Capítulo I

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Un 21 de Junio, nació un chico llamado Hinata Shouyou que tiene el pelo anaranjado. En sus primeros doce meses de vida, podía disfrutar de la música y las melodías, conocía las voces de sus padres. Empezaba a hablar y decir sus primeras palabras.

Fue un día lluvioso. Ahí empezó a enfermarse, tenía una tos terrible y le llegó a inflamarse los oídos. Rápidamente, sus padres lo llevaron a un hospital donde le dieron los antibióticos para calmar la tos y la inflamación de los oídos. Pero, después de unos días, le sangraron en los oídos. Lo tuvieron que llevar al hospital. Le aplicaron un tratamiento más intensivo y pudo mejorarse.

Un día cualquiera, se le cayó un plato a la madre y se le rompió. Tuvo que agacharse y juntarse los pedazos. Levantó la mirada hacia su hijo y en un rato se dió cuenta de que no venía a la cocina, ya que siempre se asomaba en la cocina en cuanto hubiese ruido. En ese momento no vino. Fue al comedor y encontró a Shouyou viendo la televisión. Intentó llamarlo por su nombre. No funcionó. Otra vez tuvo que llamarlo en tono un poco más fuerte y no la escuchó. Se preocupó la madre y se desesperó. Decidió ir al hospital para saber el motivo, le contó los detalles de lo sucedido al médico y le hicieron los estudios. La mamá presentía que le pasaba algo malo y los médicos describieron que Shouyou era sordo.

Hinata fue a una escuela especializada para las personas sordas. Aprendió a articular, a escribir y a hablar. La educación empezó desde el jardín y progresó muy rápido. Actualmente habla con lengua de señas, hace muchas muecas. El creció sin problemas, hizo amigos oyentes con facilidad fuera del colegio gracias a su carisma.

Un día, el pelinaranja estaba andando en bicicleta con sus amigos y pasó por la vidriera de la tienda, que tenía un televisión. En la pantalla, daban un partido del voley. Enfocó su vista en un particular jugador que destacaba mucho a pesar de la altura, que podía saltar de más y trataba de rematar la pelota. Hinata estaba muy concentrado.

El día siguiente se fue a buscar los diarios en los quioscos para saber quién era el jugador y lo encontró. Era el Pequeño Gigante y jugaba en la Preparatoria Karasuno. Averiguó sobre la Preparatoria y vió que casualmente es la única escuela especializada de Miyagi con la integración para personas sordas y oyentes. Ahí supo dónde estudiar en el futuro.

Antes de terminar la escuela primaria, su sueño es entrar en la Preparatoria Karasuno. Porque se enamoró del voley gracias al Pequeño Gigante desde que lo vió por la primera vez en la televisión.

Empezó practicando el voley en la secundaria con la ayuda de sus compañeros, porque no había club de voleibol masculino y se unió al club de voleibol femenino, sólo para rematar. Se estuvo esforzando para lograr lo que hizo el Pequeño Gigante.

Después de tres años, llegó la graduación y aprobar los exámenes de admisión. Hinata fue admitido por la Preparatoria Karasuno. Pasaron unos meses, ingresó en la Preparatoria muy feliz y encontró a varios sordos. Habló con ellos en lengua de señas.

La Preparatoria Karasuno tiene el mejor sistema educativo para las personas sordas y hay unos excelentes intérpretes.

Hinata fue directo al gimnasio donde practicó el Pequeño Gigante y se le brillaron los ojos emocionado. Se encontró a un chico practicando en la cancha, el pelinaranja se animó a acercarse y le tocó en el hombro para llamarlo.

¿###? (¿Qué?) — se limpiaba tapando la boca el pelinegro. Le miraba fijamente y vió los audífonos en las orejas de Shouyou. Se rió maliciosamente y tuvo que voltearse para volver a practicar.

¡Espera! — habló el pelinaranja en tono alto sin poder controlar su voz. Al chico se le abrieron los ojos al escuchar la voz y no esperaba que un sordo pudiera hablar con una voz así.

Me llamo Hinata Shouyou. — se presentó. ¿Cuál es tu nombre? — le preguntó sonrojándose y habló con las señas. Suspiró.

######## ##### (Kageyama Tobio) — habló rápidamente cerrando los labios. Hinata no logró entender lo que dijo el chico.

¿Podés abrir un poco más grande la boca y hablar despacio? — preguntó y señaló desde sus ojos hacia la boca del pelinegro y le mostró cómo hacerlo. Kageyama se irritó.

¡### #######, ##### ## #####! (¡Qué ruidoso, sordo de mierda!) — gritó Kageyama y le ignoró pasando de él. Hinata se irritó.

¡Maldito Kageyama! ¡Estúpido! — le devolvió el grito Shouyou.

¿Quién te crees, estúpido sordo? — se esforzó articulando el pelinegro para que Hinata entienda de una vez. Se fue y el pelinaranja lo detuvo agarrando el buzo de Kageyama.

¡Me estás provocando, maldito oyente! — gritó de nuevo mientras trataba de sostener el buzo.

Aclaración: # (los hashtags), se refiere al punto de vista de Hinata.

El Voley del Silencio Where stories live. Discover now