Capítulo 5. Somos una familia feliz

10K 566 43
                                    

Camila


El fin de semana había llegado con prontitud, desde que había pisado el jueves la actitud de Lauren era diferente, ahora casi no hablaba, vivía con la atención perdida en otros asuntos que yo desconocía, aunque tampoco era que estuviera muy interesada en saber, no puedo negar que su reciente cambio me ha favorecido, por lo menos mis horas en su casa se han vuelto más llevaderas, sin embargo, me he detenido a pensar y quizás hasta esté empezando a preocuparme por esa insolente... Quise castigarme con mis propios pensamientos, me rehusaba a sentir cualquier pizca de misericordia por la persona que estaba realmente arruinando mi vida y mi reputación, la última se ha visto verdaderamente afecta durante los últimos días, solo bastaba con recordar mi pre-infarto al ver las fotos de nuestra supuesta boda en la sección de sociales del periódico más importante de la ciudad, seguro hubiese asesinado a Jauregui si ésta no iluminara por su ausencia.

Esa mañana de sábado me había despertado algún estruendo que provenía de la habitación aledaña, abrí mis ojos con dificultad para intentar diferenciar que había sucedido, pero en ese momento no había más nadie aparte de mí, lo cual resultaba extraño ya que Jauregui solía ser la reina de la holgazanería, aunque teniendo en cuenta que Lauren no había venido comportándose como la verdadera Lauren durante los recientes días supuse que algo serio estaba aconteciendo. Justo cuando iba a ponerme de pie con rumbo hacia el baño tocaron la puerta y yo permití el acceso sabiendo que se trataba de la señora Murphy acompañada del desayuno que correspondía ese día.

-Bueno días, señora. – Saludó con educación y yo puse los ojos en blancos apenas escuché la palabra "señora"

-Señorita. – Le corregí por enésima vez y ella me regaló una cálida sonrisa. – Buenos días, señora Murphy, ya hemos hablado de esto, sé que Lauren le da órdenes, pero no tengo problemas en ir a desayunar abajo, usted podría estar ahorrándose la tarea de traer la comida hasta acá.

-La señorita Lauren insiste, al igual que insiste que todos aquí le llamen de esa forma, "señora". – Reiteró y mi gesto estaba casi rayando entre la desesperación y el enojo. – Además, la señorita Jauregui no está de buen humor hoy, no quisiera ser yo quien la importunara por un simple error como no dirigirme a usted de la manera que se me ha instruido.

-Algún día asesinaré a Jauregui y todo esto acabará. – Farfullé para mí misma, y la señora Murphy me miró divertida. –Hablando de Jauregui, ¿sabe por qué anda tan extraña últimamente? – Indagué sin disimular.

-Solo sé que la señora Jauregui ha pisado el país en las primeras horas de la mañana, ellas no se llevan muy bien. – Me explicó sin la intención de dar más detalles de los que ya había expuesto.

-¿La señora Jauregui?

-La madre de Lauren, la señora Clara. – Agregó despejando mis dudas y sentí como empezaba a empalidecer, Lauren no me había comentado nada acerca de que sus padres regresarían tan pronto, ¿cómo se supone que debería actuar? –Descuide, quizás la señora Jauregui no le odie tanto. – Pronunció al ver mi cara de espanto y preocupación, aunque sinceramente hubiese preferido que se guardara su gesto tan grato y afable para consolarme.

-Camila. – Apareció mi "amada" esposa justo en ese instante, y otra vez traía consigo esa extraña expresión que recién le conocía, claro, por primera vez se había quitado su cinismo del rostro. Lauren permaneció en silencio hasta que la señora Murphy se retiró captando el mensaje con cierto tardío. Luego de eso, sin ningún preámbulo la chica de ojos verdes se desplomó sobre el suelo de rodillas ante mí, yo la miré sumamente confundida y apareció ese puchero que odiaba de ella, algo me iba a pedir, solo que esta vez resultaría siendo muy serio.

No quiero ser tu esposa (Camren)Where stories live. Discover now