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3.

"Es tú Emma quién está sentada en la sala a dónde tú vas".

Justin Bieber POV.

— Disculpe señor Bieber. ¿Tiene un segundo? — Mi mirada se alzó e inmediatamente conecto con la de una chica morena con ojos cafés. Era Madisson, mí secretaria.

— Por supuesto, toma asiento. — Me sonrió y yo le correspondí. Seguí revisando algunos documentos.

Me sentía algo emocionado por el rumbo qué tomaban las cosas en estos momentos. Debo admitir qué sí mi vida hubiera sido de otra manera diferente a la cual realmente fue yo probablemente no sería lo qué soy, sí no sería esto. Un empresario reconocido.

Sonaba bien de alguna forma pero igual no era algo permanente.

Seguía en los verdaderos negocios, y podría decir qué todo este tiempo fuera del ring, me convertí en alguien peor de lo qué era antes. Estaba más adentrado a la oscuridad.

Maddie se sentó de frente a mí, y puso una carpeta en la mesa.

— Primeramente vine a traerle esto para qué lo firme. Es la confirmación de la invitación para el evento. 

— No sé qué haría sin ti. — Me di cuenta qué inmediatamente al decir eso se puso nerviosa.

— Bueno, prosigo. Los tres trajes qué pediste acaban de llegar junto a los dos vestidos igual.

— Házmelos llegar cuánto antes. — Asintió ante mí petición. — ¿Algo más?

— No, era todo señor. Cuándo firme el documento, me llama para llevárselo a el señor Butler. — Asentí y seguido le guiñe el ojo. Era tan dulce qué me hacía sonreír. Se levantó y camino hacía la puerta para luego girarse rápidamente. — Casi se me olvidaba, tiene una reunión, ahora mismo. — No tuve tiempo de preguntarle quién era cuándo se retiró de la oficina. Puse el papeleo a un lado y me levante tomando mi café y salí directo a la sala de reuniones.

Estaba doblando la esquina para entrar a la sala cuándo mí móvil empezó a sonar. Era una llamada de Ryan.

— ¿Qué pasa hermano?

— Justin, ¿dónde estás?

— Ya casi entro a una reunión. ¿Porqué?

— ¡Sal de ahí ahora mismo! — Pare en seco cuándo escuché decir eso a Ryan. Rápidamente me lleve la mano a la parte trasera de mis jeans dónde siempre cargaba un arma. — La reunión es con unas de las dueñas de Gold Company. Es tú Emma quién está sentada allí. — Mí corazón empezó a latir rápidamente, sentía la garganta seca. Inmediatamente corte la llamada con Ryan. Empecé a caminar unos pasos más para lograr verla, y justamente Ryan estaba en lo cierto.

Su cabellera rojiza caía en ondas, tenía el cabello más largo, traía una chaqueta beige, unos jeans, una camisa rosa y unas botas tacón del mismo color. No podía moverme, estaba paralizado viéndola de espaldas a mí pero ahí estaba, a unos pocos pasos de mí. Estaba igual de perfecta qué siempre.

Estaba debatiendo conmigo mismo entre sí ir y besarla o devolverme y dejarla de nuevo. Me preguntaba..

¿Porqué cuándo quieres a alguien las cosas suelen ser tan complicadas?