Eres mía en cuerpo y alma ✓

Celos

Cierto rubio se encontraba caminando de regresó a su hogar. Miró su reloj y eran las cinco, lo más probable es que Sarada aún no este en  el departamento.
Se detuvo al ver el puesto de hamburguesas y entró, hoy salía un nuevo menú y quería degustarlo.

Tomó asiento cercá de la ventana, el lugar estaba casi vacio. Mientras esperaba su orden veía el atardecer asomarse por la ventan.

-Aquí esta su pedido Uzumaki-san - dijo una joven haciendo una reverencía a lo que el solo asintió algo apenado.

-Oh aquí estas - dijo Inojin entrando junto a Shikadai y los demás chicos que se sentaron con el.

-Si Sarada te viera comiendo esto se enojaría - sonrió Mitsuki como siempre.

-No le digas - pidió el rubio nervioso- por cierto ¿ya mero termina?

-Si, solo estaba revisando unos pergaminos

-Ya veo - le dio un mordisco a la hamburguesa.

-¡En esta se ve mejor! - escucho a un joven exclamar, estaban en la mesa de atras y se escuchaba todo además de que casi estaba vacio el lugar.

-Nada superará lo bien que lució en la boda de Himawari-san.

El rubio prestó atención al escuchar el nombre de su hermana e Inojin hizo lo mismo.

-Ella igual es muy bella - Inojin frunció ligeramente el ceño al escuchar que mencionen a su esposa.

-Si, pero es más linda y amable - se detuvo por un momento - en cambio Hokage-sama se ve muy madura ¿no?- preguntó con una voz pícara.

El Uzumaki casi se atragante ¿estaban hablando de Sarada? ¡claro que sí!

-Sigue soñando ella tiene veinte y tu diesciseis - soltó una carcajada el chico- no te tomaría en cuenta.

-cierra la boca, aún tengo esperanza

-Esta soltera ¿verdad? - preguntó un chico y hasta ahí llegó la paciencia del Uzumaki. Todos creían que estaba soltera. ¡El era su pareja!

Estaba por levantarse y decirles que era suya, pero Shikadai y Denki lo detuvieron.

-Solo son gennin Boruto-kun - rió nervioso. El aludido rodó los ojos y suspiró frustrado.

-Soltera o no, ¡pasará una noche conmigo!

Ni siquiera el Jutsu de Shikadai pudo detenerlo esta vez, fue directo hacia el y se encargó de dejarle todo claro.

-Así que golpeaste a unos gennin...- dijo la pelinegra arqueando una ceja mientras veía a su pareja en el sillón de la sala con una almohada en los brazos. Lucía enojado y deprimido, para ella era bastange gracioso - sigo sin entender porqué lo hiciste - se sentó en el sofá de enfrente y cruzó las piernas.

Boruto solo miró embobado ese perfecto movimiento, sus piernas largas y torneadas, su ira regresó de nuevo al recordar las fotografías que tenían de su amada, en la boda de Hima usó un vestido con abertura en la pierna, eso le enojaba bastante.

-Boruto - le llamó de nuevo - ya dime porque los golpeaste - dijo algo frustrada - Y ¿por qué estas deprimido?

-Me vetaron del local - dijo abrazando la almoha, hizo tremendo desastre que lo tuvieron que vetar incluso siendo el jefe de la policia.

-¿Qué tanto hiciste?

-Todo es tu culpa - la miró enojado

-¿Mía? - preguntó la azabache desconcertada.

El miró de nuevo sus perfectas piernas, ese Qipao era muy corto, ese era el problema.

-Tu Qipao es muy corto - refunfuñó.

-Siempre lo he usado - rodó los ojos cansada.

-Ya no lo usarás.

Sarada lo miró fijamente ¿acaso le estaba ordenando?

-¿Quién te crees para ordenarmelo? - preguntó algo cabreada.

El se quedó mudo, estaba por responderle, pero recordó algo importante. No están casados.

Recordó nuevamente lo sucedido, todos creían que no eran pareja, y descubrió porque, casi nunca pasaban tiempo juntos en un lugar que no sea el departamento.
Ambos estaban ocupados y no solían salir a cenar como otras parejas.

Se deprimió de nuevo, ella no era su esposa, pero era como si lo fuera. Sentía que ya era absolutamente suya, pero no lo era.

Sarada se arrepintió de sus palabras al verlo callarse de repente y su mirada ausente. Quizá no debió hablarle así, pero nunca le había gustado que le ordenen.

Miró su rostro serio y sus ojos azules clavadas en el suelo, se sintió demasiado mal al verlo en ese estado.

No le dijo nada más, solo se levantó y ella lo siguió al ver que se dirigía a la puerta.

- ¿A dónde...?

-Saldré - dijo interrumpiendola, iba a hablar de nuevo, pero el cerró la puerta. Ahí se sintió peor, salió en seguida, pero ya no estaba.

Quizá si fue dura.

El rubio goloeaba la puerta para ser escuchado.

-¿Boruto? - se extraño Mitsuki al verlo

-¿Esta Chouchou? - preguntó antes de que le dijera algo más.

-Si...- dijo el albino aún desconcertado.

-¿Qué pasa? - dijo Chou asomándose.

-Tengo que hablar contigo.

-Estoy por cenar ¿no puede ser luego?- se quejó.

Colocó su mano en su nuca, haciendo su típica pose, desvió la mirada algo sonrojada y Chou como Mitsuki solo observaban su extraño comportamiento.

-Le quiero pedir matrimonio a Sarada- susurró avergonzado.

Los ojos de la Akimichi brillaron y abrió la puerta por completo.

-¡Pasa!

Nota:
Para los que no saben qué es Qipao, es un vestido tradicional en japón y China, es mas o menos como la blusa que usa Sakura (Naruto Gaiden) solo que con manga corta y es un vestido pegado al cuerpo, puede ser corto o largo.