capítulo 25

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Estando acostado en el futón matrimonial, Bankotsu siente como Kagome se acurruca más a su pecho. mientras Bankotsu le atrae más a su cuerpo y asegurándose que no se separen, por el calor que recibía de Kagome

Pero en medio del sueño siente como Kagome empieza a moverse, sintiendo su pecho frotarse contra de él, haciendo que se despierte, se fija en el rostro de Kagome si se encontraba despierta pero ; Kagome seguía dormida y sudando

Bankotsu empieza a observar a Kagome que empezaba a respirar pesadamente y a temblar. Que en ese momento Bankotsu intenta despertarla pero por más que lo intente no lo lograba, desesperado se empieza a levantarse consigo también a Kagome sentándose en el futón; ve como Kagome empieza a quejarse de dolor emitiendo gemidos que salían de sus labios. Bankotsu empieza a moverla para que despierte dándole unos pequeños golpes en cara y llamándole por su nombre

Kagome empieza abrir los ojos poco a poco, aun siendo de noche podía ver los reflejos de la cara de preocupación de Bankotsu, una vez que tenía el rostro de Bankotsu cerca de la suya le viene un gran dolor haciendo que gima y se tuerza en los brazos de Bankotsu haciéndole asustar

– ¡Kagome! Kagome! ¡¿Qué tienes Kagome?! –Intentando buscar alguna herida en el cuerpo desnudo de Kagome – ¿qué tienes Kagome? –Kagome intentaba hablar pero el dolor hacia que gritara de nuevo

–Bankot… aahh –empezando a llorar –me duele, me duele mucho Bankot… aaah

–Kagome –empieza hacer un lado las colchas de futón dejándoles desnudos a los dos –tranquila Kagome... dime que es lo que duele

–m-mi… es-espalda –una vez que lo dijo. Bankotsu empieza aponerla a boca bajo para ver su espalda –me… ar-arde… –Bankotsu  se fija la espalda de Kagome llevándose una gran sorpresa; la marca negra que Kagome tenía, empezaba a extenderse como un jarrón quebrándose  –n-no sé porque me duele

–Maldición –se levanta empezado a buscar entre sus cosas las hierbas que usaba para curar la espalda de Kagome –resiste un poco Kagome –mientras le ponía el huento con unas vendas –te dolerá un poco –poniendo en la espalda de Kagome haciendo que Kagome grite de  dolor –solo un poco más, mi hermosa ya verás que se te pasara –Kagome empieza a relajarse poco a poco empezando a respirar cansadamente –eso… así… Kagome tranquilízate –mientras acariciaba su espalda

–gr-gracias Bankotsu. No sé qué es lo que me paso

–Tranquila –acariciándole más –ya paso –soltando un gran suspiro pesado.

Poniendo sus manos entre su rostro ‘‘no entiendo esa marca se está extendiendo mas y no  importar cuantas hierbas use ninguno hace que reduzca’’  ‘‘maldición ¿porque esta pasado esto?’’ empieza a observar algún punto fijo en su habitación como si ahí encontrara la repuesta ‘‘esto está muy raro no hay ningún demonio cerca o esencia ’’ haciendo que le abra más los ojos ‘‘esencia maligna, eso es’’ empezando a sentir que había una esencia maligna en el ambiente, viendo que era rodeada todo el castillo, haciendo que él también le cueste respirar un poco ‘‘ya veo… esta esencia hizo que la espalda de Kagome aumente, la esencia maligna de su espalda’’ ‘‘pero ¿porque se aumentó más esta presencia en el castillo?’’

–No me gusta esto –haciendo que Kagome le escuche –este castillo emana una gran cantidad de poder, pero –Kagome se fija a su alrededor – ¿porque así de repente?

–Bankotsu...esto no me gusta –empezando a ponerse de pie –siento que algo malo esta por pasar –buscando su ropa –tenemos que salir de aquí

–Si, lo sé –se pone de pie buscando su ropa –Yuko está por ahí afuera esperándonos, creo que también lo sintió, así que en cualquier momento vendrá hacia nosotros –mientras se colocaba su armadura

Unidos por la perla de shikonWhere stories live. Discover now