Capitulo 6 - Maravilloso.

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Narrador omnisciente.

Le había ido de maravilla, había conseguido aquel trabajo tan deseado que tanto tiempo busco, y lo mejor de todo es que consiguió un puesto para Elsie en el mismo lugar donde el va a trabajar, claro que Elsie ni enterada que Harry ya le buscaba un trabajo. Harry había llegado a conocer muy bien a Elsie estos dos años, y sabia que esta noticia le iba a encantar, pues trabajaría haciendo algo que ella ama hacer.

Llegó al lugar al cual él deseaba ir después de la entrevista para el trabajo, pero al entrar se topo con cierta persona, que digamos es simplemente al último ser humano que desearía ver.

-¿Y tú qué haces aquí? - pregunto Abigail cruzándose de brazos. Las cosas no habían ido del todo bien pues en cuanto ambos abandonaron la habitación de Louis la última vez que el rizado estuvo ahí, Harry no le dirigió palabra alguna a Abigail, por alguna razón se sintió completamente indignado de que aquella mujer haya entrado tan alterada a la habitación, prácticamente gritando que se fuera de una vez. Además a Abigail le pareció completamente grosero que el ojiverde no le hubiera dirigido palabra.

-Disculpa, quisiera saber donde esta Louis, por favor. - dijo Harry muy cordialmente, como si no se conocieran, ignorando la pregunta de Abigail.

-¿Para qué quieres saber? - dijo Abigail con un tono burlón.

-Me gustaría verlo, ¿se encuentra?

-En seguida le llamo, cariño - contesto interrumpiendo una señora, se veía como de unos cincuenta años.

Ella era una señora de ojos verdes, cabello castaño lleno de canas, y piel morena, de una estatura mediana. Ella había visto como se había comportado Abigail con Harry la última vez que vino, y los escasos tres minutos que el rizado llevaba ahí, a si que decidió intervenir.

-Muchas gracias. - dijo Harry, viendo a la señora.

La mujer se fue, tardo bastante unos diez minutos, pero al fin logro verla caminando hacia él con un castaño de ojos azules a su lado. A Harry le llamo la atención ver los brazos de Louis vendados, pues aunque traía puesta una sudadera, las vendas le llegaban casi hasta las manos.

Vio que Louis se paraba frente a él, y la señora volvía a su lugar atrás de un recibidor.

-Hola. - dijo Harry sonriente, se podía distinguir su felicidad en su tono de voz.

-Hola - dijo Louis, con voz calmada, sin emoción.

-Me preguntaba si querías salir un rato.

-¿Para qué?

-No lo sé, a caminar tal vez. - dijo Harry encogiéndose de hombros.

-Ahora vengo. - dijo Louis, después de unos escasos segundos.

El rizado vio como Louis se alejaba, y él se quedaba algo extrañado, preguntándose si en realidad Louis había aceptado ir a pasear con él un rato. Sus dudas quedaron resueltas cuando vio a Louis acercarse a él con una chamarra puesta, y un gorro azul. Buena idea, hacia mucho frio afuera.

-¿Listo?

-Sí.

Llevaban caminando un buen rato, estaban en silencio, sin embargo el silencio no era incomodo por raro que parezca. Harry no estaba acostumbrado al silencio. Cuando era niño su mamá siempre tenía música en casa y ahora que vive con Elsie ni hablar, al parecer los tímpanos de la chica no tienen límites. Harry casi se volvía loco cuando se mudo a su casa, pues todavía no conocía a Elsie y vivía solo, lo que significaba que el silencio reinaba en ese lugar todo el tiempo, a si que él se disponía a lavar, o cantar para hacer ruido.

Por otro lado a Louis le encantaba el silencio, no porque el deseara eso, simplemente el silencio es lo único que conocía. Hasta le había empezado a dar dolor de cabeza con todas las pláticas que oía de Niall.

-¿Quieres algo Louis?

-No.

-¿Seguro?

-Sí.

" 'Cause we are on fire,

We are on fire,

We're on fire

I don't care what people say when we are together.' "

Harry no atendió la llamada, pues ese tono solo lo tenía para Elsie, se dedico a ver la hora y ya pasaban de las seis, cuando le dijo a Elsie que volvería a las cuatro y media. No estaban en condiciones de gastar mucho en llamadas, a si que le escribió un mensaje diciéndole que llegaría en diez minutos.

-¿Te gustaría saber donde vivo Louis?

-¿Para qué me preguntas?

-Es que debo ir a casa unos quince minutos, ¿te molestaría si vamos?

Louis volteo a ver a Harry de una manera bastante sería, tanto que cualquier miedoso hubiese salido corriendo pensando que Louis en cualquier momento sacaría un cuchillo y te lo enterraría en la garganta.

-No - pero al contrario de su expresión, su voz seguía sonando calmada.

-Entonces vamos - dijo Harry sonriendo.

Caminaron unos diez minutos más y llegaron a una puerta de metal que daba entrada, a un lugar que se veía bastante grande. Cuando entraron Louis observo que las paredes se encontraban enyesadas, no había ninguna pintada.

Cuando entrabas veías la sala del lado izquierdo, y enfrente la entrada al comedor que está en la cocina y si miras a la derecha ves mucho espacio vacío, pero fácilmente visualizas un largo pasillo al fondo, en este ahí siete puertas que son las habitaciones y un baño de invitados. El enorme lugar es solo de un piso, sin embargo es más grande que una casa de dos pisos, parecería que es un almacén al cual le agregaron paredes para convertirlo en un hogar.

-¡Elsie! ¡ELSIE! ¡Ya llegue! - grito Harry tan fuerte, que ha Louis le dolieron los oídos. - Ven Louis. - dijo Harry empezando a caminar hacia el pasillo. Louis, simplemente le hizo caso y lo siguió, de todas maneras ya se había metido a la casa de un completo desconocido.

Vio como Harry entraba en la primera puerta de la derecha, a si que él decidió entrar también. Y lo que vio fue simplemente algo maravilloso. Un cuarto rectangular de siete por ocho metros, sin muebles, y completamente vació. Pero eso no es lo asombroso, si no tres cuartos de pared pintados, literal, de absolutamente todos los colores y figuras que uno se pueda imaginar.

Aquella pared pretendía ser un jardín con flores, y con mariposas, orugas, libélulas, y toda clase de animal curioso que uno se pueda imaginar, también quería parecer la imagen de la ciudad completamente a obscuras. Una ciudad con edificios altos y miles y miles de luces, alumbrando la penumbra de la anoche, un paisaje de un atardecer, y prácticamente un collage pintado en pared, y en vivo.

Mientras observaba las paredes se topo con Harry quien se encontraba al lado de una muchachita que se veía como de la edad de Louis, aquella chica traía una pantalonera gris que le quedaba bastante grande y una blusa blanca de manga larga que igualmente le quedaba muy guanga, además su ropa ya parecía haber probado todos los colores de las paredes. Traía puestos unos enormes auriculares rosas y ahí la razón del porque no contesto el llamado de Harry, y aunque este se encontrara enseguida de ella, la chica todavía no se percataba de la presencia de otros seres vivos ahí.

Ella se encontraba sobre un banco y así la nariz de Harry le llegaba exactamente a la altura del cuello. Al perecer la chica al fin se percato de la respiración que ahora sentía en su hombro, y se volteo a ver al rizado con cara desinteresada, luego volvió a lo suyo, y unos segundos después volvió a la realidad para girar su cabeza y cuerpo rápidamente hacia Harry, quien seguía en la misma postura de antes.

-¡HARRY! - dijo ella queriéndolo abrazar, pero él la detuvo porque no quería manchar ese abrigo con pintura. - Uy, es cierto, lo siento. - dijo Elsie a Harry

-No te preocupes. - dijo Harry sonriendo.

-¿Quién es tu amigo? - pregunto Elsie, volteando a ver a Louis.

-El es mi amigo Louis. Louis, ella es Elsie, mi hermana.

"Mi realidad" - Larry StylinsonWhere stories live. Discover now