18

976 108 100
                                    

Tenían pensado pedir algo, así que no se puede decir que fuera una mentira. Más bien, Guang Hong lo llamaría excusa.

Sí, ir a por bebidas no era más que una excusa para enfrentarse a su mejor amigo porque insultaba a su novio.

Le miró molesto, aunque como siempre, Yuri lo ignoró descaradamente. Sabía perfectamente que es lo que pasaba por la cabeza del chino.

─No te pedí que vinieras conmigo para que te portaras de esta manera ─se quejó al fin y el ruso puso su mirada en él.

─Para empezar, yo no si quiera quería venir ─gruñó en respuesta─. Es tu estúpido novio y son sus estúpidos amigos, no tengo por qué venir a conocer a nadie.

No lo reconocería, pero Yuri se arrepintió un poco de sus palabras cuando vio como los ojos de Guang Hong se llenaban de lágrimas y hacía ese tierno puchero tan de él.

─Eres cruel Yuri ─murmuró, sin poder evitar que su voz temblara─. Sabes que no tengo nadie más, y ahora mismo te necesito ─añadió bajando la voz y la mirada porque estaba a punto de llorar y no quería hacerlo en mitad de un bar un sábado por la noche.

Y ahora sí, Yuri sintió el peso de la culpabilidad. Abrazó a su amigo para que se calmara un poco y habló en voz baja cerca de su oreja.

─Me portaré bien con Leo y sus amigos.

"Leo", no "el idiota de tu novio". Guang Hong sonrió aliviado y asintió devolviendo al abrazo. El ruso no era muy dado al contacto físico, así que él debía aprovechar los pequeños momentos en los que le tocaba por su propio pie.

En ese mismo momento, sin que ellos lo supieran, otro grupo de amigos les miraba por la ventana.

No, no solo Leo había visto ese abrazo.

Todos sus amigos lo habían hecho. Y ahora le miraban como si él hubiera hecho algo muy malo.

─No sé si Yuri tenía algún tipo de sentimiento hacía Guang Hong, pero ellos no eran novios ni nada parecido ─se quejó adelantándose a lo que pudieran decir.

─Tienes razón ─Por alguna extraña razón fue Mila quien le defendió─. En el amor y en la guerra todo vale.

─Pero es cruel, quien sabe lo que estará sufriendo el Yuri ruso ─replicó Isabella.

─Esta vez estoy con Leo, ¿cuánto tiempo llevan siendo amigos? Si hubiese querido algo con él, tendría que haberlo intentando antes ─dijo Phichit después de pensarlo.

─Quizás no sabía como hacerlo ─Bella seguía defendiendo a Yuri porque le encantaban las historias de amor, y siendo sinceros, ella estaba disfrutando con ese supuesto triángulo amoroso.

─¡Tuvo mucho tiempo! ─se quejó Mila─ ¡Leo no tiene la culpa de meterse en medio!

─¡No digo que sea culpa de Leo!

─¿Podéis parar ya? ─Leo ya había tenido suficiente discusión sobre su novio y su amigo por toda la noche─ De verdad, no creo que a Yuri le guste Guang Hong, he estado muchos meses alrededor, me hubiese dado cuenta.

Cuando terminó de hablar se dio cuenta demasiado tarde de lo que había dicho.

Ahora no tenía a tres de sus amigos discutiendo un posible triángulo amoroso donde estaba incluido. Ojalá.

Ahora se reían de él y trataban de averiguar cuantos meses había estado acosando al pobre chino para conquistarle.

¿Para qué habría abierto la boca?

Little PervertWhere stories live. Discover now