Unidos por la perla de shikon

capítulo 39

Kikyo cerró los ojos esperando el ataque de Naraku pero no sucedió nada, levantando la mirada se sorprendió Kikyo al igual que Kagome al ver que Naraku se encontraba partido a la mitad, se llegó escuchar como el viento era cortado por un bumerang gigante que volvía de nuevo hacia Naraku destruyéndole otra vez; Naraku pudo ver como el bumerang había vuelto a su dueña que se encontraba en el cielo montado a un monoke junto el monje y su hermano

Naraku ve lo que planeaba hacer el monje al ver que sacaba la maldición de su mano para destruirlo. Pero Naraku no dudo en enviar a su ejército de demonios junto con sus insectos venenos, así evitando que sea absorbido

–Excelencia no lo haga –grita Sango al ver que el monje empezaba a absorber los demonios junto con los insectos venenosos –deténganse hay insectos venenosos

–Debo destruir a Naraku, ahora este es el momento –dice Miroku sosteniendo su mano para lograr su objetivo

–Si sigue así puede morir –grita Sango a ver que él se negaba en el escucharla

–debo acabar con Naraku

–¡pare! ¡por favor! –pero en ese momento ve que su hermano le da un golpe en la cabeza; logrando aturdirlo poniendo su agujero negro se desvié a otro lado. Obligando a cerrarlo
–Maldición… –se empieza a quejarse por el veneno que absorbió

–Excelencia está bien?!

–si… estoy bien Sango –dice Miroku agarrando con fuerza su mano

–Excelencia... –pudo ver que el rostro de Miroku empezó a oscurecerse por el veneno que absorbió –¡excelencia! –grita Sango de susto al ver en el estado de Miroku

–descuida Sango estoy bien… –regalándole una sonrisa

–pero…

–Hermana! ¡Cuidado! –grita Kohaku al ver que varios demonios venían hacia ellos
Sango empieza a esquivar a todos los demonios que venían para llegar hacia Naraku

–Mph! ese monje no le importó los insectos venenosos –haciendo una mueca de alegría –a este paso no creo que el monje salga de esto

–¡Maldito! –Grita Kagome que aún se encontraba atrapada en las cuchillas de Naraku –¡no te dejare que te salgas con la tuya!

–mph! –regenerándose su cuerpo por el ataque del bumerang –piensas impedírmelo –se acerca a Kagome agarrándole su rostro

–¡déjala en paz Naraku! –grita Kikyo con coraje –es a mí! a quien debes acabar!

–eso es cierto Kikyo –desviando su mirada con lo de Kagome –pero creo que sería mejor si destruyo a la persona que quieres salvar –dándole una mirada lasciva –y decepcionarte de que no la pudiste proteger

–¡no te atrevas! –Kikyo grita moviéndose para liberase –¡Naraku! –escuchando como la sonrisa de Naraku se incrementaba

Pero fue detenido al ver que el bumerang volvía; pero Naraku fue más rápido que creo un campo así evitando el trayecto del bumerang

–Déjalas Naraku! –grita Sango bajando del monoke junto con el moje y su hermano que le ayudaba en bajar

–Sango veo, que sigues siendo tan ingenua, si piensas que me vas a vencer –viendo luego al monje –¿que es lo que te sucede Miroku, no pudiste absorberme? –viendo que todos se tensiona –la maldición de tu mano esta para poco –sonriendo maléficamente

–Maldito… si piensa que te vas a salir con la tuya –menciona Miroku dispuesto en sacar su agujero negro pero el dolor hizo que se detenga

–No se esfuerce –menciona Kohaku ayudando que el monje para que no caiga