Capítulo Dieciecho

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Los cinco segundos que tardó Cristal en rememorar cuando se despertó lo sucedido la noche anterior, fueron, sin lugar a dudas, los mejores cinco segundos de su día.

A los seis segundos de despertar , Victoria entró en su cuarto, y todo lo sucedido la noche anterior acudió a su mente.

No debían de ser más de las tres de la mañana, nadie estaría activo en le casa hasta cinco horas más tarde, pero conociendo a su hermana, ella ya llevaría dos horas despierta leyendo, o, directamente, ni se habría ido aún a dormir.

Ella solía ser quien la despertaba por las mañanas con una sonrisa y un beso en la mejilla,porque por mucho que se escondiera detrás de su fachada de indiferencia, Cristal sabía muy bien que Victoria era la persona más dulce y cariñosa que conocía, y que a pesar de aparentar lo contrario, era muy insegura y lo único que anhelaba en el fondo de su corazón era cariño y amor como el que recibían las protagonistas de sus libros.

Y fue justamente por esta elaborada máscara que ella tenía que le resultó tan extraño que entrara sigilosamente en su habitación cerrando cuidadosamente la puerta tras de si y se tendiera a su lado en la cama.

-Se que no he sido la mejor hermana del mundo , que tenía que haber impedido que papá te mandara el internado y dirigido la casa al ser la mayor. También se que me he dado cuenta tarde, ya que en una semana ni siquiera estarás aquí. Pero aún así quiero que te vayas tranquila sabiendo que yo me ocuparé de todo y cuidaré de todos por ti. Incluso prometo despegar mi nariz de los libros y hablar un poco más para rellenar el silencio que vas a dejar. Y... quiero que sepas que aún que seas duquesa y probablmente no lo necesites, me tienes aquí para lo que quieras. Y... y...Cristal, creo que nunca te lo he dicho, pero, tú sabes que te quiero ¿Verdad?

Cristal tragó saliva intentando contener las lágrimas, y viendo que cualquier sonido que emitiera sería extrangulado, se limitó a asentir y apretar más fuertemente contra sí el brazo que Victoria tenía alrededor de su cintura.

- Solo me quiere para darle herederos. Quería una esposa y me ha escogido a mi porque es la que tenía más a mano y fácil de obtener .- susurró ella tiempo después enumerando la mayor de sus preocupaciones .

- ¿ Y tu como lo quieres a él? - le susurró su hermana. Cristal se giró para mirarla de frente .

- Yo...yo...- susurró antes de echarse a llorar.

-Oy Cristal.- dijo Victoria al tiempo que la acercaba hacia su y le acariciaba el pelo para consolarla.

- Se...se que ...que es ri... ridículo- dijo entre los hipidos producidos por la llorarera.- solo estuve con él una semana. Y no es que durante ella nos lleváramos precisamente bien en todo momento. Y no es como si él en ningún momento me hubiera mostrado que sentía por mi algo más que indiferencia. Pero desde entonces ya no pude sacármelo de la cabeza , y cuando pensé que tendría una oportunidad de pasar pagina , reaparece y me besa , y yo me creí morir . Tú sabes que yo nunca he querido hacerle mal a nadie , nunca , siempre tengo mucho cuidado en no hacerle daño a nadie por error , cosa que es bastante complicada con lo descerebraos que puedo ser . Es una promesa que le hice a mamá antes de morir , que siempre sería buena . Y va él y me besa . ¡ Me besa! Y lo peor es que ... es que fue maravilloso , nunca había sentido nada igual. Lo cual lo hizo peor porque había traicionado a mi prometido y me había gustado traicionarlo ,oh, si mamá me hubiera visto se hubiera revolvió en su tumba . Pero luego va y resulta que no traicioné a mi prometido porque... porque ¡ ÉL ERA MI PROMETIDO!  Creo que nunca había estado tan confundida y feliz . Pero de todas maneras quería preguntarle para que él me dijera que esto lo hacía porque también sentía lo que yo , y va a me suelta que solo me quiere para darle herederos , y que nos casamos la semana que viene . ¿ Sabes como me hace sentir esto ? Me siento como la más insignificantes de las criaturas, tan pequeña que no merezco más que una mínima atención . ¡ Habló de nuestro matrimonio como quien habla de un contrato! Dios, lo odio, lo odio lo od...- los sollozos interrumpieron su discurso, y Victoria, quien sentía su dolor como propio , espero hasta que se calmo para hablar .

Lady Habladora Adams (Saga héroes de guerra 1)Where stories live. Discover now