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En las largas horas de la noche, Jimin se encontraba en un sueño muy profundo, el sueño más bello que había tenido en la vida, uno que quisiera hacerlo realidad, pero lastimosamente la actualidad es otra, así que se quedaría con la idea de que algún día se cumpliría.

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Relato del sueño

Jimin iba caminando por una calle, admirando la puesta del sol que se formaba en aquel bello paisaje de colores que había en el cielo. Cuando tropezó con un chico que cayó a un lado de él, pero antes de disculparse y darle la mano para ayudarlo a levantarse, este ahogó un grito al ver al pelinegro sacudiendo su ropa y maldiciendo en voz baja.

─ Lo siento, no te vi, estaba concentrado en mis audífonos que... ─ En eso el pelinegro miró los ojos del rubio y se quedó en una pieza, no podía creerlo, estaba delante de Park Jimin, el chico que describían como egoísta y rencoroso, pero, que en realidad no era como las personas decían que era, además era muy sencillo y amable.

Después de unos largos segundos en shock, el primero en reaccionar fue Jimin, quien le extiendió la mano para brindarle ayuda al pelinegro.

Al ver la acción del mayor la tomó con cierto temor, pues nunca vio esa clase de actitud en alguien como el pelinaranja y no se imaginaba que algún día se toparía con aquel chico, que sin duda alguna era muy guapo.

El rubio tenia unos rasgos perfectos, nariz perfilada y unos ojos azules que el pelinegro al verlos se perdió en aquella mirada, además un tono de piel tonificada y unos brazos donde se marcaban bien sus músculos.

Jimin se percató de aquella mirada fija que le tenia el menor, pues él tampoco podía parar de mirarlo, era el momento más feliz de su vida, observar de cerca a ese chico que miraba por la ventana desde hace mucho tiempo.

─ Disculpa, no quise molestarte, estaba distraído pensando y sin darme cuenta tropecé contigo. Desde hace mucho tiempo que no pasaba por las calles, siempre te veo pasando por el frente de mi casa, y no puedo despegar mi vista de ti, simplemente atraes mi mirada ─ Se mantuvo inmóvil al escuchar esas palabras salir de su boca. El pelinegro lo miró sorprendido tras lo dicho. No sabia que responder, su cabeza daba vueltas.

─ N-no se que decir, admito que en varias ocasiones te he observado mirándome, pero no le daba importancia ─ Exclamó un tanto ruborizado.

─ No tienes por qué darle importancia, soy un tonto por haber pensado eso - Dijo levantando al pelinegro del suelo, para luego despedirse torpemente ─ He sido un inútil, ¿Cómo pude haber gastado mi tiempo en algo tan estúpido? - Al caminar por la dirección en que se encontraba su casa, sintió que lo tomaron del brazo y lo voltearon bruscamente, no pudo evitar sonrojarse al ver al menor acariciando sus mejillas con suavidad. Como si estuviera tocando el pétalo de una flor.

─ Día tras día soñaba con alguna vez conocerte, ver ese rostro que todos envidian, tener frente a mi a esa persona tan misteriosa que nunca mostraba su cara, ¿Qué cómo logre reconocerte?, pues, seguí el instinto de mi corazón, y hubo una conexión desde el primer momento que te vi - Y sin esperar respuesta juntó sus labios con los del pelinegro. Se sentía tan bien, tan exquisito, escuchar el sonido de aquel beso tan apasionado que cada vez se hacia mas intenso.

Al estar por unos minutos sin despegar sus labios, se separon por falta de aire y un tanto agitados. No eran capaces de mirarse a los ojos. Era vergonzoso. El teléfono de Jimin sonó y descolgó sin dudarlo.

Era Yoongi, se habían dado cuenta de que no estaba en su habitacion, ahora ¿Qué haría?

─ D-debo irme, l-luego te veo, es urgente ─ Salió corriendo hasta llegar a su hogar dejando a el pelinegro con las palabras en la boca.

No imaginaba que pasaría dentro de unos minutos en su casa. Estaba nervioso.

Con el mayor de sus miedos, tomó la perilla y la abrió...

Fin del relato

🍃

Sintió que lo movían de un lado a otro fuertemente tratando de despertarlo. logró abrir un ojo y vio que era Yoongi quien lo despertaba. Jimin molesto apartó la vista de éste mientras más fuertes se hacían los movimientos. Pero no por mucho.

Abrió los ojos de golpe al ver las 10:00 am marcando en el reloj, ¿Por qué últimamente perdía la noción del tiempo?

─ Gracias de nuevo por sacarme de mis pensamientos Yoon, deberas te debo una - Se levantó de la cama tomando sus cosas para luego dirigirse al baño a ducharse para posteriormente vestirse y tomar el desayuno. Era la segunda vez en la semana que le pasaba lo mismo, ese chico estaba haciendo que Jimin alimente cada vez más su curiosidad por conocerlo.

Y ya tenía un plan...

Yoongi por su parte solo quería que algún día Jimin se diera cuenta de las ganas que le traía, desearía ser aquella persona a la que Jimin se tomara el tiempo de observar por la ventana todos los días. Esa persona con la cual Jimin soñaría estar junto a ella. Porque sí, Yoongi estaba enamorado de su hermano menor, y no dejaría que se lo arrebataran. Eso no lo permitiría.

Jamás.

J ə ø ņ ý