Después del juego

1.1K 150 189
                                    

Banba tenía una notoria marca roja en la mejilla. Había pasado aproximadamente una semana desde que había ocurrido todo el asunto con Sayuri y el resto. Y después del beso interrumpido que habían tenido, Lin le había prohibido toda clase de contacto físico al castaño por un mes. Cosa que dudaba que poder completar; hace algunas horas había intentado abrazar al rubio, motivo por el cual tenía ahora la clara marca de una mano en su mejilla.

Imaginaba que a Lin tampoco le gustaba mucho la "abstinencia" que él mismo había impuesto, pero hasta que éste no dijera algo no había nada que pudiera hacer. Banba imaginaba que el más bajo sentía que merecía más que eso, ya que por su culpa se había tenido que disculpar con Sayuri, con quien terminó llevándose bastante bien. Además de que, ambos, se habían tenido que disculpar con Saitou por haber enviado asesinos detrás de él sin decirle nada; aunque afortunadamente se salvó, gracias a que Hernandez se encontraba cerca cuando fue atacado.

—Lin-chan, sin duda eres cruel —se quejó el castaño por enésima vez—. Ya me disculpé, ¿no es cierto? Debería de ser todo felicidad a partir de ahora...

—Cállate —soltó sin más el rubio mientras subía el volumen de la tele.

Banba suspiró con falsa tristeza y se sentó al lado del más bajo cuidando su distancia. El rubio ignoró su presencia y comenzó a cambiar el canal buscando algo interesante. El más alto podía notar cierto nerviosismo en Lin, pero sabiendo que podía ganarse otro golpe no hizo esfuerzo por acercarse y molestarlo.

—Ah ah ah... mnngh

El rubio apagó por reflejo el televisor tras ver la imagen de una chica desnuda debajo de un chico. No esperaba que pasaran esas cosas por la tele... y menos a esa hora. Su rostro se sonroso un poco, pero parecía intentar disimularlo. Habían sido sólo unos segundos, pero Banba había visto bien la imagen, la cual parecía estar también estaba grabada en la mente de Lin. Una chica rubia de largo cabello debajo de un chico castaño, alto...

Sacudió la cabeza tratando de alejar esos pensamientos. Si le daba más vueltas terminaría en una situación problemática, y seguramente con algo más que una bofetada, aunque igual podía aprovechar la oportunidad para burlarse un poco del más bajo.

—¿Pasa algo Lin-Lin? ¿Esa escena fue mucho para ti? —bromeó, pero ante el silencio del rubio no pudo evitar que su impulso por molestarlo aumentara. 

Golpes, bofetadas, patadas... tal vez valdría la pena. Con esa idea Banba se acercó hacia la oreja del rubio, sin tocarlo, y susurró con lentitud:

—¿Quisieras hacerlo? 

Lin cubrió su oreja con su mano de inmediato y se giró a verlo claramente apenado. Parecía haber estado pensando justo en eso. Iba a decir algo, pero en su lugar se levantó de su lugar y caminó hacia el baño sin regresar la mirada al castaño. Cosa que sólo lo tentó más.

———

La situación se tornó algo extraña pasados algunos minutos. Banba seguía sin entender en qué momento habían pasado de estar en la sala a la cama de éste. Recordaba haber seguido a Lin hacia el baño, y tras una situación algo incómoda, estaban ahí. Apunto de hacerlo... o eso se suponía.

—¿Puedo... comenzar? —el castaño no estaba muy seguro de lo que debía de hacer. El rubio estaba acostado sobre la cama boca abajo, hundiendo su cara en una almohada seguramente analizando lo que estaba sucediendo en ese momento.

—No preguntes eso, Banba-ka —la voz de Lin sonaba como siempre, pero el ligero temblor que tenía delataba que se encontraba nervioso por la situación.

Para el castaño fue imposible no pensar en las veces que el rubio fue atacado por pervertidos. Era ahora él era el que estaba ahí... y no tenía ni idea de lo que tenía que hacer. ¿Cómo se suponía que debía de actuar? Antes había estado con chicas... pero no era nada parecido a su relación actual e inefable con el más bajo. 

Vida, muerte o amor (BanbaxLin) (Hakata Tonkotsu Ramens) (yaoi)Where stories live. Discover now