Capítulo VII

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Después del partido, Karasuno - Nekoma, Hinata y Kageyama pasaron los días sin hablarse, evitaban el contacto visual en cualquier momento dentro y afuera del colegio, incluso en los entrenamientos, aunque en esos momentos, se peleaban por las fallas de las jugadas y las técnicas. El pelinaranja se comunicaba con Kenma, le tiraba una sonrisa al escribirle y estaba ansioso de ir a conocer Tokio el próximo mes, pero ya casi le terminaban las clases y tenía que rendir los exámenes. Yamamoto, un compañero de Kenma le mandó un mensaje a Kuroo.

— Nunca había visto a Kenma usando más el celular que jugando el PSP. Es inusual — escribió preocupado Yamamoto.

— Debe ser el idiota de Hinata. — le respondió el capitán de Nekoma chasqueando la lengua mientras preparaba la ropa para el entrenamiento. Kozume se encontró con Kuroo en el camino hacia la Preparatoria.

— ¡Hola, Kozume! — se acercó susurrando inclinándose y se levantó la frente. Le sonrió maliciosamente. Kenma tiró una mirada fría sosteniendo el celular. A Kuroo le dió escalofríos y tuvo que agitarse las manos para evitar el ambiente.

— Es la primera vez que te veo usando más el celular. ¿Tienes alguien que te gusta? —le preguntó Kuroo tapándose la mano y se puso de reojo tanteando sus reacciones. Kenma suspiró y puso cara de no entender.

— No, es sólo Shouyou. — respondió el peliteñido con franqueza. Siguió chateando con el pelinaranja. Tetsurou lo observaba y notó el cambio del peliteñido. Se subieron al tren, estuvieron en silencio y llegaron a la Preparatoria.

Antes de llegar al entrenamiento, Kenma se inscribió en el club de Lengua de Señas, cuyo presidente es Inuoka. Estuvo pensando y no sabía si inscribirse o no. Cuando pensó en Hinata, se decidió porque quería comunicarse con él y además se sentía cómodo con él. Cuando terminó el entrenamiento, Inouka lo llamó por su nombre.

— ¡Kenma, espera! — gritó Sou. — (Nos vemos mañana). — habló con señas y le mostró una sonrisa. Kenma se quedó desconcertado con eso y le respondió copiando sus señas.

— ¡Bien hecho! — exclamó mostrando el pulgar arriba el presidente mientras se iba a bañarse . El peliteñido se estremeció y suspiró. Yamamoto y Kuroo se sorprendieron mirando la escena y se acercaron a Kozume.

— No me digas que vas a aprender lengua de señas. — le dijo sin tapujos el capitán de Nekoma. Yamamoto lo miró boquiabierto.

— (¿En serio Kenma va a aprender lengua de señas?) — preguntó hablando con señas Yamamoto a Kuroo. Tetsurou asintió. Yamamoto puso las manos en la cabeza y se emocionó. Kenma los miró de una manera antipática.

Casi todos los días intercambiaban los mensajes Hinata y Kenma. Hasta que llegó el día de la llegada del equipo Karasuno, Shouyou se mostraba inquieto y ansioso por conocer la ciudad y también la Preparatoria Nekoma y claro a Kozume. Kuroo les dió la bienvenida y el peliteñido tocó el hombro de Hinata, que al voltear se le iluminó la cara y sonrió, lo abrazó fuerte. A Kozume le impactó eso y no solía recibir ni abrazar a la gente. Le devolvió el abrazo de manera cortante sin saber que estaba haciendo, ni el motivo. Tobio los miraba y se lamentaba, se sentía arrepentido de la pelea, quería abrazar a Shouyou en lugar de Kenma.

— ¡Kenma, tanto tiempo! — mostró radiante con los ojos brillando. Kenma sonrió y se acomodó el pelo levantando la cara.

— (Me alegra que llegaste bien a Tokio. La verdad estoy aliviado, no quería que pasara algo feo en el tráfico) — habló con señas de manera impecable. Hinata se quedó boquiabierto con los ojos desorbitados. El peliteñido se puso incómodo avergonzado.

— Gwaaaa, gwaaaa. ( ¿Cuándo lo aprendiste? Te entendí perfectamente). — se emocionó hablando con señas Hinata. Kozume suspiró sonrojándose.

— (Me inscribí en el club de lenguas de señas para aprender, también observé a la gente sorda en el patio. Inuoka, el presidente me dijo que aprendo rápido). — explicó Kenma hablando con señas. El pelinaranja no pudo resistir sus impulsos y lo abrazó de nuevo. Yamamoto, Kuroo y el resto no esperaban ver la reacción del armador de Nekoma, ya que era otra persona.
Kozume echó una mirada fría a sus compañeros porque sentía que lo estaban mirando por espalda y mostró su lado frío. Los chicos se dieron cuenta y hicieron como si nunca había pasado.

Al alojarse en la pensión, se decidieron el orden y el sorteo de las habitaciones, que quedaron así: Los chicos de Karasuno junto con Hinata y Kageyama. El pelinaranja, otra vez con Tobio, esta vez junto con Yamaguchi y Tsukishima para compartir el cuarto. Entraron en el gimnasio y quedaron fascinados por su impecablidad y capacidad.

— (¡Es tan sensacional! Es un sueño, es mucho más increíble estar aquí) — dijo sonriendo Hinata a los chicos y sintiendo el tacto de la zapatilla en el suelo del gimnasio. Kages dio unas palmaditas a la espalda del pelinaranja.

— (Sí, es increíble. Vamos a precalentar). — habló Tobio haciéndole un guiño. Shouyou se sonrojó. Es la primera vez que volvieron a hablar después de varios meses. Llegó Nekoma al gimnasio.

— ¡Kenma! — gritó el pelinaranja saludando hacia el otro lado. Kozume le devolvió el saludo.

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Aclaración:

Con los paréntesis () se refiere hablar con señas.

El Voley del Silencio Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang