Bizzle Gang » +18

30. Seguiré rota

Aviso: ¡Por favor lean la nota + nueva dinámica
al final mis amores!, bss.

Estado: Toscana, Florencia. Hora: 13:51 p.m
17 de Octubre, 2014.

Omniscient.

Italia, país reconocido mundialmente por su arte, cultura y sus numerosos monumentos. Pero eso había quedado en el pasado, ahora este prestigioso país se había vuelto uno de los más peligrosos, dominado en su mayor parte territorial por la mafia Italiana, ganándose de paso a cientos de enemigos entre ellos a Bizzle. Tan solo dos días atrás habían causado la tercera explosión gigante en el centro de la ciudad de Toscana, Florencia logrando así que la —antigua— atracción turística quedara en la ruina y de paso que el mundo entero se horrorizaba, aquel error que había cometido el
líder del cártel Vitale, les había costado vidas y un pueblo entero.

—¿En que piensas? —la voz de Khalil resonó en el living de la mansión en la que se estaban hospedando.

—Creo que estoy asustado —confesó Bizzle mientras daba un sorbo a su cerveza.

—¿Asustado? —el moreno frunció el ceño—. ¿Y eso a qué o a quién se debe?

—Kylie. No sabría nada de ella si no fuese porque Yovanna me mantiene al tanto —habló mientras carraspeaba—. En verdad no termino de comprender porqué no la traje conmigo y estupidamente en su lugar traje a Emma y a Ashley.

—Ya veo —Khalil encendió un porro y se lo llevó a la boca para darle una buena calada—. ¿No logras recordar lo que sucedió esa noche?.

—¡Carajo, no! —exclamó el castaño mientras recostaba su cabeza en el respaldar del sofá—. Lo último que recuerdo fue ver a Salvatore cerca de ella, luego; recuerdo haberla subido a una camioneta, pero de ahí, no sé más.

—Al salir del club nos ordenaste tomar un vuelo a Italia y justo cuando estábamos por despegar; Erick regresó al aeropuerto pero esta vez te traía en compañía de esas perras, cabe destacar que estabas hasta la mierda de intoxicación, Ryan y yo tuvimos que cargarte hasta el jet.

—No recuerdo absolutamente nada de eso —Bizzle dejó la botella de vidrio sobre la pequeña mesa que tenía frente a él, y en su lugar tomó un vaso de whisky—. Hombre, estoy deseando largarme de aquí solo para verla. El hecho de que no responda mis llamadas me tiene con los nervios de punta.

Khalil abrió sus ojos ante la sorpresiva confesión y soltó una carcajada—. No me jodas Bieber, ¿estás enamorado?.

El castaño por poco se ahogó con el líquido que acababa de ingerir, fulminó a su amigo con la mirada y se dedicó a beber otro sorbo de su bebida.

—Pura mierda Sharieff, ni estando muerto me "enamoraría" —hizo comillas con sus dedos, se levantó del sofá y posteriormente se marchó de la habitación.

Esos comentarios lo sacaban de quicio, el simple hecho de imaginarse con una sola chica por el resto de su vida le provocaba náuseas. Aunque muy dentro de él, sabía que no era así y que probablemente si esa chica fuese Kylie, no le molestaría, todo lo contrario.

Por otra parte; hacía casi un mes que el gang se encontraba en Italia. Luego de aquél momento tan crítico en el club, Justin les había ordenado a los hombres de la pandilla marcharse a Florencia para realizar atentados contra Lombardi, ya que el italiano se había metido con lo más sagrado (Kylie) para él.
La cantidad tan indecente de drogas que había ingerido comenzó a hacer su debido efecto y para cuando llegó a su mansión por poco asesina a Kylie, esa noche Justin acabó con todas y cada una de las ilusiones de ella al llevarla a casa y lastimarla física y emocionalmente. Bizzle la había tomado por el cuello con el único propósito de asfixiarla pero algo dentro de él hizo que soltara su agarre antes de que ocurriera la tragedia; finalmente se burló de ella y luego salió de la habitación dejándola hecha un mar de lagrimas mientras recuperaba el aliento, posteriormente le ordenó a dos de las prostitutas de la casa que lo acompañaran y durante el trayecto al aeropuerto se desvaneció gracias a la intoxicación que le había provocado las drogas.
Para cuando había despertado ya se encontraban en suelo italiano y sin saber muy bien que hacían allí, optó por realizar movimientos en contra del cártel de su enemigo.