Abro los ojos y miró el techo, joder qué alegría despertar y estar en casa. Volteo hacia mi derecha y veo a Alexander acostado a mi lado, abrazando mi peluche, se lo ve tan tierno... Me levanto de la cama y voy al baño, mientras camino hacia la ducha me voy quitando la ropa y veo mi cuerpo en el espejo estoy muy delgada y pálida, dos meses metida en el hospital me tienen mal pero a buena hora ya estoy en casa.
Me dejo llevar por el agua cayendo en mi cuerpo y noto que alguien entra al baño -me da un mini infarto- intento taparme con una mano los pechos y con la otra mi vagina luego miro hacia delante.
—¿Pero qué carajos? Te conozco toda no tienes porqué taparte Sam.-Comenta Alexander.
—Joder pensé que era otra persona, no imaginé que fueras tú aún no me creo que mi papá te deje dormir conmigo.
—Y ducharme también.-Alex se quita la ropa y entra a la ducha.
Inmediatamente lo abrazo y lo acerco a mi cuerpo haciendo que el agua nos caiga y lo beso.
Alexander moldea mi silueta y me mira a los ojos.
—Samantha estás muy delgada, lamento tanto todo esto.-Frunce el ceño y sus venas se brotan.
—No fue tu culpa, además estoy con vida e iré recuperándome eso es lo que importa.
—Tengo que hablar contigo ¿Te parece si vamos a la cueva?
—Si mi amor, además necesito un poco de sol.
Nos quedamos en silencio y nos duchamos.
Empezamos a arreglarnos, me puse mi terno de baño, me tiré casi todo el frasco de bronceador en la piel me coloqué mis gafas y estaba lista.
Miré hacia atrás y ví que Alex ya estaba listo -Se veía hermoso-
—Todo listo, ¿Nos vamos?
—Si mi niña, deja coger las llaves del auto y salimos.
Tocan la puerta.
—¿Quién es?
—Soy yo Sam, ¿Puedo pasar?
—Claro papá, pasa.
Termino de empacar unas cosas en mi bolsito y miró a mi papá entrar, vestido de traje y con unos papeles en la mano. -Qué no sea lo que estoy pensando por favor- repetía en ecos mi mente. Joder.
—Mi amor, lamento mucho venir a decirte esto, pero mientras estuviste en el hospital no podía trabajar, contraté a alguien pero debo ir a revisar que todo esté en orden y regreso amor.-Explicaba mi padre muy nervioso.
Aclaro mi garganta tragando saliva.
—Esta bien papá te entiendo, cuidate mucho y regresa pronto por favor.
—Lo haré mi pequeña, te amo.
Nos dimos un fuerte abrazo y se despidió de Alexander estrechando sus manos.
—Voy a despedirme de Camila y luego iré al aeropuerto.
—Cierto Camila no la he visto ¿Dónde está?
—Alexander te contará, cuidate princesa me llamas cualquier cosa, te amo.
—Yo también te amo papá, vuelve pronto.- le dije mientras lo veía bajar las escaleras yendo hacia el auto.Suspiré y me puse un poco triste.
—¿Nos vamos ya?
—Si mi amor, sólo déjame guardar mis gafas y nos vamos.
Alex y yo bajamos las escaleras y nos subimos al coche, puso mis canciones favoritas mientras conducía hacia la laguna, lo miré y le dije repentinamente que lo amaba, sólo respondió con una sonrisa y tomo mi mano.
—También te amo, no pongas esa cara amor. Sólo que tengo que contarte muchísimas cosas y no se como vayas a reaccionar especialmente con una.
Me preocupe. Tragué saliva y sentí un nudo en mí estómago, tenía miedo.
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Dark Lovers.
Teen FictionSamantha, una chica común de 17 años, cursando su último año en el colegio.. Su vida es de la típica niña mimada de sus padres ya que es hija única. Hasta que se muda a la costa de Colombia, en donde conocerá a personas que harán revueltos en su tra...