10

1.4K 142 81
                                    

Antes de dejaros leer el capítulo quería decir una cosita! Quiero dar las gracias a todos los que leen, votan o comentan esta historia, de verdad que me emociona cada vez que veo una notificación xD y me encanta leer los comentarios, de verdad que alguno me ha hecho reír bastante, estoy pensando en hacer una pequeña recopilación de los comentarios más divertidos que me han llegado. De verdad, sois geniales todos <3!

...

...

Siendo totalmente sincero, Leo nunca había pensado que la afición de Guang Hong fuera algo malo. Él lo respetaba totalmente, incluso había llegado a pensar que, si llegara el día en el que el chino correspondiera sus sentimientos, no le importaría que siguiera con sus shows.

Por primera vez se planteaba que pudiera llegar a ser algo negativo. Y no conocía el punto al que llegaba a cambiar su vida para mal.

—Guang Hong —le llamó en voz baja—, tú no dejas de ser tu mismo, da igual lo que hagas —dijo intentando ser lo más comprensivo y dulce posible. Pero él negó con la cabeza.

—Ya ni recuerdo como era yo —Formó una sonrisa triste—, jamás he sido tan extrovertido en la realidad —hizo una pequeña pausa, intentando poner todo lo que tenía amontonado en su cabeza de manera ordenada—. Pero tampoco era tan introvertido, sé que ahora soy así por el miedo a que alguien pueda reconocerme. Cada vez hace más tiempo y ya no estoy del todo seguro de como era antes de empezar con los vídeos.

—¿Has pensado en dejarlo? —preguntó en un tono bajo, no quería meterse en sus asuntos personales, pero si él mismo se lo había contado, podría dar su opinión sin que el chino se enfadara.

—Muchas veces —reconoció en voz baja—. Pero no puedo.

Leo no pudo ver el puchero que hizo antes de volver a llorar porque escondió su rostro en el pecho contrario. Reaccionó de inmediato, abrazándole, intentando que se calmara con palabras dulces y caricias por su espalda y pelo.

—No puedo saber como te sientes exactamente, pero lo que si sé es que eres capaz de todo lo que te propongas, si de verdad quieres dejarlo, estoy convencido de que podrás —dijo una vez que Guang Hong se calmó un poco, aunque no deshizo el abrazo ni el chino trató de apartarse—. Y si necesitas cualquier cosa sabes que puedes contar conmigo para lo que sea.

—Eres demasiado bueno conmigo, Leo —murmuró con una pequeña risa. Guang Hong no creía que se mereciera ese trato, cuando lo único que había conseguido es hacerle daño.

—Bueno, eso es porque estoy... —"enamorado de ti".

Se detuvo justo antes de que esas palabras salieran de su boca, pero el chino no era tonto, sabía a lo que se refería y podía intuir aquello que no había dicho. Se apartó de su pecho, lo justo para mirarle a los ojos sin saber que decir.

Leo también estaba en blanco, debería buscar una manera de llenar ese silencio y apartar la atención de ambos de las palabras no dichas.

Pero no sabía que decir ahora.

Y menos con Guang Hong mirándole fijamente.

Le encantaban los ojos del chino, y le encantaba la cercanía que tenían en ese momento, pero tanto tiempo sin hablar comenzaba a resultar muy incomodo

—Yo no me siento preparado para tener una pareja ahora mismo, pero... —Leo no se esperaba que fuera el propio Guang Hong quien rompiera el silencio, y más de esa manera, siguiendo una conversación que ni siquiera  había iniciado— Me siento muy bien cuando estoy contigo —murmuró con su rostro totalmente ruborizado.

Little PervertWhere stories live. Discover now