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'Al final del día nos teníamos el uno al otro y sólo eso me bastaba para seguir luchando'.

Maratón 3/3.


Emma Reed.

— Hey..

Él estaba de frente a mí susurrando un "hey" y yo aún siquiera podía emitir una sola palabra.

Todos esperaban mí reacción. Había planeado lo qué decirle cuando este momento se presentase pero todo eso es borroso en mí mente en este momento.

La pequeña barba qué tenía en el mentón la última vez qué lo vi ahora había crecido un poco más, su cabello estaba alborotado, no peinado hacía arriba como normalmente lo tiene, su arete en la oreja izquierda desapareció, y sus ojos se ven completamente sin algún brillo.

— Emma. — Jessie dijo mi nombre casi incitándome a qué dijera algo pero aún así nada.

Él se levantó caminando hacía a mí y pude ver lo apagado y desgastado qué lucía.

Se posicionó frente a mí agarrando mis mejillas con sus delicadas manos.

— Te ves muy delgado. — Fue lo único qué alcance a decir ganandome una sonrisa de todos, incluyendo la de él. 

— ¿Es lo qué vas a decirme? — Alzó su ceja.

— Sí, no, digo.. — Suspire para poder dejar los nervios y hablar. — Tengo mucho qué decirte pero es qué sí te ves muy delgado.

— No he estado comiendo bien. — Se encogió de hombros haciendo desdén con la mano.

— Los dejaremos solos.. — Dijo Ryan, a lo qué rápidamente respondí "no".

— Creo qué sería más apropiado hablar arriba. — Asintió dándome la mano y llevandome por las escaleras hasta nuestra habitación.

Cerró la puerta detrás de él y se sentó en la esquina de la cama mientras me miraba y yo parada como una estúpida sólo observando sus movimientos.

— Ven acá. — Hizo pequeños toquecitos en la cama para qué me sentará y exactamente eso hice.

— Justin..

— Sh nena, quiero empezar yo primero.

No dije nada, sólo asentí.

— Lamento por desaparecer de esa manera y no decir donde estaba o al menos llamar para informar qué estaba bien. — Su pierna derecha no paraba de temblar, estaba nervioso, puse mí mano en ella y sus ojos pasaron del suelo a conectar con los míos. — Dios, lo siento.

Lo último lo dijo tan bajo qué me costó escucharlo.

— Estábamos muy preocupados..

— Lo sé, lo sé. — De nuevo volvió a mirar al suelo, distante de mí.

— Pero estoy feliz de qué estés bien, era lo qué más quería. — Trate de sonreír y retire mí mano para levantarme. No sabía sí era el momento para hablar, pero cualquiera qué sea el momento estaré lista.

Abrí un poco la puerta antes de qué él la cerrará de nuevo. Podía sentir qué estaba detrás de mí, cerca de mí.

Su respiración la podía sentir en la parte atrás de mí cabeza, sus dedos hicieron contacto con los míos hasta entrelazarlos.

Y escuche un sollozo seguido de una sola palabra.

— Perdón.

No sabía qué decir pero sí sabía qué hacer. Me gire para verlo directamente, las lágrimas recorrían sus mejillas, pase mis manos por sus hombros y lo abrace, con fuerza y el se derrumbó ante mí.

— Emma, perdóname. No debí haberte dejado, no debí haberme ido. Debí quedarme a tu lado, fui un cobarde en huir creyendo qué eso te salvaría. — Se volvió a sentar y yo hice lo mismo pero esta vez en sus piernas sin dejarlo de abrazar.

— Justin, ya todo pasó..

— ¡Maldita sea! Nada ha sólo pasado, sí me hubiera puesto los malditos pantalones y enfrentado todo esto contigo, las cosas serían tan diferentes en este momento. Fui un maldito imbécil, egoísta, pensando qué todo lo hacía por ti pero no era así, al contrario te perdí.. — Su voz se apagó a lo último. — Los perdí..

Sentí una presión tan grande en el pecho, qué sólo pude calmar sacándolo todo.

Sollocé mirándolo, igual de destruido qué yo, doliéndole igual qué a mí.

— Nunca me lo imaginé, creía qué tú odio por mí era sólo porque me había ido pero jamás me imaginé qué era algo mucho más qué eso.

— No Justin, no era odio. — Agarré su rostro con ambas manos haciendo qué me mirara. — Era dolor, mucho dolor.

Trate de calmarme para poder hablarle y qué pudiera entenderme.

— Te fuiste, sí. Yo no sabía el porqué, trataba de descifrarlo, al parecer todos tenían más información del motivo qué yo y eso me hacía sentir como sí jamás te importe. Caí en depresión, ya nada era lo mismo para mí sin ti, tenía qué ser fuerte por Jess, por las dos.

》》Nos fuimos junto con Ethan, seguía sin cuidarme, no comía casi, no dormía casi, era un completo desastre y lo siguiente qué supe era qué tuve un aborto espontáneo. Qué tenía un bebé dentro de mí y no tenía ni la más mínima idea de qué eso podría ser posible.

— Yo estuve ahí, no en el momento pero sí después, yo te observaba, cada momento en el qué podía viajar a Seattle, yo lo hacía. Sólo para verte, jamás me acerqué lo suficiente como para tú supieras qué yo estaba ahí pero lo estaba. Cuidándote desde lejos pero llegue tarde.

— Me duele saber qué estabas, pero no como realmente te necesitaba. — Me levanté y camine hacia la ventana, sin ver nada en específico, sólo quería algo de espacio entre nosotros. — Entiendo tú motivo por el qué te fuiste pero de igual forma esa decisión no te tocaba sólo a ti por tomarla.

— Lo sé.

— Era de los dos, y sí me lo preguntas, Justin. — Me gire para encararlo. — Mí elección sería nosotros por sobre todas las cosas malas qué estábamos atravesando en ese momento por más jodido qué estuvieran las cosas, al final del día nos teníamos el uno al otro y sólo eso me bastaba para seguir luchando.

No dijo nada, en cambio sólo me miraba.

— Te perdono, Justin. Nos perdono a los dos, porqué ambos tenemos la culpa de todo lo qué pasó y lo qué sigue pasando. Pero pese a eso, te perdono.

— Sí sales por esa puerta, significa qué lo qué acabas de decir es una despedida a mí, a nosotros y Emma, cariño.. No hay ninguna maldita manera de qué te deje ir de nuevo.

— Justin..

— No me vengas con esa mierda de qué es lo mejor para los dos. Lo mejor para los dos es seguir juntos y superar cualquier mierda qué venga en adelante. Se acabo el estar separados, conocer nuevas personas, seguir adelante con nuestras vidas, dame la jodida mano y dime qué me amas como yo te amo a ti.

Sonreí al escuchar esas palabras, no sé sí soy muy estúpida o estoy muy enamorada pero cualquiera de las dos no importaba porqué era un gran sí para mí.

— Te amo como tú me amas a mí.

— Entonces enfrentemos todo esto, nena. Es nuestro turno de contraatacar.

.....

¡Las mejores partes están por venir!

Espera..

Algunos capítulos atrás Emma estaba con náuseas.. ¿Estará pasando algo qué no quiere aceptar?

Espero disfruten el maratón tanto como yo me divertí y llore escribiéndolo. Cómo dije, intento ponerme al tanto con todo.

Love ya, gurls.

Maagzzle.

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⏰ Last updated: Apr 09, 2022 ⏰

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