44- Lo siento por ti.

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Rafael

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Rafael

Llegamos a la casa y nos encontramos con una ambulancia y una camioneta que nunca había visto. Bajé del auto con dificultad por mis heridas y caminé hacia la entrada de mi casa.

—¿De dónde salió la ambulancia? —pregunté al de seguridad que se me acercó mientras entraba a mi casa.

—El S, trajo a la niña.

—¿Qué? ¿Por qué?

—Lo poco que sé, es que los atacaron en el hospital —asentí.

—Rafael —Sheko tenía una leve sonrisa en su cara.

—¿Qué pasó con Ale?

—Está bien, pero aun no despierta.

—¿Quiénes fueron?

—Hugo —apreté los dientes.

—Entonces ese era su plan, distraernos para llevarse a Alejandra también —dije harto de toda esa situación.

—Así es —asintió—. También hay algo más —me giré a verlo—, Die...

—Rafael —levanté la vista hacia las escaleras—. Amor —era Valentina, quien se acercó a nosotros y me abrazó.

Quería responder a su abrazo, en realidad mi cuerpo me lo pedía a gritos, pero ella me traicionó con lo que más amaba, mis hermanos y ya por su culpa Diego estaba muerto.

—¿Qué haces aquí? —la separé de mí—. ¿Qué más quieres? Acaso no te bastó con ayudar a Hugo a secuestrar a mi hermano, el cual ahora está muerto.

—¿Qué? Rafael, yo no...

—Cállate —saqué mi arma y le apunté con ella en la cabeza.

—Rafael, Valentina trajo a Diego —vi a Sheko y fruncí el ceño—. Diego está vivo y lo está porque Valentina lo salvó —miré a Valentina y estaba llorando.

—Diego está vivo —bajé el arma—. ¿Dónde está mi hermano?

—Arriba, el doctor lo estaba atendiendo hace un momento —asentí y subí las escaleras rápido.

Llegué a la habitación de mi hermano y ahí estaba el doctor, me acerqué a la cama y al verlo todo golpeado, pero vivo, sentí un gran alivio y una enorme felicidad. Mi pequeño hermano estaba vivo.

—Señor, ¿quiere que le cure esas heridas?  —el doctor señaló mis heridas.

—Sí, sólo dame un momento —me acerqué a mi hermano y acaricié su cabello—. Me alegra que estés vivo, mi vida ya no era igual sin ti, te amo hermano y no volveré a permitir que te pasé algo —vi al doctor—. ¿Está fuera de peligro? —pregunté.

—Sí, pero debe cuidarse porque tiene varios huesos rotos; el brazo derecho, la mano, la pierna izquierda, una costilla y eso sin contar todos los golpes. Pero con reposo se pondrá bien.

Capaz de Todo.Where stories live. Discover now