18° Lección: Charles

6.2K 786 461
                                    


Los niños se encontraban aún alborotados por su viaje de excursión así que Steve los había hecho dibujar sobre éste. Todos empezaron a hacer lo pedido poniendo todo su hiperactividad en sus manitas.

Los primeros en terminar comenzaron a mostrarle sus obras de arte a su profesor quién los pegaba en el muro de la creatividad. Niño tras niño fue con una sonrisa y su trabajo expuesto. Los últimos fueron Peter y Gamora quiénes con sonrisas gemelas se acercaron a su profesor.

— Profesor, mireeee.

— Lo dibujamossss.

— ¿Sí? ¿Puedo verlo?

— Por supuesto, profesor.

Los niños mostraron sus dos papeles a la vez.

Steve agachó la mirada y su rostro era un poema ante lo que observó.

— ¿Eso es...?

— Usted y el señor bonito.

— Nuestros besos. Los besos fueron lo mejor.

— Claro, son muy bonitos.

— ¡Gracias profesor!

Con las miradas de los dos niños el hombre colocó los dibujos.

El timbre de recreo sonó.

— ¿Podemos salir?

— Pueden. En orden.

Con brincos y sonrisas se fueron en fila india al patio.

El profesor se permitió observar mejor los dibujos de los dos niños.

En la de Gamora se observaba a una figura con el cabello rubio besando a otra con el cabello castaño. Ellos estaban rodeados de corazones y la palabra beso sobre sus cabezas.

La de Peter era de Tony cargandolo a él y a su amiga pero el niño estaba besando a Tony. También tenía corazones y escrito De Peter arriba del castaño.

— Parece que he sido reclamado por el pequeño.

— Dios, Tony. No estoy para estos sustos.

— Hola, profesor.

— ¿Qué haces aquí?

— Prometí regresar ¿No?

—Pensé que ibas a tardar.

— Me llegó lo que necesitaba para venir así que aquí estoy.

Steve recién se percató de los dos paquetes en las manos del joven genio.

— ¿Son para ellos?

— Sí. Espero haber escogido bien.

— Seguro que sí. Ellos están encantados contigo.

— Gracias ¿Puedes darselos?

— Ellos quieren verte. Quédate.

Los ojos café de Stark brillaron ante el fervor en el tono de Steve.

— Está bien. Iré dónde María hasta la salida. Nos vemos, profesor.

Un beso en la mejilla del rubio fue depositado.

El hombre volvió a sus deberes y los niños regresaron con sus ropitas arrugadas y caritas sonrojadas.

La hora de la salida llegó y Steve recibio besos de despedida para luego ser llevados por sus padres.

Peter y Gamora se quedaron en una esquina conversando con sus cabecitas juntas.

— ¿Niños?

— Hola profesor. Estamos esperando al príncipe.

'Cosa de niños.' Where stories live. Discover now