Parte 6

5.5K 196 15
                                    


-Que estás haciendo, voy a llamar al 144 si sigues pegándome.

-Cállate Dexter. Me has roto el celular, ¿en que estabas pensando?

-Tú me has roto una remera, mi preferida.

-Es distinto mi celular tiene un valor único.

-¿Y crees que mi remera no? Me la había regalado una persona importante.

-¿Quién? Contrataca

-Una chica.

-Con más razón. Ha saber cuántas más tendrás en tu puto armario gatero.

-¿Eso me suena a celos?

-No cambies de tema Dexter, realmente estás mal.

-¿Yo estoy mal? Tú me has roto mi remera, me pegas y encima estás celosa. Ah y cambias de tema.

-Ya, es imposible hablar enserio con vos.

-Lo mismo digo osito.

Horas después salimos ambos de casa, para hacer lo que le había dicho antes, me costó tanto convencerla de que me acompañe; ya que la pelea la dejó de mal humor. Bueno sigue así, pero que me haya escuchado es algo. Aunque como siempre quería algo a cambio; un helado, si como escuchan, cualquier chica se conforma con un helado en estos momentos.

Cuando nos estamos acercando al local me pongo nervioso, y eso que no es un anillo de compromiso algo por el estilo, pero estoy intrigado de si le gustará; es más me estoy arrepintiendo, pero ni modo, ya lo encargué y estamos aquí.

Antes de entrar tomo un suspiro.

-¿Lista?

-Estas rarito Dex. Bueno corrección, siempre lo fuiste-

-Ya cállate.

La tomo de la mano por impulso y entramos. Por suerte para mí no retira su mano.

La señora que nos atiende me conoce al instante, nos saluda a ambos y nos pide que esperemos. Solo asentimos.

-¿Dex? Me llama Lee. ¿Qué ha sido eso?

-¿El qué?

-La señora esa.

-Ajá que pasa con la señora esa.

-¿Te conoce?

-¿Si por qué?

-¿¡NO ME DIGAS QUE TE LA HAS TIRADO!?

-¡QUÉ! No ¡SHHH! Baja la voz.

-No me la puedo creer Dexter, eres un cerd...

-He dicho que te calles digo tapándole la boca. No digas tonterías.

-¿Y entonces que ha sido eso?

-Ya verás.

Luego de unos minutos aparece Helena, creo que me había dicho que se llamaba así.

-Joven, aquí está su encargue.

-Gracias digo tomándolo.

Está todo como lo he pedido en una bolsita y espero que dentro el estuche sea dorado, ella ama ese color.

-Aquí digo alcanzándole mi tarjeta de crédito.

-enseguida vuelvo. Desaparece con mi tarjeta.

Me quedo mirando fijo el lugar por el que se ha ido y puedo verla observándome con la ceja fruncida, y digo observándome, porque la veo desde el espejo que esta frente, creo que no lo ha notado.

¿Mí compañero de cuarto?Where stories live. Discover now