capítulo 45:hija.

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El rubio se encontraba sentado leyendo un montón de papeles y libros viejos, su cabeza apoyada sobre su mano.

Era tarde, había oscurecido desde hace varias horas y estaba agotado y con mucho sueño.

Se dejó caer en la mesa y cerró sus ojos un momento. Estaba de lo peor, era mucha información y la escritura era antigua, por lo tanto necesitaba mas enfuerzo en descifrar las palabras borradas.

Abrió un momento los ojos, por la luz que entraba por la ventana, se encontró con la luna. Le dolió un poco al verla, en ella se reflejaron esos ojos que tanto amaba. Los de su esposa, lo único que le hacía falta.

Justo en otro lado, una ojiperla miraba por la ventana, deseando ver a su esposo de hermosos ojos azules.

-Naruto-kun-

-Naruto, ¿Por qué no vas a dormir?-la voz de Karin lo liberó de su trance-

-Karin yo...ya me iba-ella lo vio desanimado y caminó desde la puerta a su lado-

-Naruto, sé que no te sientes bien, por todo esto, eres el gobernante aquí, quieres ir por Hinata, pero también esta ese Madara y no puedes dejar tus responsabilidades, que debo decir que superan cualquier otro problema-naruto frunció el ceño, no le gustaba que Karin dijera cosas así y aún más si tenía razón, cómo rey, se deber sobre cualquier cosa es su gente y protegerlos, pero Hinata era su esposa y no podía dejarla de lado. Se sentía contra la pared, incapaz de hacer lo correcto-.

Karin notó su frustración, tampoco le gustaba dejar de lado a su amiga, pero si Naruto decide ir por Hinata y dejar de lado al reino, el rubio podría perder todo con solo abandonarlo.

Lo sujetó por el hombro, llamado la atención del ojiazul, lo miraba preocupada, con su mirada le decía que no lo decía de mala manera, que se preocupaba por él y que solo quiere lo mejor para su familia.

Cuando leyó su mirada relajó su rostro y luego redirigió su mirada hacía la puerta, donde su pequeño hijo lo miraba tímidamente ocultando la mayoría de su cuerpo tras la puerta.

-Boruto¿Qué haces despierto?-le preguntó al pequeño caminando un par de pasos hacía la puerta, el chico se adentró un poco más a la habitación con su mirada hacía el suelo-

-solo...solo quería...nada-se sintió enternecido por ver a su hijo actuando tan tímido, recordando a su amada esposa. Se acercó a él y lo sujetó en sus brazos y lo miró tiernamente a los ojos-

-iré a acompañarlos ahora mismo-le sonrió-tranquilo, mami volverá muy pronto, no olvides que soy el hokage-

Boruto sonrió con admiración en sus ojos, abrazó a su padre apretando su cara contra su hombro. Naruto miró a Karin en señal de que ya debían salir de ahí e irse a dormir.

Camino a su habitación, Karin luego de separarse de Naruto en el viaje, sintió una mirada sobre su persona y al voltearse con su seño fruncido se cruzó de brazos.

-Suigetsu!deja de seguirme!-gritó demostrando toda su molestia ante el sonoro ruido de las pisadas húmedas de su compañero de laboratorio-

-Karin, tranquila-un montículo de agua se formó frente a ella y se vio la figura de un hombre maduro, cabello blanco con reflejos azules, ojos púrpura con una mirada amenazante y dientes de tiburón. Karin lo miraba con desdén-vine a darte un recado que te va a interesar-

-¿A está hora de la mdrugada?-él rodó los ojos y rió, se acercó un par de pasos a ella y le extendió un pergamino-

Alzó una ceja incrédula, lo analizaba con la mirada.

El Destino Los UnióWhere stories live. Discover now