"Mi realidad" - Larry Stylinson

Capítulo 25 - Buena vida.

-¡NO! – gritó Harry agarrándose como si su vida dependiese de ello, a un poste de luz que tomo entre sus brazos.

Nos encontrábamos los seis reunidos en la feria como habíamos acordado la semana pasada, y aprovechando que las clases habían terminado, tengo la excusa perfecta para quedarme con Harry el tiempo que se me dé la gana. Después de todo, mis padres entienden que toda mi vida dependí de mí mismo y que estas cosas son normales para mí, no fue necesario mencionarles que apenas lo viví un par de meses antes de conocerlos.

Pero no estábamos solo él y yo, si no que nos encontrábamos reunidos, el día apenas empezaba y la fila para entrar a la montaña rusa estaba muy corta, sin embargo Harry se resiste y no entiendo porque. Jalábamos de él al punto en el que sus brazos eran los únicos en el poste, solté su pierna con miedo a que él se soltase y se lastimara, el peso fue mucho para Elsie y se vio obligada a soltar  la pierna para que esta terminara en el suelo.

-Déjenme hablar con él – le dije a Niall y Zayn quienes sostenían la otra pierna, mientras Liam fue más considerado y se quedó junto al poste para asegurarse de que Harry no se lastimara, se alejaron un poco - ¿Qué te pasa?

Le pregunte divertido mientras me envolvía en sus brazos – Oye, ¿Qué ocurre? – le volví a preguntar.

-Okey, le tengo una maldita fobia a las montañas rusas, ¿Okey? – me dijo divertido e ignoramos todas las miradas de desaprobación que se nos eran dirigidas, como el clima ya era cálido se podía ver muchas más gente de la que había en el invierno.

-Subiste a un maldito martillo, ¿Okey? – Reí – No tiene sentido que le tengas fobia a las montañas rusas.

-Para mí si lo tiene – replico abrazándome más fuerte – También sufro ofidiofobia, ¿Lo sabías?

-¿Ofidio fobia? – le pregunto con una mueca divertida.

-Sí, le temo a las serpientes y soy montañarusafobico, ¿Estamos?

-Eres idiota – le digo y me pongo de puntitas para alcanzar sus labios, el baja sus brazos y hace más fuerza levantándome del suelo ligeramente – Vamos – le susurro sobre sus labios, el niega con la cabeza y continua el beso – Ándale, ¿sí?

El bufa fingiendo molestia – Okey – susurra no muy convencido, doy un brinco de alegría bajándome de sus brazos y lo jalo para ir con los chicos, quienes ya están formados.

Tuvimos que meternos en la fila para llegar con ellos, ganando algunas otras miradas desaprobatorias. Esperamos unos escasos diez minutos para cuando pudimos subir, Harry y yo íbamos a tener la oportunidad de ir al frente, pero le cedí el lugar a Elsie y Niall, ellos son más atrevidos y locos, y Harry tiene una mueca de horror, que nunca pensé vería en él. Cuando subimos nos aseguraron los asientos. Ahora tengo que admitir que yo también estoy algo nervioso, pero no lo note antes por estar al pendiente de Harry, sin embargo, fue demasiado como para no notarlo cuando sentí que mis pies no tocaban el suelo.

El carro de la montaña rusa empezó a avanzar lentamente, justo un poco antes de llegar arriba tome la mano de Harry y él la tomo fuerte, estaba seguro que no podía estar tan asustado. Ya había tenido oportunidad de escuchar un poco más acerca de su pasado y huir de casa a los quince años es algo de lo que se tuvo que sentir mucho más asustado que un juego de atracciones, sin mencionar que también recibió un balazo en el abdomen.

La adrenalina que se siente cuando la montaña rusa alcanza su velocidad máxima es indescriptible y solo hayas poder gritar tan fuerte como puedes, la atracción duro un escaso minuto, pero valió la pena. Cuando el carro se quedó quieto y al fin los asientos se abrieron voltee hacia un lado y ahí se encontraba Harry, pero seguía sentado, me pare frente a él. Tenía una cara inexpresiva.