DADDY [Dean Winchester]

07. Él no va a afectarme

El sonido de la alarma de mi celular arruina mi sueño profundo y doy varios manotazos dispersos a la mesa de noche junto a mi cama, hasta callar el jodido aparato que cortó mi sueño.

Abro los ojos de mala gana y de inmediato la luz me enceguece por completo. Luego de varios parpadeos, noto que el reloj en mi pared indica que apenas serán las 9:30 de la mañana. ¿Por qué rayos dejé la alarma configurada para sonar toda la semana? Hoy es sábado, dios sabe que debo dormir hasta las dos cuando mamá me obligue a bajar a almorzar.

Doy varias vueltas entre mis sábanas tratando de volver a dormir pero unas sonoras risas provenientes del jardín de mi casa me hacen sentir curiosidad.

¿Acaso Melanie está despierta a estas horas? ¿Tanto cambió el amor a mi madre?

Me levanto rápido de la cama y me asomo a mi ventana para confirmar mis pensamientos. Mamá y Dean están conversando mientras el rubio aparentemente arregla el motor del impala y mamá lo acompaña haciéndole ojitos y riendo a su lado.

Por un momento ver a mamá así y a Dean palmeando su trasero juguetónamente mientras ella se aleja y entra a la casa, me causa una extraña sensación en la boca de mi estómago. Un retorcijón, un sentimiento incómodo al medio de mi pecho que quiere subir hasta mi corazón.

¿En serio?

Niego con la cabeza y me alejo rápido de la ventana tratando de ignorar lo que acabo de pensar y sentir al ver la escena.

Trato de pensar en cualquier otra cosa, cómo en que hoy saldré con Anna en la noche y por fin podré estar con mis otros amigos que no veo desde hace ya un buen tiempo. Pienso también en que mis vacaciones recién están comenzando y en todo lo que tengo planeado hacer este verano; como renovar mi closet, retomar mis clases de baile, viajar a New York unas semanas, recorrer museos y el Central Park... y en un montón de otras cosas más que quiero hacer antes de volver a clases en la Universidad.

Dean Winchester no va a afectarme, ni él ni su perfecta relación con mamá. Todo estará bien, sobretodo si esta noche logro conocer a alguien que mantenga mi mente ocupada en otro lado.

***

Luego de una ducha y un desayuno express, estoy lista para ir al centro comercial con Anna y Mina, otra amiga nuestra, pero justo antes de salir mi mamá vuelve a llamarme desde la cocina haciéndome retroceder.

-¿Si? -digo asomando solamente mi cabeza por el marco de la puerta.

Ella está toda complicada cocinando quién sabe qué y me sonríe como niña pequeña.

-¿Puedes llevarle esta cosa a Dean cariño? -apunta una herramienta que está sobre nuestra mesa para comer. -Es que si me muevo de aquí de seguro se me quema el agua -broma dándole vueltas a una olla en la estufa.

-Eso o se incendia la casa -digo bromeando también mientras me acerco a la mesa y tomo la llave inglesa... creo que así se llama.

-Que te vaya bien con tus amigas, aunque aún me duele que prefieras ir a comer al centro comercial -me mira entrecerrando los ojos y le tiro un beso sin decir nada más mientras vuelvo a caminar hacia la puerta de salida de mi casa.

Ya afuera, el sol de medio día calienta mi rostro y decido ponerme mis Ray Bans para poder ver con mayor claridad. 

Frente al garage, Dean aún sigue arreglando su auto, o eso supongo, ya que el capot está abierto y desde mi posición solo veo sus pies.

Me armo de valor por enésima vez en este par de días que llevo en casa, y camino tratando de estar segura de mí y de la charla que tuve conmigo hace algunas horas atrás.