¿Mí compañero de cuarto?

Parte 19

Me levanto de la cama y voy decidido hablar con Lee, necesito hacerlo.

Me siento junto a ella rodeando el sillón para no pasar frente a la televisión ya que está concentradísima mirando uno de sus programas favoritos.

-¿Lee? Llamo. Se gira para mirarme.

-Que, responde.

-Necesito que hablemos de lo que pasó.

-Dexter. Humm, yo no sé...

-No tienes que hacerlo, quiero ser yo quien hable primero, no puedo hacer de cuenta que nada de esto pasó. Me he pasado todo el día distraído, derramé dos tazas de café sobre los papeles de trabajo y otro casi sobre el computador... ¿Sabes?, mi secretaria me obligo prácticamente abandonar el trabajo; podría haberla despedido por su intromisión, pero no lo hice porque ella solo quería ayudarme y en cierto modo tenía razón. Así que le hice caso y me fui de allí dejándola a cargo de todo. Conduje hasta el gimnasio, fui directo a mi casillero y tomé la ropa que siempre dejo allí dentro. Me cambié e inmediatamente me desahogue golpeando el saco durante una hora, pero aun así no podía sacarte de la cabeza. Cambie de rutina y salí a correr; lo primero que se me vino a la mente después de 20 minutos de corrida fue volver a mi taquilla en aquel lugar, ducharme para luego cambiarme y venir hablar contigo.

Escúchame Osito, no creo que podamos ser amigos.

-Explícate. Es todo lo que sale de su hermosa boca.

-Yo no puedo mirarte de esa forma Lee... No cuando en lo único que estoy pensando en besarte en este mismo instante, o despertar juntos todas las mañanas, preguntándome todo el tiempo ¿qué haces?, ¿cómo estás?, ¿con quién estas?, esta última siempre me revienta la cabeza. Es insoportable pensar el ello. ¿Recuerdas aquélla vez que te encerré dejándote sin llaves porque no querías que salga? Asiente. Ese día me hervía la sangre; era insoportable pensarte tocando a ese tal Eker.

-Edder me corrige.

-Si ese. Odiaba los viernes, prácticamente rezaba para que no salieras o se cortara la luz en todo Ohio. Se me queda mirando con los ojos grandes y con la boca abierta a mas no poder.

-¿Dexter, estás hablándome enserio?

-Sí, no me mires así, sé que puedo ser un cavernícola como tú dices, pero es lo que siento.

-¡Diossss Dexterrr! No puedes soltar algo así.

-Lo sé, digo parándome y entenderé si no puedes perdonarme, o si quieres que me vaya del apartamento, pero necesitaba decírtelo.

Camino hasta mi habitación y me paro frente a la ventana.

-¿dexter? Llama Lee

-Lo siento osito.

No la miro, lo único que puedo mirar en este momento es el panorama de noche de las luces de los edificios de estados unidos.

-Dexter dice abrasándome por la espalda. ¿Crees que puede pasar algo entre nosotros?

-¿A qué te refieres? Pregunto aun de espalda.

-No lo sé Dexter. Crees que podemos ser... no sé, ¿más que amigos?

Me giro lentamente obligándome a que se separe de mí y la miro.

-¿Estás diciendo, lo que creo que estoy pensando?

-Si pudiera leer la mente te respondería Dexter. Digo con una enorme sonrisa y rubor en mi cara.

-A ver si entiendo, ¿estás diciéndome que probemos ser novios? ¿Te gusto?

-sí, sé que es raro pero...

-No, no es raro digo cortándola antes de que se arrepienta, quiero que lo intentemos.

-¿estás seguro Dexter?

-Segurísimo Osito, quiero intentarlo contigo. Pero no quiero que lo hagas por mí, si no quieres, no tienes que...

Lo callo pegando mis labios a los suyos.

- Te quiero osito dice susurrando en mi oído y haciendo que se me erice todo el cuerpo.

-Yo también te quiero Dexter.