A la mañana siguiente, Andrea quedo de pasar por mí para ir al instituto, cursábamos juntas el segundo año. Hoy entrabamos a las nueve, pero quedo de pasar por mí antes para ir a la biblioteca, al entrar note que Nathan estaba con la bibliotecaria charlando un poco, al verme parada junto a un estante de libros junto a Andrea, corrió a saludarme, me abrazo y beso mi mejilla.
- Alice, ¿Qué estás haciendo aquí?
Bien, ¿Qué se hace en una biblioteca?, no me atrevo a decirlo en voz alta, ya que sería bastante grosero, pero dios, ¿Qué clase de pregunta es esa?
- Solo buscaba un par de libros – Trate de que mi voz sonara lo menos sarcástica posible- lo usual
- Oh, ya veo ¿A qué hora entran hoy?- Pregunto mirándome a mí y a Andrea a la vez.
- A las 9:00- Respondimos casi a coro.
- Me hubiese gustado acompañarlas, pero yo entro en 20 minutos, así que las dejo.
Después se despidió de la misma forma en que me había saludado y se fue. Para evitar que Andrea comenzara una conversación sobre Nathan, hable primero.
- Andrea ¿Qué clase tenemos primero?
- Tutoría, con la señorita Winston, creo que la clase pasada menciono algo de que un chico nuevo ingresaría a nuestro grupo, si esta bueno es mío – Dijo mientras, se me señalaba de una forma "amenazante" con su dedo índice.
- Andrea, sabes que a mi es raro que me interese un chico, a menos de que no exista.
- Si, si, lo se amas a todos tus personajes ficticios.
- Si tan solo existieran- Masculle entre dientes.
Andrea y yo reímos, y después comenzamos a ver los libros, hasta que llegó la hora de irnos, Venimos en su coche, aunque no me agrada la idea, maneja como si la estuviesen persiguiendo, y siempre que me ofrezco a manejar yo, ella lo rechaza.
Llegamos y nos aparcamos en el estacionamiento, después le dije que la vería en la clase de la Srta. Winston, me dirigí a mi casillero y tome los libros necesarios, después lo cerré y me dirigí a clase. Por los pasillos me encontré con Nathan, charlamos un poco y después sonó el timbre y tome rumbo a mi clase de nuevo. Tenía que hablar con él, pero realmente no quería presionarlo.
Al entrar, tome asiento a mediados del salón, junto a Andrea, todas hablaban de cómo será el chico nuevo y cosas por el estilo, estuve a punto de gritarles ¡Dios, chicas, controlen sus hormonas por favor, no son conejos!, luego llego la Srta. Winston, con una de sus hermosas faldas ajustadas, tacones gigantescos y un portafolio en las manos.
- Guarden silencio por favor. Bien, desde la clase pasada les mencione que hoy habría un nuevo alumno, quiero que todos lo hagan sentir cómodo y sean muy amables, iré por él. Vuelvo en un momento.
En cuanto la señorita Wilson salió del salón, surgió una ola de risitas y comentarios de las chicas y un montón de gruñidos de los chicos, yo solamente saque un cuaderno y me puse a garabatear distraída. Escuche los pasos de la señorita Winston volviendo, ni siquiera me moleste en levantar la vista y mirar al chico nuevo, solo seguí con mis garabatos mientras escuchaba a la señorita Winston decirle al chico nuevo:
- Muy bien muchacho, cada de mis alumnos hizo esto anteriormente, dirás tu nombre, como te gusta que te llamen y algo que te guste- como no escuche su respuesta, supongo que simplemente asintió.
- Mi nombre es Dániel Evans, desde ayer me gusta que me llamen "demente" y me gustan los cuentos para niños, en especial el de la bella durmiente.
YOU ARE READING
Todos están dementes
Teen FictionAlice es una chica como cualquier otra, vivía una vida con desgracias y alegrías con muy buenos amigos. Pero, todo cambió un día en el que un chico le robo un beso, pensó que no lo volvería a ver jamás, pero se equivocó...