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*Este cap es larguis pero hay cosas buenas, así que valdrá la pena.

Tres perfectos mentirosos salieron un día:

Uno de ellos fue a decir muchas mentiras,

Otro, fue a guardar un gran secreto,

Y el último, como siempre, se esmeró en fingir que era uno de ellos.


Me alejé de la fiesta hasta que la música se oyó lo suficientemente lejana.

Y ahí tuve mi ataque de furia. Ahí lo descargué todo. Me quité los estúpidos tacones y los arrojé con fuerza. Me pasé la mano por la cara como si así pudiera quitarme todo ese ridículo maquillaje, y manoteé y pateé mientras las lágrimas cargadas de rabia e impotencia me empapaban el rostro.

Fue tan explosivo, tan colmado de ira, que al final me quedé quieta, agitada y derrotada.

Aegan me acababa de disparar una flecha en el punto justo. El asunto de mi madre siempre fue delicado y siempre luchamos contra ello. Ella un día estaba bien y al otro no. Era impredecible: dolores, infecciones repentinas, debilidad, depresión... Aquel era un tema que conseguía quebrarme por completo. Que él lo sacara como una burla, como si fuera parte de sus juegos, me tomó tan desprevenida que no supe cómo manejarlo.

Ahora no me cabía duda de que Aegan era el ser más miserable del mundo. Que era el hombre más despreciable que había conocido nunca, que merecía ser hundido cuantas veces y de cuantas maneras fuera posible.

Pero ¿en verdad yo era la indicada para hacerlo?

Él me había advertido que estaba preparado para una guerra. Había demostrado lo pesado que era su arsenal y lo estratégicos que eran sus ataques. No pararía hasta ganar. Seguiría siendo cruel, seguiría tratando de hundirme. Escarbaría en mi vida, esperando el momento en el que me equivocara, ¿y yo hasta qué punto soportaría?

Era fuerte. Siempre me obligué a ser fuerte. Apenas me topé con los Cash, quise que se detuvieran. Sí, había sido un error sentarme en la mesa el día de los juegos, pero ¿en serio quería hacerme pagar tan caro solo por ganarle una estúpida partida?

En un principio acepté el plan por ciertas razones: el hecho de que Aegan hiciera que el instituto me diera la espalda, lo mucho que me recordaba al imbécil de mi padre, lo injusto que me parecía que tuvieran a los tres hermanos en un trono solo por ser atractivos y "perfectos"; pero después de eso, después de que Aegan sacara su lado más sucio, de que escupiera el nombre de mi madre con su repugnante boca, el asunto se transformó en algo muchísimo más personal.

Ahora esto era solo contra Aegan.

Deseaba verlo destruido, pisarlo hasta que atravesara el subsuelo. Sin embargo había ciertas cosas que, como a todo humano, me daban fuerte: como mi madre o como todas las esperanzas que ella tenía en mí para conseguir una carrera y un buen trabajo que nos garantizara un sueldo capaz de pagar sus tratamientos.

¿Le estaría fallando?

¿Estaría fallándole al dedicarme a un estúpido plan?

La cabeza me daba vueltas. Me arrepentí de no haber tomado una botella antes de correr fuera de la fiesta. Habría servido mucho.

Me quedé entre la oscuridad, sentada sobre una piedra. Lloré un rato para liberarme y no tener nada contenido que quisiera salir después. Luego me sequé las lágrimas con decisión y me quedé inmóvil, mirando el vacío, tratando de equilibrar mi rabia.

Perfectos Mentirosos © [Completa✔️]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora