Capítulo Extra

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Chloé estaba muy alegre, más de lo que recordaba haber estado alguna vez. ¿Cómo no? Hace unos dos días, la noche del baile de invierno, fue el momento más emocionante y hermoso de su vida. Pasaron muchas cosas, ella terminó bebiendo, comiendo alegremente y felicitando a Nathaly y a Lila por ganar como reinas del baile.

Aunque el acontecimiento principal de aquella noche, fue la declaración más tierna y hermosa que le había dado Marinette Dupain-Cheng, su Marinette. Bailaron juntas muchas veces, mirándose a los ojos con dulzura e ignorando las miradas curiosas de los otros compañeros. Sobra decir que también se dieron varios besos, Chloé amaba los suaves labios de la ojiceleste.

Y no, no fue un sueño. Esa noche, después de que Marinette la despidiera tímidamente frente a su casa, ella se lanzó un balde de agua fría para asegurarse de no estar dormida. En realidad, fueron dos baldes, para rectificar. Una nunca sabe. Al día siguiente no lograron verse, para la desgracia de las dos chicas. Chloé tuvo que asistir a una reunión familiar y estuvo todo el día de muy mal humor. Amber alzaba una ceja, riéndose un poco. Chloé evitaba mirarle a los ojos, como su hermana llegara a enterarse de lo sucedido con Marinette, en cuestión de segundos toda la familia lo sabría.

(Hasta estaría en el periódico)

Y lo menos que necesitaba era que sus padres se enteraran sorpresivamente, Audrey seguro estaría montando una fiesta de celebración, pero a André no la agradaría la idea. Prefería decirles por su propia boca, cuando se sintiera preparada, o cuando Marinette se dignará tener ovarios y fuera a la casa a hablar con sus padres.

El domingo fue lo mismo, Marinette no podía dejar sola a sus padres, ya que querían almorzar juntos. Lo único positivo fueron los mensajes de texto que intercambiaron. Chloé sonrió al recibir el primero, preguntándose donde había encontrado su número la ojiceleste. Sospechaba de cierta pelirroja.

(Nah, fue Amber)

Y aquí estaban, un lunes, en el instituto. Ya a estas alturas, todos debían saber que entre Chloé Bourgeois y Marinette Dupain-Cheng había algo. No eran amigas, aún no, eran mucho más. (Super amigas ¡Yey!) Chloé estaba sentada en una de las mesas del patio, mirando hacia el aparcamiento, esperando a cierta chica de ojos celestes y sonrisa angelical.

- Estoy frustrada - fue el comentario inútil que hizo la chica rubia.

- ¿Por qué? - Nathaly estiró los brazos, ella también esperaba a Lila.

- Hace dos días que me he besado con Marinette y le dije que la amaba, no la he visto desde entonces - su tono fue sarcástico, se cruzó de brazos, mientras movía la pierna -. ¿Qué se supone que somos ahora?

- ¿Rivales con ciertas actitudes cariñosas? - la pelirroja tentaba a la suerte con su chiste, vio los ojos azules asesinarla y alzó las manos -. No me mates, era broma. ¿No querrás dejar a Lila soltera, verdad?

- La haría un favor - rodó los ojos.

- Pff, claro - chistó con gracia, echándose el cabello hacia atrás -. Ya quisiera ella encontrarse otra novia como yo.

- No le deseo tanto mal, Nathaly. Espero que no existan dos como tú, con una me basta - Chloé movió las manos, esperando que la ojizafiro se picara.

- ¡Oye! Que tú no eres Miss simpatía - le dio un golpe en el brazo, la rubia sonrió -. Soy increíble y estoy segura que Lila piensa igual.

Una voz tras ellas respondió, divertida.

-Tienes razón, Nathy - Lila sonreía con dulzura a su novia, la sonrisa resplandeciente de la chica se mostró en sus labios -. Eres maravillosa - se sonrojó.

Rivales | Chloenette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora