capítulo 21

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En un lugar de bosque se ve un jabalí basteando en lo más profundo del bosque; levanta la cabeza moviendo las oreja intentando escuchar algún depredador cerca, pero no vio nada de lo normal y volvió a pastear sin que se dé cuenta, de que alguien estaba escondido en las sombras con un arco apuntándole.

De la nada los instintos del jabalí se activaron, pero ya era demasiado tarde para el jabalí solo se logró escuchar el chillido del jabalí por el bosque; saliendo de las sombras sale una mujer con una capa oscura que le cubría todo. Sonríe al ver como el jabalí se encuentra muerto por su flecha, dispuesta en llevar el jabalí pero un temblor hace que se detenga inmediatamente y empiece a ver a su alrededor sorprendiéndose al ver que se encontraba rodeada

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Cerca de un rio se vea al pequeño zorro Yuko que lamia sus patitas, mientras Bankotsu siendo abrigado por la capa negra, afilaba su alabarda muy cerca de una pequeña fogata. Pero su labor fue interrumpida al escuchar el grito de una mujer por el bosque levanto la cabeza al igual como el pequeño zorro buscando otra vez ese grito

Bankotsu se levanta para ver si hay algún demonio cerca, pero no percibía ningún enemigo cerca todo se veía tranquilo pero de la nada ve a Kagome salir de unos arbustos con una respiración agitada

– ¿Kagome? ¿Te encuentras bien? –se acerca a ella – ¿sucedió algo? –pero ella no contesto intentando recobrar el aliento, de la nada se escucha unos gruñido muy cerca de los arbustos de donde salió Kagome haciendo que ella se tensione más – ¿que fue eso? –poniéndose en alerta pero de la nada Kagome lo empuja a un lado donde había unos arbustos dejándole ahí atrapado entre las plantas – ¿pero qué haces mujer? –Al levantar la cabeza ve como ella empieza a correr a otra dirección – ¿mmmmm? ¿Estará loca? –pero se calló al sentir un temblor, levanta la vista y ve que donde salió Kagome en eso arbustos empieza a salir una manada de jabalís que va en persecución hacia Kagome –aaaaah... Kagome ¿qué hiciste ahora? –con una gota salía de su cabeza al ver como una pequeña estampida de jabalíes perseguían Kagome perdiéndose en el bosque –Kagome creo que solo tú puedes hacer que varios jabalís te quieran matar ¿tú qué crees Yuko? ¿Tengo razón? –diciéndose al pequeño zorro que salía de su escondite

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Ya en la noche los tres se encontraban alrededor de la pequeña fogata que cocinaba a un gran jabalí; Bankotsu ayudaba a Kagome con sus pequeñas heridas o raspaduras que se hizo por correr entre arbustos y ramas a medida que es perseguida por los jabalís

–aaaah... Kagome solo a ti se te ocurre matar al jefe de la manada –mientras limpiaba las raspaduras de su brazos  –no me sorprende que la manada quisieran matarte por matar al alfa –limpiando las raspaduras de sus rostro –de todas las peleas  que diste con varios demonios y ogros el que te venció fue una manada de jabalís

–y yo como iba a saber que era el macho alfa –inflando sus cachetes como una niña –además lo veía apetecible, es por eso lo mate –dejando que Bankotsu limpie sus raspaduras –yo no me esperaba que toda la manada iban a vengarse – Kagome ve como Bankotsu empieza reírse más fuerte –ya deja de reírte Bankotsu yo no lo veo gracioso

–jajaja Kagome –riéndose al recordar como Kagome corría con jabalís –jajajaja solo tú puedes hacer una estampidas de jabalíes jajajaja –intentado controlarse –mira el lado bueno

– ¿qué lado bueno?

–bueno hiciste ejercicio, eres más rápida mmm mejoraste en tu velocidad –mirando como Kagome se les estaba saliendo unas venitas de enojo con un tic en uno de sus ojos –casi extingues a los jabalís de un salto. Claro llevándoles a un acantilado y lo mejor es que comerás la mejor carne de un jabalí el que es del alfa –le dice con una sonrisa

Unidos por la perla de shikonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora