Parte 40

1.6K 79 1
                                    

-Has terminado de hablar con tu amigo.

-¿Estas celoso?

-¿Yo? Puff... Soy tu Christian grey, no necesito parecerme a ese Jack Hyde.

-A wee... Más lindo, pero por más que odie a Jack tengo que admitir que Eric Johnson está cañón.

-¿ah sí? Mira vos.

-Pero eso no quiere decir que supere a mi súper sexy de Grey.

-Ven aquí Elena, ¿sabes que eres hermosa?

-¡¿QUE HAS DICHO?!

-A ti te gusta Jack, pues para mi Elena es una mujer muy atractiva.

-Eres asqueroso. Suéltame, quita tus manos de mí; deberías lavarte la boca por haber dicho eso, es IMPERDONABLE. Es como si me dijeras que Marcie debió quedarse con Patch, es nefasto.

-Vale, vale. Perdóname, no te diré eso nunca más. ¡Espera!, ¿quién es Patch?

-¿Puedes prometerlo? pregunta envolviendo sus manos en mi cuello y haciéndome ojitos.

-Lo prometo osito.

-Júralo por algo importante insiste.

Pienso algo importante a parte de ella claro.

-Lo juro por nuestro hijo. Se ha quedado sin nada que decir, hasta pienso que no puede hablar, ni siquiera se mueve. -¿Lee? La llamo, ¿te encuentras bien? Se tira para abrasarme. – ¿qué pasa cariño?

-¿De verdad lo dices?, ¿quieres a nuestro hijo?

-Cómo no iba a quererlo si es lo mejor que me ha pasado en la vida. Tú me has hecho el hombre más feliz de la tierra.

-Te quiero Dexter, tú también eres lo mejor de mí.

-Eso espero osito, porque no voy a dejarte marchar. Nunca.

Luego de que firmara todo los papeles y Lee haya conocido y mimado un rato a la hija de Emily, salimos a la casa nueva.

-Osito, quiero preguntarte si estás de acuerdo con que vendamos la antigua casa. ¿O si quiere que la conservemos?

-¿Venderla?, ¿a quién?

-Gerald, me ha dicho que si no la conservábamos y la vendíamos él iba a comprarla o nos la alquilaría. Su hija pronto va a estudiar aquí, y tiene que ir buscando algo.

-Bueno, no veo el sentido en gastar plata en una casa que no vamos a ocupar, puedes hacer lo que quieras con ella.

-Lo sé, pero si quieres que la conservemos, podemos conservarla.

-No, no quiero que gastes plata en ambas casas Dexter, ya has hecho mucho con la nueva, no sé cómo vamos hacer para pagar tantos gastos. Yo tengo trabajo pero tampoco es mucho, y no voy a permitir que tú pagues todo. No es correcto.

Estaciono el auto y me giro hacia ella.

-Escúchame digo tomándola de las manos. No te estoy pidiendo que pagues los gastos osito, todo lo hago porque quiero y porque puedo hacerlo, quiero que tengas todo lo que pueda darte, quiero que seas feliz.

-Lo sé, dice mirándome a los ojos. Sé que puedes permitírtelo, sé que me quieres tanto como yo a ti. Pero no me parece correcto que tú seas el que pague todo, yo también quiero ayudar con los gastos.

-¡Joder mujer! Eres tan terca a veces.

-Lo sé, pero hablo en serio Dexter.

-Vale, vale. Ya veremos si te dejo pagar algo o no.

-Tú también eres imposible dice.

-No hay objeción con eso, porque lo sé. Pongo el auto nuevamente en marcha y terminamos el trayecto a casa.

-Vende. Dice sacándome de mis pensamientos. Tengo que decirle algo y sé que no le hará gracia.

-¿Qué?

-Vende la antigua casa.

-¿Estas segura?

-sí.

-Vale, hablaré luego con Gerald.

Estaciono en la cochera de nuestra nueva casa y bajamos del auto.

****

Me siento en el sofá, mientras ella prepara café. Cuando se sienta a un costado, puedo sentir observándome, pero no me giro.

-Toma dice, digo gracias pero no la miro a los ojos.

-¿Qué es? Pregunta

-¿qué? digo ignorando su mirada.

-Dexter, porque estás evitándome, ¿en qué piensas?

-Quiero que a partir de ahora no trabajes. Suelto

-¡¿QUE?! ¿QUÉ DICES?

-Si eso, quiero que cuides bien de nuestro hijo, no quiero que nada les pase.

-Dexter, eso es ridículo. No puedo dejar de trabajar por estar embarazada.

-Lo sé, pero estarás más segura en casa.

-¿TE ESCUCHAS LO QUE DICES? Dice gritando enojada.

-Escúchame no grites.

-¿CÓMO QUIERES QUE DEJE DE GRITAR SI LO QUE DICES ES RIDÍCULO? ¿DEJAR DE TRABAJAR POR EMBARAZO? ES LO MAS RIDÍCULO QUE ESCUCHE NUNCA.

- iré a darme un baño. Digo

-¿Y EL CAFÉ?

-Luego me hago uno.

Me levanto del sofá, y camino hasta la habitación, busco algo de ropa de la que tenemos aquí. Tenemos que terminar de mudar nuestras cosas personales. Agarro una camiseta, boxer y un Jogging y me adentro al baño. Abro la ducha y dejo correr el agua hasta que la temperatura esté tibia.

Luego de una buena ducha salgo, pero se me ha olvidado la toalla. Asomo mi cabeza y llamo a Lee desde el baño.

-¿Qué pasa? dice asomando la cabeza por la puerta. Ahora se la nota más tranquila

-¿Puedes por favor alcanzarme una toalla?

-toma.

-Gracias digo. Y sale de allí.

Cuando salgo la habitación está vacía, cuelgo la toalla en el respaldo de una silla y salgo a buscarla para hablar. Me acerco a la mesa donde deje el café que antes había preparado para mí y veo un "post-it" pegado en la mesa.

<<Dexter, regresaré en un rato sólo he ido a caminar y conocer la zona. No te preocupes por mí, estaré bien. >>

Te quiero.

¿Cómo quiere que no me preocupe, si es en lo que pienso siempre? Tomo la taza de la mesa y la llevo a la pileta para tirar el café y lavarla.

*****

Han pasado dos y no ha vuelto, he dado vueltas y vuelta pensando donde estará. Por un momento pensé en subir al auto y buscarla, pero tuve la sensación de que llegaría pronto y no lo hice, y acá estoy arrepintiéndome de no haber salido antes.

Regreso a la cama y me siento en ella apoyando mis brazos en las rodillas y la cabeza sobre mis manos. ¡JODER! Creo que me he pasado. Me tiro sobre la cama cierro los ojos y me duermo al instante.

¿Mí compañero de cuarto?Where stories live. Discover now