El Destino Los Unió

capítulo 47:uso

Uff muchos capitulos no?los voy a empezar a hacer más largos, con tantos se vuelve obsesivo y a la gente no le dan ganas de leer una historia tan larga. Bueno allá vamos.

-ya casi está todo listo Hinata, pronto te volverás mi esposa-decía Toneri con una sonrisa que molestaba a Hinata-

-eso no pasará-le respondió ceñuda, provocando mucha molestia en el albino-

-nunca fue una pregunta Hinata, así lo quiso Hamura-

-no es así!y aunque así fuera, sigo siendo una mujer casada y amo a mi esposo, nunca me quedaría con alguien como tú-

Hinata ya sabía la verdad sobre Hamura, ya había visitado el santuario y también soñó con su antepasado, pidiéndole detener el tenseigan.

Toneri entendía por medio de los ojos de Hinata que ella ya sabía demasiado, asi que no tenía mas remedio que someterla a su voluntad.

-pues eso va a cambiar, querida-.

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Sasuke esparaba a Naruto en la entrada del palacio, claro, con una cara de pocos amigos, atrayendo las miradas de la gente que pasaba por ahí y luego se alejaban luego de verlo.

A veces un recuerdo atravesaba su cabeza, provocándole un fuerte sentimiento de tristeza y culpa. Ese cabello rosa y sus ojos verdes, todo se lo recordaba, hasta el mismo lugar en donde se encontraba parado.

-sé por que tienes que irte constantemente, pero...quiero que me prometas que volverás algún día para verme-

Sus ojos cayeron al suelo cuando escuchó su voz en su cabeza.

Sasuke nunca fue muy ameno a las personas, ni a los lugares, pero era inevitable pensar el la joven de cabello rosa que ya hace años que no veía.

Sus ojos volvieron a su centro, quedando su vista hacía el frente, donde encontró a Naruto a unos metros. Pero no estaba solo, venía con una figura bastante más baja que él.

-TÚ!-la pequeña figura gritó a todo pulmón y mostrando ante la oscuridad de su rostro aquellos ojos rojos penetrantes que dejaron aturdidos a Naruto y aún más a Sasuke-.

Una hora antes.

El monarca iba de vuelta ya a varios de haber salido de la mansión Hyuga, dejando a los anfitriones con un hueco en el pecho.

A Naruto no le simpatizaba para nada la actitud que había adoptado en aquel entonces, pero no tenía de otra.

Un barullo se escuchó cerca de donde se encontraba y se acercó un poco para ver lo que ocurría.

Se veían un par de hombre adultos molestando a una persona bastante bajita, lo que provocó en el rubio una regresión bastante molesta de sus recuerdos.

-oigan uste...!-no logró terminar de hablar o de incluso llamar la atención de los hombres frente a él, ya que la pequeña figura les había dado unos fuertes golpes en el estómago y en el rostro, dejándolos en el piso y a medio morir-

La pequeña apretó su puño con fuerza ante ellos.

-la próxima vez que se atrevan a acercarse a mi primero piensenlo antes!'shannaro!-era una voz femenina y algo aguda, era igual a la de una niña-.

Tras ver como los sujetos se iba rápidamente como podían, Naruto instintivamente se acercó.

-disculpa, lamento molestarte pero...-no pudo terminar, con un rápido movimiento la figura arrastró su puño hasta el Uzumaki, quién fácilmente lo atrapó sin mayor problema, logrando sorprender a la niña-aún no terminaba de hablar-