29. Destinados a un final desastroso

7.1K 427 106
                                    

Dean y yo seguimos recostados sobre su cama, tal como si fuéramos una pareja que simplemente disfruta el día. Acariciándonos, besándonos de vez en cuando, riendo y hablando de cualquier cosa como siempre lo hacemos. Evadiendo el hecho real de que estamos siendo infieles, vil y traicioneros, evadiendo el pensar que estamos dañando a la persona que ambos queremos y que prometimos jamás dañar.

-¿Tienes hambre? -pregunta Dean sacándome de mis pensamientos.

Supongo que notó mi cara de aflicción.

-Si eso implica que dejemos de hacer esto, no. No tengo hambre -sonrío y paso mi mano por su barba de dos días. Instantáneamente él cierra los ojos complacido por mis caricias.

-Puedo cocinarte mientras me abrazas -propone jugando. Sus dedos trazan círculos imaginarios sobre la piel de mi cintura y agacha su mirada tiernamente. 

-Suena bien -digo sonriendo. -¿Qué hora es? -busco algún reloj de pared en la habitación pero no logro ver uno.

-Casi son las cuatro -Dean me enseña su reloj de pulsera. -Deberíamos almorzar, o me voy a desmayar -me mira de manera dramática y vuelve a hacerme reír.

-Deberías ir a casa -lo miro sin muchos ánimos. -Mamá estaba algo triste por... -me detengo.

Aún no le he dicho nada sobre Brian. Tengo que cambiar el tema ahora ya.

-¿Por? -él me mira un poco más inquieto.

-Amm... Estaba triste, porque no quería almorzar sola -hago un mohín. -Aunque dijo que hablaría con Sam por video llamada.

Veo como Dean enarca una ceja y casi puedo ver sus celos luchando por no salir a flote. ¿Era necesario contarle eso? No, no lo era.

¿Por qué demonios soy tan bocona a veces? 

-Sam, eh? -dice sugerente.

Asiento sin decir nada más porque ya he metido la pata y me siento en la cama. 

-¿Vamos a comer entonces? -sonrío animada en un vago intento por cambiar el tema. Dean se sienta a mi lado y pone su mano sobre la mía. 

-Creo que mejor vamos a casa -me mira un poco menos animado que antes. -Tienes razón con eso. No quiero que Mel pase la tarde sola... sintiéndose mal.

Claro, no porque te sientas celoso ni quieras interrumpir su videollamada con Sam.

-¿Quieres que lleguemos juntos? -lo miro confundida mientras ignoro mis pensamientos.

-Am...

-Déjame donde Anna. Tu anda a casa -sonrío de lado porque aunque no quiero que nuestra reunión termine, quizás es lo mejor que podemos hacer ahora.

Será más fácil si no me acostumbro a estar tanto tiempo con él. Supongo.

-No sé como haremos esto Mad -Dean sube su mano hasta mi rostro y me mira triste. -No sé como voy a fingir todo el tiempo, ni cómo voy a controlarme estando cerca de ti todo el tiempo.

-Tampoco lo sé -digo apoyando mi cara en su mano. -Antes, cuando pensaba que solo yo sentía esto... de cierta manera se me hacía más fácil -sonrío sin ganas. -Pero ahora... simplemente no lo sé. No quiero que seamos amantes... pero tampoco quiero que seamos padrastro e hijastra -bromeo triste.

-Quizás... debería pedirle un tiempo a Melanie -dice quitando suavemente su mano de mi mejilla y mirando al frente. Yo lo observo en silencio y atenta. -Quizás si estoy lejos de ella, y de ti... pueda aclarar mi cabeza.

No digo nada y miro un punto fijo en la pared. No sé que pensar ni que decir, así que solo miro la pared sintiéndome perdida y vacía.

Por un lado... la idea de Dean me suena bien. Lejos de mamá y de mí quizás pueda decidir mejor las cosas, pensar bien las cosas. Y quizás yo pueda hacerlo también. Mamá y él tampoco llevan tanto tiempo juntos como para que sea una ruptura dolorosa, han habido otras más duraderas y mamá ha logrado salir adelante... Pero por otro lado, no quiero que la haga sufrir ni siquiera por un periodo corto de tiempo, y a la vez tampoco quiero que se aleje de mí. Quiero tenerlo cerca.

DADDY [Dean Winchester]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora