"Mi realidad" - Larry Stylinson

Capitulo 8 - Un mundo demasiado pequeño.

Narra Zayn.

Habíamos decidido ir a comer a un restaurante que nos recomendó un amigo del equipo de boxeo de Liam.

Nos encontrábamos caminando por calle, después de recoger a Niall del “orfaniaco” como lo había llamado él. Llegamos después de unos quince minutos de caminata, el restaurante se encontraba en frente de un arroyo, que por cierto es bastante grande, cruza casi toda la ciudad y a ambos lados de este se encuentra una gran diversidad de negocios de toda clase, a si de ropa, como de comida, uno que otro cine, tiendas de videojuegos y entre todo esto nuestro destino, el restaurante “The journey”.

-¿Por qué orfaniaco Niall? – preguntó Liam.

-Porque es un orfanato para maniáticos.

-Yo no te creó un maniático – dije yo.

-¿Que no me acaban de oír que me quiero comer un restaurante completo?

-Al restaurante, no a las personas, pero si quieres comerte a las personas, entonces si serias un demente. – dije yo riendo.

-No, no tengo tanta hambre – dijo Niall como si fuese lo más natural del mundo hablar del canibalismo, tal vez lo era.

Sabía muy bien en donde estaba pues se encontraba en seguida de la librería donde normalmente comprábamos los libros de la universidad Liam y yo.

No era mucho de mi gusto leer, había tenido malas experiencias leyendo, aunque las historias tuvieran finales felices. Al estar leyendo querías saber de una vez el final, y lo que pasaba en el siguiente capítulo, pero cuando acababas de leer el libro te venia una depresión que simplemente me resulto exasperante.

Después de reír tontamente unos segundos por mirarnos con cara de idiotas sin decir palabra, llegamos al restaurante, era bastante normal, no era elegante, pero era bastantes cómodo para tres jóvenes hambrientos, además, veníamos a comer no a admirar. Liam se dirigía hacia la caja, mientras buscábamos una mesa.

Cuando Niall y yo, estábamos a punto de sentarnos, un sonido que hizo que mis tímpanos dolieran al instante y me doliera la cabeza, provoco que al instante agachara mi cabeza e instintivamente voltee a ver a Niall, quien se encontraba en frente de mi y Liam, que estaba a varios metros de nosotros, justo enseguida de la cajera. Ambos se encontraban igual que yo, de rodillas al suelo y con las manos tapándonos las orejas.

Vi a unos hombres, completamente vestidos de negro y…estaban armados.

Robaron, como era esperado, el dinero de la caja fuerte y empezaron a amenazar a algunas personas para que no llamaran a la policía y les dieran lo que traían, cuando estaban a punto de venir hacia nosotros, me asuste demasiado, me levante y corrí hacia Liam, quien me protegió con su cuerpo. Fue en ese entonces que reaccione y vi que había dejado a Niall prácticamente solo. Un hombre me siguió con un arma y se burlo de mí junto con los otros, pero me importaba muy poco, solo me podía concentrar en mirar a Niall y asegurarme con la mirada que él estaba bien.

Pero entonces paso lo que menos quería.

-Si alguno de ustedes sigue el ejemplo de él… – dijo uno de los hombres señalándome con el arma – entonces creo que él no vivirá para contarlo.

Dijo y acto seguido, agarro a Niall del brazo y lo obligo a levantarse bruscamente, para después apuntar con el arma a su cabecita rubia. El idiota se dio cuenta de que Niall me importaba bastante por como lo miraba. El hombre solo rio por mi cara de enojo. Liam estuvo a punto de hacer algo, pero lo detuve y le dije con la mirada que la vida de Niall estaba más en riesgo que la de nadie más en este instante y como casi siempre hacia, él me entendió y miro hacia Niall, no quitándole la vista de encima al igual que yo. No dejo de abrazarme y protegerme con su cuerpo.

Estuvieron así unos diez minutos, y después el miedo me consumió casi por completo.

Se disponían a irse y aquel hombre no parecía tener la intención de soltar a Niall, así que este empezó a gritar y decirles que lo soltaran, pero aquel hombre parecía muy irritado por los llantos de Niall, así que lo aventó contra el vidrio que pretendía ser una pared, que daba hacia la calle…y disparó.

 

 

 

No vi lo que paso, porque Liam me tapo los ojos con sus manos para segundos después quitarlas y verlo correr en lucha contra el hombre que le disparo a Niall.

Niall.

Lo busque con la mirada, pero solo vi un vidrio roto por una bala y más abajo en suelo un Niall tirado, corrí hacia él sin importarme mucho el peligro de cinco hombres armados bajo el mismo techo y tome a Niall... no le había pasado nada, la bala ni si quiera lo toco.

Lo acurruque en mi pecho como si fuera un pequeño bebe y trataba de protegerlo con mi cuerpo.

-Lo siento, lo siento, lo siento – dije una y otra vez, mientras besaba su cabecita rubia, ni yo me creía que había sido tan cobarde.

Di un salto cuando sentí a alguien tocando mi espalda, pero me calme cuando vi a Liam agachándose para abrazarnos a ambos. Fue cuando me percate de que los hombres prácticamente huían, al parecer el restaurante entero se les hecho en contra de ellos y justo cuando iban saliendo empezaron a disparar como dementes, temí que hubieran herido a alguien, pero los que más me preocupaban ya están a salvo y enteros.

Minutos después oí sirenas de policías y ambulancias.

Narra Louis.

Yo seguía tirado en el suelo, me quede inconsciente y los que me metieron aquí son tan inteligentes, que no les importaba me colgara aquí mismo, podría pasar una semana muerto por asfixia y ellos muy hombres solo vigilando a que no escapase, como si eso fuera lo importante.

-Louis, ¿Louis, están adentro? – pregunto Niall, dando leves golpes en la puerta del baño la cual se encontraba cerrada. – Louis, dime que no lo hiciste otra vez. Vamos sal o déjame entrar…L-Louis por favor. – Niall estaba llorando.

Abrí la puerta.

-Louis – dijo Niall con un hilo de voz.

Niall se encontraba llorando, tenía sus mejillas rojas y sus ojos hinchados, pero por su aspecto deduje que ya llevaba llorando bastante rato. Se abalanzo a mis brazos y casi perdí el equilibrio, pues todavía me encontraba algo torpe por el golpe de hace un rato.

-Tranquilo, ¿qué pasa? – dije con el ceño fruncido y me asusto aun más la manera en la que Niall lloraba, ni si quiera podía respirar, estaba demasiado asustado. Lo único que se me ocurrió hacer fue abrazarlo. Después de unos minutos se calmo y nos acostamos en su cama mientras él me contaba lo que sucedió.

El mundo es demasiado pequeño.

Y sin poderlo evitar el recuerdo me ataco y me hundió en mis propias lagrimas.

Empecé a llorar, incluso peor que Niall, era un llanto lleno de dolor, impotencia e incertidumbre. Niall me abrazo sin comprender mi llanto. Me preguntaba que ocurría y yo solo pude medio articular un nombre.

-Ha-Har-Harry.