05. Nervios

8K 549 127
                                    

Después de despedir a Anna y hacerle la promesa de llamarla apenas vuelva de la cena, retoco un poco el maquillaje de mis ojos y mis labios y ordeno un poco mi cabello negro que he decidido dejar suelto.

Mis ojos celestes contrastan con mi piel y mis labios rojo carmesí. El vestido negro que al final decidí no cambiarme me da el último toque a mi outfit.

Elegante como para una cena familiar en un restaurant caro pero no tanto como para ir a una cita romántica.

Reviso la hora en mi celular y ha pasado solo media hora desde que mamá llamó. Ya casi son las 8pm y ni idea de cuando llegará Dean, así que espero afuera mientras reviso mis redes sociales y me refresco un poco con la agradable brisa nocturna veraniega.

Un ruidoso rugido de motor me hace levantar la cabeza y mi vientre se contrae de nervios solo por ver el auto de Dean estacionándose en la acera frente a mi casa.

¿Por qué demonios provoca nervios en mí si apenas lo conozco?

Bueno, quizás solo me aterra verlo después del asunto se la ropa interior.

Cuando se detiene, Dean me ve y me hace una seña amistosa con la mano, por lo que me armo de valor y camino lo más natural posible hasta su encuentro.

Pies, no me fallen ahora. Sería demasiado enredarme con mis pies y caer de boca al piso.

-Hola Mad -dice el rubio mientras se baja del auto, lo rodea y se apoya en el capot actuando como si nada raro e incómodo pasó entre nosotros antes.

Doy unos últimos pasos más y de nuevo me doy cuenta que sus cautivadores ojos examinan mi atuendo, o mi cuerpo... casi como si me desvistiera con ellos.

Basta. Para.

-Hola Dean -sonrío nerviosa por mis propios prohibidos pensamientos y trato de no recordar el vergonzoso suceso de esta mañana.

Al no querer recordarlo, lo recuerdas, niña genio.

Ambos nos quedamos mirando mutuamente sin saber que más decir y... joder. Acabo de notar lo guapo que se ve con esa camisa de franela azul, unos jeans semi rasgados y bototos que terminan de darle el toque masculino de un leñador. Su cabello está un poco despeinado y tiene barba de un par de días.

Él claramente no está vestido como para ir a una cena en un restaurant caro, pero su ropa lo hace ver condenadamente sexy de todas formas. Cada vez entiendo mejor a mi mamá y todo lo que vio en este hombre alejado del estereotipo de principe azul con traje y corbata.

-Wow, te ves... bien, Mad. Creo que debí ponerme algo más acorde a la situación -se mira a si mismo frunciendo el ceño y no quiero que se sienta mal por estar vestido informal.

-Hey, te ves muy bien Dean, en serio -pongo mi mano en su brazo y me tenso al sentir lo duro del músculo de su antebrazo.

Ay Dios.

-Gracias -dice soltando una pequeña carcajada ronca y vuelvo a esconder mi mano detras de mi espalda. -Yo no suelo vestir muy formal, pero con Melanie he debido comprar al menos un traje. No pensé que ésta era una de esas veces que debo ir elegante.

Lo miro pensativa y en realidad no sé porqué decidí arreglarme tanto. Creo que exageré.

-Dean, si quieres me esperas mientras voy a cambiarme y... -empiezo a retroceder pero él toma mi mano y me frena.

-Hey no hermosa, te ves muy bien así. No creo que a Melanie le importe cómo vayamos vestidos, aunque la próxima vez trataré de ponerme una corbata al menos -ríe y mi mente solo puede repetir una y otra vez la palabra hermosa.

DADDY [Dean Winchester]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora