☁ Solo un Omega ☁ AU Omegaverse

《Sentimientos》

"Los matrimonios arreglados entre Alfas de rango superior son típicos en la actualidad. Se considera una desgracia a la familia cuando un Alfa de clase alta tiene como pareja a un simple Omega.

No obstante, el fin del matrimonio es tener con seguridad que la descendencia del Alfa sea de su misma clase; y mientras cumpla con ese objetivo, el Omega podrá quedarse con su pareja."

《》

Craig se encontraba fuera de la puerta de su supuesta pareja, llevaba más de 10 minutos ahí, más no se atrevía a tocar. Los recuerdos de su reciente pelea con Tweek caminaban de un lado a otro por su mente, sentía cierto remordimiento en sus palabras, pero su orgullo le impedía volver e ir a disculparse con el chico. Él sabía la repercusión de sus palabras sobre el Omega, sabía que no debió de alterarse a tal punto de usar su "voz", pero le fue imposible controlarse en ese momento.

Tratando de despejar su mente un poco, finalmente se dignó a tocar la puerta de la casa. Esperó un poco a que atendieran, al escuchar un "Aguarde un poco" su cuerpo se tenso involuntariamente, y cuando logró visualizar a un pequeño chico con sus ojos llorosos supo que no había sido buena idea ir a esa casa.

-¿Qué haces aquí?- el Omega sonó más serio de lo que esperaba, no estaba titubeando y en realidad no estaba enojado, simplemente quería saber el porque el chico por el que había dejado todo estaba ahí, frente a su puerta.

-Yo... acabo de... ugh no tiene importancia, voy a pasar.- con pasos torpes y empujando ligeramente a su "pareja", se adentró a la casa que ya conocía de tantos años de haber convivido con ese chico.

Thomas se quedó en la entrada, dirigió su mirada a Craig y un aura de tristeza lo rodeó casi al instante. No había hablado con el, tomó una decisión donde no pidió su opinión y vaya que se arrepentía de no haber aclarado las cosas con su ahora "ex".
Cerró la puerta y siguió al chico, el cual ya había subido a su recámara, vio como el Alfa se acostó en su cama, dejando un espacio en ésta, indicándole al pequeño Omega que se acostara con el.

Thomas mordió su labio inferior, notaba que Craig no estaba bien y aunque sabía que debía de hablar sobre su relación, no podía evitar querer disfrutar de su compañía por un poco más. Dio un largo suspiro y fue a recostarse con Craig, el Alfa lo rodeó con sus brazos casi por instinto  y aspiró ligeramente el olor a canela y miel que emanaba el Omega, un olor que lo había vuelto loco desde que lo conoció. Pasaron casi 10 minutos en los que ninguno de los chicos decía nada, Thomas comenzaba a desesperarse, Craig no mencionaba el por qué se encontraba en su casa y eso no lo ponía de buen humor.
Hubo un ligero momento en el que Thomas se relajó, dejo de tensarse  y trató de sólo disfrutar de los brazos de quien lo había apoyado desde que lo conoció. Sin percatarse, Craig se había quedado observando los ojos del Omega, y cuando Thomas se dio cuenta, los labios de Craig se acercaban peligrosamente a los suyos; y fue ahí cuando de golpe volvió a la realidad, no podía estar haciendo eso, no podía aprovecharse de la confianza que Tweek puso en él, no podía estar por besar a Craig como hace mucho lo hacían; simplemente ya no podía estar con Craig.

De manera simple y sencilla, interrumpió la acción de Craig colocando sus dedos en los labios del pelinegro y empujando ligeramente. El Alfa extrañado, le dedicó una mirada con reproche al menor, pero éste ni siquiera se dignó a mirarlo, se levantó de la cama (cosa que sorprendió al mayor) y se sentó en la esquina de la susodicha, Craig repitió la acción del chico, con su constante mirada en cada una de sus acciones.

-Craig... hay que hablar.- sin tartamudeos, sólo con un poco de duda en sus palabras. Expulsaba feromonas a montones, todas llenas de preocupación y tristeza, el Alfa no podía estar más alterado, si bien no era la primera vez que el chico expulsaba feromonas, nunca habían estado cargadas de tanta angustia.
Antes de que el mayor dijera si quiera una palabra, el Omega siguió hablando.