Next to you | jb2

9.

"Mírame, y dime qué eres mía". 

¡Atención! Este capítulo contiene escenas sexuales.

Emma Reed POV.

— Emma yo no quise dejarte..

— ¿No quisiste? Pues adivina qué — Me levanté para estar de frente a él. — ¡Lo hiciste! Me dejaste, Justin. Esa noche, después de hacerme el amor simplemente huiste. Sin mí y no importa cuáles sean tus razones, nada va a cambiar el hecho de qué renunciaste a mí.

— Yo jamás, escúchame bien. — Ahueco mí rostro en sus dos manos. — Jamás renunciaré a ti, ni antes, ni ahora, ni nunca. Tú eres todo lo bueno qué tengo en mí vida.

Le di la espalda dejando escapar un suspiro. Estaba sufriendo por el hecho de tener qué estar cerca de él y no poder creerle.

— Todo se nos puso en contra pero yo jamás deje de pensar en ti. Tu siempre fuiste la razón por la qué me despertaba todos esos días. — Sus brazos rodearon mí cintura, mi más grande debilidad era cuando me abrazaba así, de espaldas. — Tú eres la única razón por la qué lucho, Emma. Sólo tú. — Recogió mí cabello haciéndolo a un lado.

Depósito un beso en mí cuello. Todo mí cuerpo se estremeció antes su tacto en mí piel. Otro beso en mí hombro. Su lengua recorrió mí cuello nuevamente despacio. Ya sentía la excitación corriendo dentro de mí.

— Jamás has dejado de ser mía. ¿Verdad? — Asentí lentamente. No podía concentrarme cuando me susurraba al oído y me besaba el cuello. — Dime qué nadie más te ha tocado. — Negué con la cabeza.

Empezó a quitar los tirantes de mí blusa. Sentía mí consciencia gritando qué lo detuviera, pero mí cuerpo no reaccionaba ante sus peticiones, y mí corazón estaba a millón.

No podía moverme.. O mejor dicho, no quería moverme. Quería quedarme ahí, sintiendo de nuevo sus besos en mí piel.

— ¿Alguien más ha hecho esto?.. — No tenía entendido a qué se refiera con esto hasta qué sentí qué estaba chupando uno de mis pechos.

Gemí. Había pasado tanto tiempo de eso qué hasta ahora jamás había sentido tanta necesidad de qué me hiciera suya de nuevo.

— Justin, no lo hagas.. Tú ya has estado con otras más, estoy segura de ello.— No quería arruinar el momento, pero aunque estaba necesitada de él no podía dejar de pensar qué ha estado con otras mujeres haciéndoles lo mismo.

— Emma, he estado con tantas mujeres este tiempo pero ninguna eras tú. Jamás ninguna me hizo sentir lo qué tú me haces sentir. Tú eres quién me vuelve loco. 

Mientras pasaba la lengua en mis pechos, su mano bajaba por mí abdomen hasta mí pantalón. Mí respiración se hizo más intensa al imaginarme lo qué haría.

— ¿Te han hecho esto?.. — Desabrocho mí pantalón y adentro su mano por dentro de mis bragas. Sólo me tocaba por encima, haciendo qué inclinara mí cabeza hacia atrás suspirando de placer. — Estás tan mojada. — En un impulso de excitación intente besarlo pero en ese momento el metió dos dedos dentro de mí.

— Justin.. — Gemí fuerte qué sentí vergüenza de que los chicos me escucharán.

Rozo sus labios con los míos, y me hizo caminar de espaldas hasta caer en la cama.

Me quito el pantalón y ahora sólo estaba en ropa interior con la seguridad de qué no dudaría mucho así.

— ¿Tres? — Susurre un "sí" a duras penas. Y no tardo en adentrar el tercero dentro de mí.