El Destino Los Unió

capítulo 42:anillos

-¿Cómo está sakura, hinata?-le preguntó naruto al sentir la puerta de la habitación cerrandose. Ellos estaban sentados en una sala junto a las habitaciones.

-de algún modo se tranquilizó, pero no a bajado la fiebre-dijo con un tono bajo-

-ya veo-miró de reojo a sasuke, quién no mostraba nada en específico, naruto bufo-

La tarde continuó igual, sasuke sin dirigir ni una palabra, karin sin mirar a nadie, hinata junto a naruto.

-¿por qué me quieres aquí Naruto?-preguntó por fin-

-porque me preocupa lo insensible que eres, con ella y con sakura-le dijo frio-

-¿Insensible?¿con karin y sakura?-

-si, no me interesa que no quieras quedarte, pero no puede simplemente irte sin el mínimo...-se reprimio, sabía muy bien los sentimientos de sakura-

-naruto-kun...-hinata acarició su brazo  para brindarle tranquilidad, hinata era muy buena analizando a la gente y sabía que su amado estaba tenso y molesto-

-lo que yo haga no debería importarte,  no tienes ni el derecho a decirme que hacer-atacó el Uchiha con su voz de ultratumba-

-y tú tampoco a mi, si mal no recuerdo ibas a irte dejando a esta chica sin siquiera su consentimiento-

-ya te dije que no te incumbe-

-sasuke, calmate ya-le pidió karin de sorpresa-si para que dejes de discutir debo quedarme, lo haré-los ojos de sasuke la analizaron, se notaba cansada, aburrida de ser la carga-

-yo no quiero que te sientas obligada-agregó naruto-

-no es problema, ustedes son buenas personas, son diferentes, cómo yo-sasuke iba a protestar, pero al levantarse karin le dio a entender que estaba decidida a salir de la habitación sin nada más que decir-.

...

Sasuke se fue al día siguiente, no vio a sakura en ningún momento y ella tampoco quería hacerlo, había comprendido que sin importar lo que se esforzara, nunca podría tenerlo.

Hinata era realmente dulce con karin, acompañaba a la pelirroja a todos lados y le contaba cosas sobre su pasado. Hinata podía sentir que karin nunca tuvo felicidad en su infancia, así que trataba de animarla a divertirse y sentirse en casa finalmente.

Naruto no hablaba mucho con karin, pero tampoco era grosero, cuando estaban sentados comiendo, ellos platicaban.

Al poco tiempo el reino había tomado una nueva forma, era sustentable vivir finalmente y el castillo estaba terminado, faltaba poco para la coronación y naruto quería hablar de algo importante con tsunade respecto a eso.

-¿puedo pasar? -dijo abriendo la puerta levemente-

-si, pasa naruto-el rubio cerró la puerta tras él y vio a su tía abuela en el escritorio con varios pergaminos repartidos por ahí. Tsunade lo miró y de inmediato notó que algo estaba mal-¿Pasa algo?te veo nervioso-

-vieja tsunade, quiero que me hagas un favor-parecía serio, así que ella lo escuchó atentamente-

-dime-naruto se aclaró la garganta-

-quiero...quiero que me permitas que la coronación sea...-era realmente difícil, su garganta era un nudo, no podía articular palabras-SEA MI BODA!-todo se puso callado después de eso, naruto apretaba los ojos, le corría el sudor por la frente y sus mejillas ardían, Tsunade no pudo hacer más que soltar un leve carcajada-

-naruto! ¿Qué estás diciendo?-poco a poco dejaba de reír y el rubio hizo un puchero cansado-

-O-OE!habló enserio'dattebayo!-