Unidos por la perla de shikon

capítulo 33

Al día siguiente mientras viajaba en medio del bosque ya empezó a oscurecerse. el grupo decidió acampar cerca de un pequeño templo que se encontraba abandonado en el lugar y muy cerca de ahí se podía ver unas aguas termales

–Sango es cierto que por aquí hay unas aguas termales –dice Kagome emocionada –no quieres ir?

–si es una buena idea  Kagome –mientras dejaba su bumerang  en el lugar –Kikyo porque no nos acompañas?

–disculpa?... –mientras dejaba las hierbas a un lado

–si Kikyo ven con nosotras

–ah… bueno, está bien –contesta Kikyo sonriendo un poco

–Qué bueno, ahora vamos –aparece Miroku atrás de las chicas

–y a usted quien lo invito?! –dice Sango con una gran amenaza

–pero pe-pero yo… –menciona Miroku intentando excusarse 

–¡usted se queda aquí! –le grita Sango

–pero Sanguito sería peligroso que solo ustedes vayan en medio de la noche, necesita que alguien las vigile si es que hay una amenaza

–Ahora mismo estas con una amenaza –menciona Sango con una voz escalofriante

–si ahora me doy cuenta que por estos lugares no hay muchos peligro –dice Miroku mientras transpiraba y temblaba por la amenaza de Sango; mientras Kagome y Kikyo veían

–así siempre es el monje Miroku? –Pregunta Kagome hacia Kikyo 

–de vez en cuando –sonriendo por la situación –pero es la primera vez que veo a Sango así

–Bueno nos vamos –habla Kagome pero de ahí aparece Bankotsu con Shippo y Yuko con leña

–¿a donde van? –pregunta Bankotsu

–ah! Bankotsu estamos hiendo a las aguas termales ya volvemos –dice Kagome dándole un beso en los labios

–si cuídense –dice Bankotsu mientras veía que se iba con Kikyo a lado

–Bankotsu…–de ahí Sango llega a su lado

–mmmmm?

–Hazme el favor de vigilar a ese monje pervertido –dice Sango mientras apuntaba con su mano al monje que tenía un chinchón en la cabeza

–pervertido? –pregunta Bankotsu extrañado ante esa acusación

–si, vigílalo hasta que volvamos

–Pero –viendo cómo se dirigía hasta las aguas termales; soltando un gran suspiro decide seguir –oye tu sabes a que se refería esa mujer llamada Sango –pregunta a Shippo

–mmmm si pero pensé que había cambiado –contesta Shippo 

–a que te refieres?

–bueno Miroku es un pervertido de primera

–pero el es un monje

–si pero según su mano maldita hace cosas indebidas –dice Shippo mientras se dirigía al campamento –pide que tenga un hijo con él, a cualquier aldeana

–Que? no te creo –Bankotsu mirándole incrédulo a Shippo por lo que le contaba

–si, te digo la verdad es por eso que Sango te dijo eso

–Ah, ya veo –ya una vez dejando los leños en el suelo

–Hola como les ha ido? –dice Miroku mientras les dirigía su mirada inocente a los que llegaron al campamento –chicos ¿saben dónde fueron las chicas empiezo a preocuparme?