Desiciones

92 13 0
                                    

Lo único que se oía en el departamento era el sonar del tenedor contra el plato de porcelana, no había ya más pastel y el utensilio era movido de manera distraída contra las migajas.

-- ¿Quieres más?- pregunto wayat, al notar que Marissa veia en silencio y concentración el plato.

Ella alzó la vista viendo los ojos grises de Wayat preocupados, ella sonrió y negó levemente dejando el tenedor despacio en el plato.

-- Te puedo dar mi pastel, si quieres- insistió tomando de su té.

Ella soltó un suspiro y negó de nuevo.

-- Yo, solo quiero dormir.

Su voz suave y tranquila, hizo que Wayat sintiera un tirón en su pecho,su mirada desolada le hacía sentir impotencia.

-- Puedes acostarte en mi cama, no te molestare, iré a firmar que sigo aquí y que no me fui del país- trato de bromear queriendo ver una sonrisa genuina, y lo logro, consiguió una pero casi invisible pero lo logro.

-- No me siento cómoda, invadiendo camas ajenas- hizo una mueca.

-- Insisto- estiró su mano para tomar la suya, ganando su atención.-- Será como una pijamada.

Ella soltó una risa que fue música para los oídos del ojos grises.

-- ¿Me dejarás pintarte las uñas?- pregunto burlona viendo sus manos unidas, y se atrevió a entrelazar sus dedos.

-- De todos colores menos rosa por el amor de Dios- ella volvió a reír y el le siguió, mientras acariciaba su mano.

-- Ese color quedaría con tus ojos- cruzó la mirada con él y se perdió en ella sintiendo seguridad.

-- Lo dudo mucho, hermosa.

Sus mejillas se tiñeron de rosa al oírlo y el sonrió con ternura.

Habían pasado cinco días desde aquella tragedia, Marissa había quedado bajo el cuidado de Sherlock y Wayat en lo que jahir llegaba a Londres, tenían que esperarlo para ver en donde vivirá la castaña a partir de ese día.

Sin embargo Iván al ser ya mayor de edad, se quedaba con la herencia de su madre y viviría por su propia cuenta de ahora en adelante, Marissa miéntras tanto que apesar de tener 18 años, aún era menor de edad para Inglaterra por lo que no podía vivir por su cuenta o reclamar la herencia de su padre dado que jahir seguía con vida y podría hacerse cargo de ella.

Sin embargo en México Marissa ya era mayor de edad y tenía la posibilidad de reclamar parte de la herencia y vivir por su cuenta, sin consentimiento de Jahir.

Era un dilema legal del que Sherlock, Jonh y wayat no dejaban de hablar a espaldas de la chica, no querían abrumarla más de lo que ya estaba.

Trataban de no preocuparla más, ya tenía suficiente con la presión de no tener casa, ni ropa que usar, vivia a base de camisas de Wayat y ropa interior que Mary le había comprado, ya que Marissa temía salir a la calle.

Este hecho preocupaba a todos, por lo que hablaron a una psicóloga para que le atendiera, y fuera al departamento de Sherlock para tratarla, mycroft se encargó de eso, y buscaba al mejor psicólogo de todo Londres, mientras tanto la castaña trataba de dormir lo que no podía en las noches al medio día.

-- Vamos, linda.- Wayat se levantó y ella le imitó solo que con más lentitud y cuidado debido a las heridas.

El se acercó y tomo su espalda y piernas para alzarla y caminar a su habitación.

-- No estoy segura de que me puedas subirme.

-- Me subestimas.- la sujetó y salieron de la sala cruzandose a Sherlock que iba entrando.

Estudiando a Sherlock Holmes.Where stories live. Discover now