"Mi realidad" - Larry Stylinson

Capítulo 14 - ¿Qué significa, te quiero?

Se miraron por un largo rato, Elsie llegó a la casa aproximadamente a las 10:45, interrumpiendo aquel momento.

-¿Vienes mañana? – pregunto Harry, ya se le cerraban los ojos de a ratos. Los medicamentos que estaba tomando lo adormilaban bastante.

-Claro – dijo Louis, mientras se ponía su chamarra.

No sabían cómo despedirse, así que Harry le hizo una señal a Louis para que se acercara, este así lo hizo. Sin esperárselo Harry le dio un beso en la mejilla a Louis y este solo se separó y volteo a ver a Harry e hizo una mueca, todavía le costaba sonreír, así que solo le salió esa mueca, pero Harry entendía perfectamente lo que pretendía ser.

Salió y se dirigió al orfanatorio, Niall llegó un poco después de las doce de la noche. Vio a Louis y se acostó con él en su cama.

Despertaron, fueron a desayunar juntos y cada uno se fue por su lado después de eso. No era que algo hubiera cambiado entre ellos, si no que ya se habían quedado atrapados en otra rutina, y eso no era malo.

Louis continuo viendo a Harry el resto de la semana, el rizado podría volver a trabajar dentro de seis días. Seis días, en los cuales todo entre ellos cambiaría.

El ojo-azul se quitó su chamarra y la dejo en la silla del escritorio de Harry, igual que siempre. Las paredes del cuarto de Harry eran todas blancas, las pintarían después. Su cuarto tenía una enorme ventana, recorría casi todo lo largo de la pared de la derecha, la cama se encontraba en la mitad de la habitación pegada a la pared de enfrente y a la izquierda el rizado tenía repisas con libros, cuadernos, portarretratos, discos, etc. Su escritorio se encontraba pegado a la pared derecha y ahí tenía una computadora y un portalápices, la habitación estaba muy limpia, al igual que toda la casa.

Cuando Louis llegó el rizado dormía. Tenía un libro en la mesita al lado de su cama, lo había estado leyendo durante una semana, pero Louis supuso que al fin él había llegado a lo interesante de la historia y no se durmió hasta que hubiese terminado de leer.

Louis se acercó y movió los rizos de Harry de su frente, el rizado tenía una expresión graciosa mientras dormía y a Louis le hizo gracia, pero no rio. El mayor al sentir las caricias despertó.

Le regalo una sonrisa adormilada a Louis, quien seguía de pie al lado izquierdo de la cama de Harry. Y se quedaron mirando por un largo rato.

-Hola, Louuuuu – dijo Harry, con voz un poco más ronca de lo normal, mientras trataba de incorporarse un poco en la cama. Ya podía moverse y caminar, pero debía estar acostado o sentado el mayor tiempo posible.

-Hola – dijo Louis.

-No es justo – dijo Harry con una sonrisa cansada.

-¿Qué?

-Que yo me haya tomado tiempo de mi vida en escoger un apodo para ti y tú ni si quiera digas mi nombre cuando me saludas.

-Mhm – dijo Louis mientras pensaba en un apodo para el consentido de Harry -. ¿Qué tal Hazza? ¿O Hazz?

-Mmmmm, me gustan ambos, vamos a hacer un trato – dijo el rizado mientras daba pequeñas palmadas al lado suyo, en la cama indicándole a Louis para que se sentara, como había hecho la mayoría de los días que había estado ahí -. Me llamaras Harry cuando te enojes conmigo, Hazza cuando me quieras pedir algo y Hazz cuando me llames, o me saludes, o quieras llamar mi atención.

Harry volteo a ver a Louis y este asintió con la cabeza lentamente. Hizo una mueca otra vez, pero esta expresaba nerviosismo. Harry noto eso.

-¿Te sientes bien? – pregunto Harry