar los de RR.HH, quieren controlar las capacitaciones y gestiones del personal.

* ¿Eso no estaba previsto para la próxima semana? Pregunto caminando hacia el muelle para hablar tranquilamente.

* Si señor, pero ha llamado uno de sus contactos para comunicar que la visita se pasará para mañana a la 17:15pm.

*Muchas gracias Emily. Mañana por la mañana iré, cualquier cosa llámame.

* Si señor, y disculpe la interrupción.

* No hay problema, nos estamos viendo adiós y corto.

*Fin de la llamada*

Me quedo mirando el agua asimilando en que mañana temprano voy a tener que volver y dejar a Lee con todos ellos. Mi ánimo decae rápidamente, me he acostumbrado a tenerla todos los días solo para mí. En mi cama y en casa; es difícil no estar cerca de ella, es como una hiedra, se me ha pegado hondo. Solo pensar que aún quedan 4 días en esta casa me deprime, son muchos días lejos de mi osito.

-¿todo bien?

Su voz me saca de mi aturdimiento, es relajante escucharla después de todo este ajetreo; y encima solo tengo esta maldita noche.

-sí, pero tengo que volver a la ciudad.

-vale, ¿cuándo?

-Mañana por la mañana.

-Le avisaré a los chicos que mañana nos iremos.

-¡QUE! No osito no hace falta que vengas, no quiero que dejes de disfrutar de tus amigos. Yo estaré bien.

-¿Estarás bien? pregunta abrasándome por la espalda y yo cubriendo sus manos con las mía por mi estómago.

-Sí, estaré bien. Solo te extrañaré.

Son las tres de la tarde, y les estoy por dar una vuelta en lancha a las chicas, han insistido en ello. Luego le enseño a Enzo, para que luego las puedan disfrutar ellos durante el resto de los días que quedan de estadía. Le explico el mecanismo de todo, y dejo que el maneje para ver si ha entendido. No quiero que mate a mi osito.

Luego de andar en lancha, jugar al truco, hacerles broma a las chicas nos dirigimos al Play Room, hemos hecho dos equipos para jugar al pool. Los equipos son exactamente iguales al del juego del lago. Nos turnaremos para los tiros, lo cual participaremos todos. Alexa que antes no tiraba para ningún bando se ha unido al equipo de nosotros, ya que dijo que nuestro equipo daba lástima.

-¿Quién rompe? Pregunto

-Lo haré yo Dice Lee, y sé que lo hace a propósito. Ella es muy buena jugando.

-Adelante cariño digo guiñándole un ojo.

Se inclina sobre la mesa y rompe haciendo deslizar todas las bolas por direcciones diferentes. Continúa jugando ella y luego viene Mauro, que mete dos y al tercer intento falla. En mi sale una sonrisa de satisfacción.

Juego yo dice Ivon, por lo cual me acerco le doy el palo y le susurro <<bola cerca de la tronera izquierda>>. Ella hace caso, pero falla, provocando que esta vez sea Lee quien sonría.

-Mi turno dice emocionadísimo Enzo.

Emboca tres y a la cuarta falla. Luego juega Julio, luego Cami del equipo de Lee, y llega mi turno nuevamente. Sólo nos quedan 5 bolas, emboco tres y la cuarta fallo. Es el turno de Lee, y esta la veo complicada para nuestro equipo, porque a ellos les quedan solo tres más la blanca.

-¿Asustados? Nos pregunta a todos, pero sé que en realidad me lo dice a mí.

-La verdad es que no dice Alexa frunciendo los labios.

-Pues deberían dice mi osito muy convencida en que va a ganar. Todos ríen de los nervios, menos yo que lo único que miro es ese trasero inclinándose sobre la mesa.

Mete dos y luego vuelve a inclinarse, para intentar nuevamente. Esta frente de mí, al otro lado de la mesa. Levanta la vista, me mira y vuelve a concentrarse. La fricción del palo con su mano es suave. Lo desliza hacia atrás y luego hacia adelante para darle muy suavemente a la blanca; está muy lentamente pega o una restante y la emboca. Sólo le queda la bola 8. Busca el sitio correcto y vuelve a inclinarse sobre ella. Tira pero falla.

-Que ridículo digo con una sonrisa para provocarla.

Bien equipo, nuestro turno para derrotarlos.

-Julio, ¿nos haces los honores? No responde, así que me giro. Pero en la sala no queda nadie, sólo Lee y yo. ¿Dónde han ido? Inclina sus hombros hacia arriba para responder que no tiene idea. Okay, terminemos con esto, me inclino y le doy a las sobrantes, solo me queda una, más la negra pero fallo.

-Bien, terminaré la tortura dice. Se inclina y le da a la ocho embocándola en una de las esquinas. ¡GANAMOS! Pero nadie puede festejar porque no hay nadie en la sala.

-Buen juego linda, ya sabía yo que te he enseñado bien.

-Aja, lástima que mi maestro no sea tan bueno después de todo.

Le doy un beso, que he esperado durante todo el juego y salimos en busca de los demás.

-¿Se puede saber por qué han desaparecido todos? pregunta Lee a todos los reunidos frete al televisor

-Bueno, en realidad hemos visto la tención sexual entre ambos dice Alexa, haciendo sonrojar a mi osito.

-¡No puedo creer que hayas dicho eso! dice riendo y tirándole una almohada del sillón. Todos ríen.

-¿Quien ha ganado entonces? Pregunta Cami.

-Obvio que nosotros dice Lee, Dexter es un queso.

-Cuidado nena, recuerda quien te ha enseñado.

-Tranquilo, lo recuerdo, pero como dice el dicho "El alumno supera al maestro" rio a carcajada, porque en realidad tiene razón esto se le da muy bien.

-Chicos digo. Nos iremos acostar, mañana tengo que irme temprano.

¡Que tengas suerte gritan todos! Y camino con Lee hasta la habitación.

-¿Sabes que es lo que me ha gustado de todo esto?

-¿Qué?

-Verte todo este tiempo inclinada sobre la mesa. Eso ha sido el puto cielo.

-Dexter dice acercándose muy lentamente toda atractiva. -Humm... digo cerrando los ojos cuando besa mi cuello y tira de mi cabello. –Lo malo de esto es que te vas mañana, y lo bueno ¿sabes qué es? –Hum digo disfrutando de sus besos que muy deseosamente han descendido hasta mi estómago. –Lo bueno es que tenemos toda la noche para disfrutar. Voy a extrañarte dice levantándose del suelo, para poder quedar frente a mí.

-Ven, acostémonos.

Tomo de su mano y nos conduzco a la cama. Aparto el edredón a un lado, y nos acostamos.