Capítulo 9. Laura Cabello

8.9K 516 63
                                    

Camila

Estaba repasando las últimas conclusiones de uno de mis trabajos del semestre cuando escuché en la primera planta un estruendo, por mi mente sólo figuró un nombre: Lauren. Luego se escuchaba claramente como quería fundir las escaleras con cada paso, me supuse que traía el diablo por dentro. Yo seguí intentando retomar mi concentración, pero como toque final Jauregui abrió la puerta de la habitación para luego azotarla. Yo la seguí con mis ojos, estaba enojada, no se había percatado de mi presencia y cuando lo hizo se sobresaltó levemente.

-Discúlpame. – masculló pasando una mano por su cabello, yo le sonreí en señal de que no había problema.

-¿Desde cuándo a Lauren Jauregui le interesa una disculpa? Eso sonó bastante franco... – Empecé a molestarla con el fin de que olvidara su repentina amargura, la chica de ojos esmeralda dejó a un lado su maleta y se relajó sobre el diván sin quitar su mirada ahora más entretenida sobre mí.

-Tengo modales, Camila. – Replicó, volvía a ser ella misma otra vez.

-No creo pertinente que conduzcas con ese genio. – Agregué sin quitar mi vista del ordenador, por un segundo la observé de reojo, Lauren se había emocionado de repente y se reacomodaba en el sofá.

-¿Acaso te preocupas por mí? – Me preguntó divertida y yo solté un bufido. – Camila. mírame. – Susurró detrás de la pantalla del ordenador, sin embargo yo no quise poner mi atención visual en ella, únicamente le dediqué una sonrisa.

-Y bien, ¿Qué o quién te saca de quicio? – finalmente indagué sin darle más vueltas al asunto.

-Lo sabes bien, es Austin, me ha desafiado hace poco. – Contestó clavando su mirada en el piso, parecía preocupada.

-Sabe la verdad, ¿Cierto? – Lauren asintió sin agregar una sola palabra. - ¿Estás planeando algo?

-Todavía no, todo lo que se me ocurre es ilegal, me ha amenazado con ir a la prensa... sé que será la palabra de él contra la nuestra, no tiene pruebas, pero a Carlos no le gustan los rumores... en los rumores siempre hay algo de verdad.

-Creo que no debes preocuparte, él no obtendrá nada de nosotras.

-Te quiere a ti. – Reveló y parecía otra vez perturbada.

-Sí, me lo dejó claro a mí también esta mañana... es un imbécil egocéntrico como tú. – Lauren me miró descontenta y yo me encogí de hombros.

-O sea que te gusta... como yo. – Acotó cruzada de brazos, frunció el ceño y me miró con sus ojos vigilantes.

-No puedo negar que es guapo. – Sonreí y Lauren arqueó una ceja. – pero ya conozco bien a los hombre como él.

-A que no conoces bien las chicas como yo. – Esta vez Lauren bisbiseó muy cerca de mi oreja derecha, cuando sentí su cálido aliento rozando mi cuello suspiré sonoramente, no podía negarlo, Lauren atraía de manera poderosa con ese tono ronco de voz y ese acento combinado con su mediocre español, por momentos quería olvidarlo todo y aventurarme a su boca.

-Claro que sí. – Objeté alejándome sutilmente. – Eres bastante popular entre las universitarias.

-Sólo son rumores... - Lauren se defendió sin flaquear su seria mirada.

-En los rumores siempre hay algo de verdad. – La ataqué nuevamente utilizando la misma frase que ella había enunciado minutos antes, Lauren no pudo evitar sonreír.

-Con todas es la misma historia. – Recalcó. – Solo querían su minuto de fama, ¿Y sabes? Nunca me importó el cariño sincero de ninguna de ellas, sólo quería quizás su compañía... no lo sé. – Habló casi melancólica, diablos ella era una buena actriz y por poco lo olvidaba, por un momento me había conmovido con aquel puchero. – Te notas muy escéptica, Camila. – La chica de ojos verdes sonrió apenas pescó mi mirada. – No necesito que me creas, es mi versión.

No quiero ser tu esposa (Camren)Where stories live. Discover now