Capítulo 23

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El día fue normal. Hasta el momento nadie las había molestado y aquello era bueno, o eso pensó la ojiceleste, hasta que llegaron a la cafetería durante la hora del almuerzo. Llevaba la mochila en su espalda y hablaba con Lila, intentando distraerla por si se encontraban con Nathaly. Marinette no había parado de sonreír en todo el día.

- Nosotras buscamos la comida y ustedes dos cuiden la mesa - les dijo Alya guiñándole a Lila, se fue con Aurore, dejándolas a ellas dos.

-Bueno ¿Sabías que, según Aurore, Robert besa con lengua? - preguntó mientras se sentaban en una de las mesas, Lila la miró alzando una ceja.

- Ya se lo que intentas hacer, Mary - dijo acomodando sus brazos sobre la mesa, Marinette abrió los ojos.

-¿Ah si? Porque hablo enserio, es la palabra de la rubia contra la nuestra.

- Descuida... yo aún no le he visto y cuando lo haga... igual la voy a ignorar - dijo bajando el rostro y Marinette la hizo alzarlo, sujetándola por la barbilla.

- Ambas sabemos que esa es una gran mentira - dijo viendo como su amiga rodaba los ojos-. Ella es una idiota.

- Si, es una idiota - repitió Lila, sonriendo.

Durante estos meses Lila le había hablado sobre Nathaly y habían tomado como terapia decir que era idiota, cada vez que se sintiera mal.

Hablaron durante un rato, hasta que sintió la voz de Adrién en su oreja.

- Hola, rarita - saludó, rodeándole el cuello fuertemente con el brazo, Marinette tosió varias veces-. ¿No te gustaría comer con nosotros?

- No... suéltame - dijo apretándole el brazo, pero Adrién no la soltaba.

- Déjala- Lila le dijo levantándose y queriendo darle una cachetada.

- Vamos, Dupain. Todos te esperan - agregó el chico, levantándose y arrastrando a Marinette con él, la ojiceleste parecía necesitar con urgencia respirar mientras la llevaban a la mesa.

- ¡Oye! -le gritó Lila y los siguió.

- Aquí estamos - dijo Adrién sentando a Marinette en la silla, junto a Luka, aun rodeando el cuello de la chica .

- Marinette - dijo Luka sorprendido para después mostrar preocupación, al ver el rostro púrpura de la ojiceleste.

Marinette apenas si podía respirar e intentaba soltarse del brazo de Adrién alrededor de su cuello.

Observó que justo frente a ella estaba sentada Choé, que la observaba con los ojos abiertos y una notable preocupación en ellos.

-Adrién, déjala en paz- dijo observando con enojo a su novio, él se río cínicamente.

- Amor, ¿no te das cuenta de qué la rarita es una invitada mía? No le estoy haciendo nada.

Marinette no opinaba lo mismo y cerró los ojos por un momento, ya que se sentía tremendamente mareada.

- ¡Suéltala, las estás ahogando! -gritó Chloé y Adrien la soltó con fastidio, Marinette comenzó a toser.

- ¡Cof, cof, cof! - se sujetaba la garganta mientras observaba de reojo a Chloé.

La rubia parecía querer acercarse para frotarle la espalda, pero todos estaban mirándola. Chloé tuvo que resistir la urgencia de tocarla y apretar las manos sobre el regazo, sin dejar de mirar los ojos celestes.

-Lila ... - murmuró Marinette por debajo, pero no veía a su amiga.

Logró encontrarla, al verla salir por la puerta de la cafetería, seguida de Nathaly. Marinette se preocupó e intentó irse, pero Luka le capturó la mano.

- ¿Estás bien? -le dijo sosteniendo su mano entre las suyas, para después frotar su espalda al ver que la ojiceleste seguía tosiendo.

Chloé clavó sus ojos asesinos en Luka y este de inmediato se alejó de Marinette, sentía un frío helado recorrerle el cuerpo y podía jurar que eran por los fulminantes ojos azules de Chloé.

- ¿Ibas con tu novia? - preguntó Adrién, riéndose, al ver la pobre cara de Marinette.

Marinette comenzó negar mirando a Chloé a los ojos, quería asegurarle que no tenía novia y al hacerlo, Chloé sonrió de forma alegre. Luka noto la mirada de Chloé y suspiro sorprendido para después fijar su mirada en el suelo, mientras que Adrién quien también se dio cuenta de eso la llamó.

- Amor, ¿sabes que te amo? - le dijo dándole un guiño y Marinette hizo una mueca, quería irse. 

Chloé no lo miró ni una sola vez y asintió, sonriendo.

- Yo también te amo - dijo mirando fijamente a Marinette a los ojos, la ojiceleste sintió la piel cosquillearle y el corazón en la garganta

¿Se lo estaba diciendo a ella? Chloé, después de haberlo dicho, abrió los ojos y se sonrojó como una loca, agachó el rostro y comenzó a balbucear-. Yo... Mmm... supongo... bueno... también... bueno... claro - término con la cara roja, Adrién frunció el ceño, observando como las dos chicas se miraban.

-Bueno, rarita. Me contaron por allí, que estás enamorada - comentó Adrién, burlón, y logrando que todos en la mesa soltaron un "Uhhhhh".

Chloé no la dejó de ver ni un segundo.

- Yo... bueno, no te importa - dijo con el rostro sonrojado e intentó irse de nuevo, Adrién la tumbó por los hombros y la hizo sentarse.

- ¿Quién es? Confiesa, ¿es Rossi? - preguntó burlón, observando a su novia con intención. Marinette lo pudo ver, en los ojos de la rubia había dolor.

- No y si fuera así no te lo diría - gruñó para luego volver a ver a Chloé, la rubia le devolvía la mirada y no escuchaba a nadie más.

Adrién ya estaba sintiéndose amenazado por la estúpida cara que hacía su novia al ver a la ojiceleste, no le gustaba la manera en que se mirada no y su orgullo masculino estaba siendo dañado. (¿Tiene alguno?)

- ¿No tienes amigas? Podrías largarte de una vez - le dijo irritado mientras iba al lado de su novia y se sentaba junto a ella, rodeándole los hombros con el brazo.

- Pero, tú... -comenzó un confundida por su actitud y sus ojos celestes se volvieron fríos, al ver el brazo del chico sobre Chloé.

Adrién sonrió triunfante, pero, no duró mucho, cuando Chloé se revolvió incómoda y se alejó un poco del chico, cortando el abrazo sobre su hombro. Él la miró sorprendido y después con enojo a la causante de todo esto, que ahora sonreía.

(Marinette: 1 - Adrién: Agreste)

- Quita tu asquerosa cara de mi vista, antes de que te la rompa en dos - amenazó y Marinette abrió los ojos, intentando por todos los medios levantarse.

- ¡Adrién! - lo reprendió Chloé, mirándolo con reproche y después volteó a ver a Marinette, que ya se había ido, y soltó un suspiro.

Marinette salió corriendo rápidamente de allí, para volver a su mesa ¿Qué le ocurría a ese idiota? ¿Estaba en sus días o algo así? Que bipolar, fue mucho para el gusto de Marinette, que seguía un poco alegre por haber visto a Chloé. Lo mejor de todo era que esta vez no le había insultado. Tal vez, este lograra ser un gran año.

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Rivales | Chloenette Where stories live. Discover now