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Ochaco se encontraba reunida en casa de Ashido, una chica que conoció mientras seguía de 'infiltrada' en la academia; no dudó en aceptar su invitación a pasar el sábado con un par de compañeros, más que nada porque el lograr obtener el permiso de su madre para quedarse un tiempo más en el mundo de los humanos le hacía estar de buen humor.

Aprovechando iba haciendo cada día nuevos amigos/discretamente ayudaba a otros con sus líos amorosos.

Aunque ese no era el asunto a tratar en estos momentos.

Porque si hay algo que la pelicastaña nunca olvidará en el tiempo transcurrido son las expresiones de todos en el salón 1-A tras ver el cambio radical en quienes son dos de los tres mejores de la UA.

Y sí, en un principio fue difícil de asimilar que el malhumorado del ojirubi y el calmado bicolor quisieran pasar tiempo juntos... ¡Pero ya ha pasado un mes por Dios!

—¡Todo parecía ir tan bien! ¡Y ahora míranos! ¡No es lo mismo!— exclamaba Kaminari antes de caer de nuevo en su estado "depresivo"

—Bakugō ha cambiado tantas cosas, es extraño y comprensible en cierto modo pero hombre que te echen a un lado duele.— complementaba Sero.

—¡Esto me cala profundo en el alma!— gritó Kirishima en medio de 'lágrimas masculinas'

—¡Eso es tan sabio bro!

—...¿No están exagerando un poquito?— preguntó Uraraka.

—¡¿Solo un poquito?!— exclamó Ashido ligeramente molesta.

Se suponía que se reunirían para ver una película, Mina no se sorprendió cuando Todoroki le dijo que no podría y por consiguiente Bakugō tampoco, lo aceptaba solo con la condición de contar con ellos en otra reunión.

La verdad estaba pensando seriamente si volvería a hacer otra, pues los que sí vinieron no hacían más que ponerse de drama queens y eso ya era muy irritante.

—¡Tenemos fundamentos para estar así y lo sabes Ashido!— gritaron y tanto ella como su compañera suspiraron.

Al final no pudieron ver la película y el ambiente se volvió demasiado 'triste' entre los amigos del ojirubi.

Bueno...

Por lo menos Mina y Uraraka pudieron comer los snacks sin que les molestaran.

—¡Que no Denki! ¡Bakugō no nos ha reemplazado!— repetía por enésima vez sintiendo que en cualquier momento golpearía algo

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—¡Que no Denki! ¡Bakugō no nos ha reemplazado!— repetía por enésima vez sintiendo que en cualquier momento golpearía algo.

Lunes, el peor día para alguien que no logró dormir lo que restó del fin de semana por aguantar las tonterías de todo su squad.
Ese era el panorama para la pelirosa.

—¡¿Y como explicas que no nos saludara con sus insultos en toda la mañana?!— preguntaba Hanta siendo apoyado por sus compañeros.

—Tal vez se le olvidó.— susurró Uraraka aunque ya sabía la razón.

—¡Mira a Kirishima! ¡Esta tan triste que en cualquier momento inundará todo con sus lágrimas!— exclamó el rubio eléctrico señalando el lugar donde debería estar su compañero...solo para darse cuenta que ni se encontraba allí —¡¿Dónde está?!

Iida que pasaba por allí fue quien señaló al pelirrojo hablando amenamente con un nervioso Izuku.

Ochaco retuvo un grito, este tipo de situaciones eran tan bellas para ella.

—El dolor, la traición hermano.— murmuró Kaminari.

—No exageres por favor.— rogó la ojinegro antes de -sintiendo un inmenso alivio- observar al causante de la depresión en sus compañeros —Mira, es Bakugō ¡Por fin!

Y antes de que pudiera pronunciar algo más, vió como este pasaba de largo acompañado de un alegre heterocromático con el que parecía estar comiendo un par de hamburguesas.

Esta vez Ochaco no pudo evitar gritar de alegría.

—Ese dinero era para la pijamada de hombres de la otra semana.— fue lo último que dijo Denki antes de dirigirse junto a sus compañeros al salón de clases.

❛Angel of Love ; [ᵏⁱʳⁱᵈᵉᵏᵘ/ᵇᵃᵏᵘᵗᵒᵈᵒ]❜Donde viven las historias. Descúbrelo ahora