Cápitulo 8

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Entre al colegio y por los pasillos no paraban de rumorear que habían encontrado al director enrollándose con la madre de una alumna, en cualquier sitio o conversación solo hablaban de eso, en cambio yo, estaba más interesada en la tarea de Historia, que por cierto no había hecho. Además el cotilleo y los chismes nunca ha sido lo mío, Me parecía absurdo juzgar a una persona solo por lo que las demás personas decían, no estaba dispuesta a ser parte de ello. Tenía que hacer un resumen y no se me daba muy bien. La información la tenía que sacar del libro, pero básicamente yo era de las personas que subrayan casi todo. No veía el por qué lo pondrían en el libro si no era importante. La buena noticia es que me tocaba en los últimos periodos. Y podía pedirle ayuda a Andrea. Desde que llegue no había visto a Dániel, Nathan o Andrea por ninguna parte. Pensé en buscarlos pero me pareció más conveniente buscar una banca en donde sentarme. De camino al patio decidí llegar al baño para ver qué tan mal lucían las bolsas bajo mis ojos. Estando en el baño escuche unos sollozos provenientes de uno de los cubículos. Me acerque y toque la puerta.

- Está ocupado - respondió una voz chillona acompañada de un sorber de mocos.

- ¿Estás bien? - pregunte

La chica dentro se aclaró la garganta y dijo:

- Alice, ¿Eres tú?- Oh, no. Sin el sorbido y el temblor reconocí esa voz a la perfección; Mónica.

*****

De una u otra manera termine consolando a Mónica en los baños. Su madre era la que se cogía al director. Aunque la estaba ayudando aun sentía una especie de rencor hacia ella, sé que como se comportaba con Dániel frente a mí era a propósito.

- Todos se burlarán de mi - sollozo - De seguro creen que mi madre es una ramera, pero, es solo que... Hay, ni siquiera sé qué decir. No sabía que engañaba a papá y menos con el director. A veces - sorbido de mocos - a veces trato de comprenderla, pero ¿Cómo pudo hacerme esto? A papá... Dios ¡¿Acaso no pensó en él?! Tuve una gran pelea con ella en el pasillo esta mañana, muy pocas personas lo vieron, pero no tardara en esparcirse en rumor, jamás saldré de este baño ¿Podrías traerme un poco de comida y maquillaje? Es todo lo que necesitó para habitar este lugar

- Vamos... No puedes quedarte aquí - ¿Qué pasara cuando tenga que orinar? No quiero que me escuches hacer eso pensé - Tu madre es una mujer, una mujer, que como cualquier otra persona se equivoca. Además si los idiotas de allá afuera te dicen algo, solo tienes que ignorarlos, o haz lo que haría yo ¡Pegarles una gran patada en las bolas! Y si son chicas las que se burlan... ¡Una gran patada en la vagina! ¿Sí?

Me observo impávida unos segundos y después se rompió en sollozos. Tome papel y le limpie el maquillaje mientras seguía llorando. Cuando logre que no se viera tan mal, la tome del brazo y la arrastre fuera del baño. Empezamos a caminar tomadas del brazo, me causaba un ligero escalofrió, aunque estuviese mal, seguía siendo Mónica. No decía nada, solo mantenía la mirada baja y se pasaba una y otra vez la mano que le quedaba libre por el cabello.

Las personas comenzaban a mirarnos, bueno, más bien a ella. Y las chicas comenzaban a murmurar cosas entre sí, mientras los chicos la observaban con una mirada de soberbia. Entonces paso:

- ¡Zorra! – alguien le grito a Mónica detrás de nosotras. Lo que hizo que las demás personas siguieran el juego.

- Que familia te cargas...

- Por eso no te han expulsado aún ¿eh?

- Así que tu nuevo papa es el director

- ¿Y tu mamá? Deberías alcanzarla, creo que se le han olvidado las bragas en la oficina del director.

A veces las personas podían ser tan crueles, Mónica me freno y cayó de rodillas, sollozando fuertemente mientras los comentarios fluían como flechas directas a ella, haciendo su herida más profunda. No creía que iba a hacer algo así. No quiero, pero sé que es lo correcto.

- Déjenla en paz – Hable lo suficientemente alto para que me escucharan todos y haciendo que callaran – No son los suficientemente perfectos para juzgar a alguien de esta manera, o hablar sin con conocer toda la historia. – Solté una risa ahogada – No me imagino cuantas de ustedes se volverán unas zorras en el futuro, apuesto que por lo menos el 40 por ciento de ustedes lo hará, si no es que ya lo son, pueden llamar así a Mónica y a su madre sin ninguna punzada de remordimiento. Pero ¡Por favor! ¿Dónde están esas chicas que creen con tanta convicción en el amor? ¡¿Por qué mierda no dicen algo ahora?! Arruinarían el juego...¿No es así? Y lo peor, Piensan que es algo divertido, pero ¡Por dios! Todo el mundo hemos cometido tonterías, somos humanos, nos equivocamos. Unos errores son más grandes que otros, pero, siempre tenemos la posibilidad de comenzar de nuevo, pero ¿Por qué juzgamos así sin más? Pff, por ignorancia, envidia, o solo simplemente no tenemos algo mejor que hacer con nuestras vidas. Hacer mierda a una persona con insultos, burlas o cualquier tipo de humillación es lo peor que pueden hacer. Y por favor, no piensen que me creo mejor persona por el hecho de decirles esto, solo que... ya estoy harta.

Todo se quedó en un total silencio, vi por el rabillo del ojo a Daniel y Nathan acercándose. Mire a Daniel, y él me hacía señas con la cabeza como pidiéndome permiso para acercarse, asentí y se encamino hacia Mónica para levantarla. Me aproxime un poco más y les susurre; Hay que salir de aquí

Deje a Mónica con Daniel y Nathan y me fui a buscar a Andrea, Aun tenia tarea pendiente.

*****

El día transcurrió normalmente, me mantuve lo más alejada posible de las personas, al parecer ahora yo era el tema de conversación de muchas de ellas y bueno, no todas las opiniones eran buenas. Cuando Mónica se tranquilizó me dio las gracias, muchas, pero muchas veces. En el antepenúltimo periodo la señorita Winston me dio las bases del concurso de pintura. Sería un poco después de la comida con Nathan. Al parecer una gran cantidad de gente estaría observando a cada uno de los participantes mientras pinta, lo sé, suena abrupto. Y también podía llevar el material con el que mejor me acomodara, pero aun el que es lo que íbamos a pintar permanecería secreto hasta el mismo momento del concurso.   

Todos están dementesWhere stories live. Discover now