Capitulo 24

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El dia siguiente Albus se levanto de malhumor, sintiendose terrible y angustiado son aparente razon. Solia tener estos dias de bajas, cuando se daba cuenta de lo solo y vacio que estaba, con una sensacion desesperante oprimiendo su pecho. En los dias de clase, se quedaba acostado entre las suaves y calentitas mantas de su cama tan solo por unos segundos, antes de levantarse a la fuerza y parecer un zombie en lo que resta del dia, pero, ahora que estaba de vacaciones, podia quedarse tranquilamente en su calentita camita, sin ningun deber u obligacion...

Suaves golpes en la puerta lo desconcertaron, ya que el desayuno habia terminado hace unos veinte minutos y Albus supuso que, con lo hermoso que estaba el dia, todos estarian disfrutandolo afuera, en los jardines del colegio. Quiza se trataba de algun profesor que habia notado su ausencia y que pasaba por alli para asegurarse de que no este haciendo nada mala.

No importaba, lo unico que esperaba es que se fuera rapido; Albus ni siquiera estaba de humor como para mantener una conversaciòn.

Se puso de pie, tirando las mantas que cubrian su cuerpo con un gemido de frustracion, antes de arrastrarse hacia la puerta, la cual abrio de un tiron. No era ningun profesor, claro que no, Albus debio de haber recordado el hecho de que el universo parecia tener alfo en su contra: la persona de detras de la puerta se trataba, ni mas ni menos, de Scorpius.

--Hola--saludo Scorpius suavemente, frunciendo un poco el ceño ante el aspecto que presentaba.

Albus gruño, sin molestarse en lo grosero que estaba siendo, y retrocedio hasta la cama, donde se dejo caer y se tapo con las mantas hacia la barbilla. Scorpius se rio con fuerza, caminando hacia la cama junto a el y dejandose caer sobre ella. Albus aun no tenia una idea clara de por que el chico se encontraba alli, aunque tampoco es como si quisiera preguntarselo.

--¿Estas bien?--pregunto Scorpius entonces, sin cambiar su suave tono de voz.

A Albus le exasperaba un poco.

--¿C-como crees?--le espeto, para luego suspirar y susurrar una disculpa, tapandose el rostro con las mantas, algo avergonzado.

No estaba muy acostumbrado a mostrar esta faceta de su personalidad. ¿A quien engañaba? No estaba acostumbrado a mostrar su personalidad. No por que no quisiera, claro, sino por el hecho de que le era realmente dificil expresarse; siempre pensando en que todos se le vendrian encima al ver lo horrible que era realmente, ya que las personas suelen tener sobre el una imagen que lo muestra como un chico inocente y sumiso.

Scorpius no parecia molesto o asqueado. Se limito a reir, dejando el bolso que traia en el suelo y acostandose en la cama junto a el. Como los rayos del sol que entraban por la ventana le dan justo en la cara, Albus podia observar cada detalle de ella. Sus ojos se habia arrgudado un poco por la risa, aunque aquel color gris, semejante a la plata liquida, seguia viendose a la perfeccion y parecia brillar ante la luz del sol; su boca se encontraba formando una amplia sonrisa, como si Albus hubiera dicho un gran chiste, dejando al descubierto sus perfectos dientes blancos. Albus no pudo evitar pensar que era atractivo. Diablos, probablemente era el chico mas atractivo que habia visto nunca. Volvio a sonrojarse, aunque esperaba que Scorpius no lo notara.

--Entonces..., ¿Que paso?--pregunto el rubio.

Albus se encogio de hombros, aunque, con todas las capas de mantas que tenia arriba para evitar el frio, dudo que el otro lo hubiera notado.

--N-nada.

--¿Y por que estas tan mal?--Scorpius se incorporo sobre un codo, mirandolo intensamente.

Albus volvio a sonrojarse--N-nose, no hay razon e-espe-pecifica.

--Ya veo--dijo el otro, sin dejar de mirarlo directamente, por lo que Albus desvio la mirada, fingiendo interes en un punto al otro lado de la habitacion, muy lejos de Scorpius--. Tambien suelo tener esos dias, donde no tienes idea de por que quieres acostarte todo el dia, sin que nadie te moleste--Albus lo miro, atonito. Siempre imagino a Scorpius como el tipico chico popular, aquel que siempre andaba rodeado de gente y portaba una sonrisa en el rostro, sin razon alguna para sentirse infeliz. Nunca imagino que..., bueno, ya sabes, fuera un poquito parecido a el. Su asombro se debe de haber notado mucho, ya que Scorpius volvio a reir, algo tenso--. Si, solian ser algo muy comun antes, habia veces en las que el sentimiento se prolongaba semanas, pero logre superarlo.

No hay razón-- SCORBUSWhere stories live. Discover now