capitulo 1

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La batalla contra Naraku dentro del Monte de las Ánimas, era algo que iba teniendo. Inuyasha con sensaciones encontradas en la batalla, por fin tenían ya al híbrido localizado y aparentemente, ellos se encontraban acorralado en el fondo de ese lugar.

Además de ellos, también ahí se encontraban Kouga y Bankotsu, quien era el último de los siete guerreros y por ultimo también se encontraba Kikyo.

Ya reunidos todos ahí,  enfrentándose todos en contra el escurridizo Naraku quien buscaba una nueva transformación. El equipo de Inuyasha se estaban agotado... ya heridos por la gran batalla, que en ese momento no sabían cómo derrotar a hanyou Naraku, luego de adquirir el impresionante poder que había obtenido al absorber una gran cantidad de maisa del monte. ya era demasiado poderoso, sin contar que tenia en su poder la perla de Shikon 

Naraku ya había reunido  los fragmentos de la perla, seis... de los siete guerreros, ya que solo le  faltaba, el que Bankotsu portaba en el brazo. El demonio esbozó una sonrisa maligna, al sujetar el cuerpo inconsciente del más poderoso de los guerreros y de conseguir el ultimo fragmento.

El grupo del ojidorado veía con toda la atención, y casi sin creer lo que estaban viendo como ese gran demonio obtenia lo que queria.  Luego de haber utilizado, a Bankotsu, Narku llega a reconocer que el  habían sido uno de sus más fuertes rivales y ahora ese joven estaba por ser desechado como basura. El demonio no se detuvo, extrajo el fragmento ante la mirada incrédula de todos.

--Bien hecho, Bankotsu-- dijo con un tono de burla al momento de dejar caer el cuerpo del joven --gracias...por tu servicio 

--Ese maldito-- Inuyasha no podía creer que Naraku fuera todavía más ruin de lo que imaginó.

El resto vieron caer al joven guerrero, el mismo que no se convirtió en cenizas como sus anteriores hermanos. Una vez que Bankotsu cayó al fondo de ese profundo monte, las preocupaciones de todos, se centraron en lo que le pudiera pasar ahora a Kouga.

Kagome estaba sucia y cansada al igual que sus amigos que apenas podían mantenerse en pie. El monte estaba sofocándolos por la gran cantidad de veneno su fue incrementando, haciendo imposible de poder respirar. Inuyasha seguía atrapado en las paredes del monte, donde frustrado veía lo que Naraku hacía, luchando de poder liberarse.

Kagome temió lo peor, ya que intuía que el plan de Naraku era sepultarlos a todos en ese lugar, al ya que todo el lugar se estaba derrumbando. Cuando las fuerzas casi los abandonan del grupo, de la nada aparece Kikyo al igual que todos ella también estaba agotada, pero aun asi se enfrentó con Naraku. Las flechas de la sacerdotisa no tenían el poder suficiente para matarlo, pero sí para darle tiempo al grupo que anteriormente había estado luchando.

La anterior protectora de la perla estaba casi sin fuerza, a pesar de estar luchando en ese monte que se caía a pedazos, las energías purificadoras seguían haciendo efecto en ella. Todos intentaron ayudar, liberarse, reunirse y salir de ahí, pero se les complicaba por el agotamiento y el veneno que Naraku expandía. Inuyasha al ver a Kikyo caer al suelo, hizo todo lo posible por liberarse, pero no lo logró.

Kikyo había agotado sus flechas al lanzarlas a Naraku intentando purificarlo, pero la falta de almas le afectaba, tanto que no podía moverse. Naraku sonríe ante la situación y se acerca a Kikyo para acabarla, tomándose todo su tiempo ante la mirada atemorizada de Inuyasha que le lanzaba advertencias.

El más poderoso Naraku lanzó uno de sus tentáculos con veneno directo a Kikyo. Inuyasha vía lo que pasa y aunque con toda su fuerza se liberó, no alcanzó a salvar a Kikyo, él solo pudo ver como en cámara lenta, cómo uno de los tentáculos lanzó sangre al haber atravesado la piel, y el sonido fuerte de ese acto, también la pérdida del aliento de la joven.

Unidos por la perla de shikonWhere stories live. Discover now