El Voley del Silencio

Capítulo X

Advertencia. Contiene lenguaje explícito.

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Shouyou y Tobio se quedaron callados, después del mensaje que recibió el pelinaranja, quien estaba confuso en ese instante y se sentía abrumado por todo. Kages lo consoló con un abrazo.

— (No sé qué hacer. Estoy confundido y quiero respuestas.) — expresó un perdido Hinata. El pelinegro se irritó y no quiso saber más de eso, sostuvo la mandíbula de Shouyou con la mano para mirar los ojos. Se confesó a Hinata.

Desde aquel día, Shouyou no pudo dormir por varios días y recordaba repetidamente la escena con Kages.

— (Hinata, quiero que sepas y te diré la verdad.) — dijo un corajudo Tobio.

Llegó un sábado y un Hinata emocionado, pero ansioso, estaba en la estación esperando la llegada de Kenma. Buscaba al peliteñido todo el tiempo entre la multitud y lo divisó, corrió hacia él y se abrazaron. Fueron a la tienda de convivencia a comprar algo para comer y beber y después a la plaza.

— (¿Por qué se te ocurrió venir acá?) — preguntó emocionado el pelinaranja y Kenma rió avergonzado a la pregunta.

— (Shouyou, es que tenía muchas ganas de verte y hablar) — expresó un sonriente Kozume. Eso hizo latir al corazón de Hinata e hizo que se tapara la cara con sus dos manos a punto de sollozar.

— (No sé cómo empezar para hablar, son muchas cosas y estuve muy confundido sobre todo eso.) — se desahogó el pelinaranja. Kenma le agarró la mano y lo entrelazó con su mano. Decidió armarse de valor, empezó a contar sobre lo sucedido con Kages, incluido el beso. Kozume quedó sorprendido.

— (¿Es verdad? Presentía que el golpe cuando iba a besarte, fue a propósito) — recordó la escena del beso perdido el peliteñido entristecido. Hinata asintió su cabeza, mostró su arrepentimiento.

— (Sé que fui estúpido y ciego, estaba asustado.) — expresó un Hinata reflexivo con movimiento nervioso y manos temblorosas. Kenma le dió las palmaditas y frotó su mano sobre la espalda.

— (Gracias por decirme la verdad. En serio, sos un chico muy honesto y me gustas mucho. Te admiro, Shouyou.) — lo alentó Kozume. Hinata lo abrazó fuerte sin soltar. Se levantaron de la banca y caminaron hacia la casa de Shouyou. Llegaron y presentó a Kenma a su familia, compartieron la comida y al finalizar, fueron a bañarse... pero por separado. Entraron nerviosos a la habitación de Hinata.

— (Hinata, ¿Puedo besarte?) — pidió permiso un peliteñido sonrojado y Shouyou lo besó enseguida. Fue un beso largo y apasionado permitiendo que los cuerpos se juntaran.

— (Me gustas, Kozume.) — confesó Hinata. Kozume se sentó encima del pelinaranja y continuó el beso fogoso. Se excitaron y sintieron la curiosidad de ir más allá. Se bajaron los pantalones y miraron sus penes erectos, se tocaron y terminaron frotándose las pieles de sus penes con sus manos. Quedaron satisfechos y se rieron. Después de un largo rato recordó Hinata y dijo.

— (Perdóname por dejarte preocupado y todas las cosas que te hice mal a espaldas.) — expresó un mediocre Shouyou entrelazado los dedos de sus manos.

— (Gracias por confiar en mí. Estoy muy feliz estando contigo y quiero disfrutar hoy. Mañana vuelvo a Tokio.) — dijo un Kenma positivo y el pelinaranja no se pudo contenerse, lo besó de nuevo a Kozume. Se sintieron aliviados y pudieron aclarar la situación que vivieron entre ellos.

Se levantaron y tenían que despedirse. Ellos no querían separarse y la próxima vez que se verán, dentro de dos meses para el Campeonato.

— (No puedo creerlo que fuera Kageyama, el que nos espiara. Jajajaja) — río el peliteñido. Hinata recordó la parte de la escena.

— (Hinata, quiero que sepas y te dire la verdad.) — dijo un corajudo Tobio.

— (Dime, Kages.) — dijo un ansioso Hinata. El pelinegro empezó a suspirar y trató de explicarle con claridad.

— (El tema de Tokio. La salida del micro, estaba buscando algo para comer en el dispenser, te vi y estabas con ese chico peliteñido y me escondí. No pude evitar mirarlos y ustedes se acercaban. Me puse celoso y tiré una silla al suelo. Después de lo sucedido, me puse feliz de que me aceptaras y quería pasar contigo. Quería que me eligieras a mí, no al chico. Hasta que nos besamos, tuve toda la esperanza hasta que te vi como agarrabas el celular esperando un mensaje del chico y vi que tus ojos que le perteneces a ese chico del celular. Me sentí horrible y fui egoísta.) — lamentó Kageyama. Hinata parpadeó los ojos reflexionando.

— (¡Así que fuiste vos! Estúpido. Estúpido.) - se enojó un pelinaranja alterado.

— (Lo sé, lo sé, lo sé.) — admitió un arrepentido Tobio.

— Te extrañaré, Kozume. — dijo Hinata. El peliteñido se excitó al escuchar la voz de Shouyou.

— (Yo también te extrañaré. Hablamos por el celular.) — dijo un sonrojado Kenma. El pelinaranja no pudo contenerse y dio un beso sobre los labios del pelteñido sin importar la multitud que pasa alrededor de ellos. Kozume abrió los ojos y no esperaba a que Hinata pudiera besar. El peliteñido subió al tren y le dejó un mensaje por celular.

— 'Shouyou. Fue un fin de semana mágico. Gracias.' — escribió un feliz Kozume.

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Aclaración:

Con los paréntesis () se refiere hablar con señas.
Con la letra cursiva se refiere al recuerdo.
Con las comillas '' se refiere al mensaje de texto.