Capítulo 31

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Una semana. Una semana desde los nuggets, una semana desde ese beso robado, y en ninguno de esos siete días había logrado reunir el valor suficiente para ir a casa de Chloé. Sentía vergüenza de sí misma. Llevaba días sin hablar con la rubia, sólo observándola de lejos y con eso le bastaba. Pero ahora era diferente, quería ver a Taylor e incluso jugar con ella, la ojiceleste estaba muy encariñada con la pequeña diva.

Durante estos días no había logrado hablar con Chloé, en parte porque la evitaba entre clases y la otra razón era por Adrién. Pero había algo un poco diferente esta vez que divertía mucho a Marinette. Cada vez que sus ojos se encontraban con los de la rubia Chloé la miraba un rato, luego parecía recordar algo y apartaba el rostro, ruborizada.

En los pasillos una vez tropezaron y Chloé, al reconocerla, se apartó de un pequeño salto con el rostro rojo y siguió caminando, pero chocó la cabeza contra una puerta del salón. En otra Chloé se supone que estaba respondiendo una pregunta en la clase y ella lo hacía como siempre, tranquila y confiada. Pero al notar la mirada fija de Marinette, confundió las palabras y comenzó a balbucear, terminando avergonzada frente a todos.

Le hacia difícil a Marinette el no querer volver a robarle un beso. No entendía el comportamiento de la rubia, pero le encantaba. Era incluso hermosa, siendo torpe y todo. Aún así Adrién también parecía estar vigilándola, por esa razón fingía no ver a Chloé cuando el chico estaba cerca.

Pero hoy en el aparcamiento le fue imposible, dado que la rubia se veía más hermosa de lo normal. Su cabello brillaba mientras estaba atado en una coleta y llevaba una falda, junto con una blusa blanca manga larga con botones. Sus ojos brillaban y sólo llevaba un poco de maquillaje. Marinette, al verla en la mañana, duró unos segundos con la boca abierta y sus amigas tuvieron que llevarla a rastras al salón, ya que sus piernas y cerebro no coordinaban.

— La sigues mirando — comentó Lila, riéndose al ver a su amiga.

Estaban junto al coche de Max mientras el grupito de Chloé se hallaba alrededor del descapotable de Adrién. Marinette notó el buen humor de su amiga y se alegró por ella. Aún recordaba cuando le preguntó el por qué había faltado dos días seguidos (que coincidían casualmente con los días que faltó Nathaly) y Lila le confesó que se escapó de su casa para verla. Relató toda risueña que habían compartido la cama, con las manos entrelazadas, mientras veían películas toda la tarde y Nathaly se recuperaba. Por eso su amiga estaba tan feliz.

— Es su culpa, ella no debió de haberse vestido de esa forma — dijo Marinette en broma, pero luego su rostro se puso serio al ver la mano de Adrién alrededor de la cintura de Chloé.

— A ella le encanta llamar la atención — dijo pícaramente Aurore —. Y más de cierta ojiceleste por allí...
Sus dos amigas se rieron y Marinette las miró, confundida.

— ¿Qué ojiceleste?¿Le gusta una chica o algo así?¿Quién es? — preguntó enojada mientras sus amiga se reían más fuerte. (¡Lenta! *cachetada*)

— Era broma, Mary — dijo Lila, divertida por lo lenta que era su amiga.

Pudieron seguir hablando, pero escucharon unos silbidos a lo lejos. Marinette vió con sorpresa que la hermana de Chloé, Amber, marchaba con paso decidido por el aparcamiento, siendo el centro de atención de los chicos. Todos admiraban el contorno de sus caderas y, en general, el cuerpo atlético y bien formado de Amber. Ella vestía unos vaqueros desgastados que lucía sus curvas y una blusa negra con brillantina, llevando una cartera en el hombro y unos lentes de sol. Sus labios rojos sonreían. Ella sabía el efecto que ocasionaba en los hombres (y algunas chicas) y se pavoneaba. Parecía dirigirse directo hacia a su hermana menor, quien la miraba con sorpresa. Marinette pensó que realmente las dos chicas eran hermanas, no había dudas. Podría decirse que Amber era una versión mayor de su chica, Chloé, ya que todos estaban babeando por ella. Sin querer sus miradas se encontraron y Amber abrió los ojos, reconociendo a la chica, y ahora se dirigía hacia ella.

Rivales | Chloenette Donde viven las historias. Descúbrelo ahora