Capitulo 35

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Albus caminaba tranquilamente por los pasillos del colegio Hogwarts de magia y hechicería, en dirección a su primera clase del día, Cuidado de Criaturas Mágicas. Scorpius iba a su lado, hablándole emocionado sobre un partido de Quidditch que se había desarrollado ayer por la tarde, aunque Albus no sabia que equipos habían jugado: en realidad, ni siquiera le interesaba quien metió el primer tanto o en cuanto tiempo se tardo en capturar a la Snitch, pero le encantaba ver la emoción en el rostro de Scorpius al describir cada una de las jugadas, como sus ojos se achinaban y brillaban, mientras su boca se movía sin parar, sin perder aquella gran sonrisa de felicidad. Era algo hermoso de ver, además del hecho de que Albus sentía una especie de hormigueo en su estomago que lo hacia sentir nervioso, ya que le encantaba que Scorpius compartiera las cosas que le gustaban con el.

--...era un giro genial, de esos que deberían ser grabados con esas cosas muggle...

--Cámaras digitales--aporto Albus, sonriendo.

--Si, eso. Y entonces McLoggan se movió hacia la derecha, lo cual es una mala elección teniendo en cuenta que la mayoría del otro equipo venían por ese lado...y Jackeey vio su oportunidad, la Snitch estaba cerca de el y el buscador de la otra casa no estaba nada cerca...

--Albus--alguien grito, deteniéndolos a ambos en seco. El nombre hizo eco en el pasillo vacío, pero no había nadie a la vista, ya sea por que le estaban haciendo una broma o se encontraba muy lejos.

Ambos se miraron unos segundos, pero, al ver que nadie se acercaba, continuaron su camino, aunque sintiéndose algo extraños.

--¿En que estabas?--pregunto Albus, deseando cortar aquel ambiente tenso y nervioso.

--¿Que?--pregunto Scorpius, sin dejar de enviar miradas a su alrededor--. Oh, si. El buscador...

--¡Albus!--esta vez, ambos se voltearon de un salto, algo asustados. James venia corriendo en dirección a ellos, agitado y segundos despues se detuvo frente a ellos, jadeando en busca de aire.

--¿Hola?--pregunto Albus, dudoso. Era extraño que James se le acercase a hablar normalmente, por lo que el hecho de que haya corrido para alcanzarlo era el doble, no, triple de extraño. Y daba algo de miedo, la verdad.

--Te...estaba...--James intento hablar, pero había subido todas las escaleras desde el segundo piso de dos en dos y ahora, despues de correr por los pasillos, sentía sus pulmones ardiendo y la falta de aire la dificultaba el habla, lo cual, vistas las circunstancias, era algo malo, realmente malo si no le llegaba a decir a Albus...--. Te estaba buscando--jadeo de un tirón.

--Eso puedo verlo--contesto Albus. Scorpius se mantuvo a su lado, tranquilo, aunque preparado para cualquier cosa que se les podría presentar--. Oye, cálmate, respira y luego habla--le sugirió, pero James hizo caso omiso.

--Escucha, pensaba hablarte de esto cuando Rose decidiera poner en marcha su plan--soltó, volviendo a tomar una larga bocana de aire--, pero...

--¿Rose?--pregunto Scorpius, interrumpiéndolo--. ¿Qué planes? ¿Qué esta haciendo?

James lo fulmino con la mirada, irritado--Si me dejaras terminar...--Scorpius se sonrojo y Albus, dándole una fea mirada a su hermano, le sonrió al rubio. James casi vomita ante tanta cursilería--. Bien, no entiendo cual es el plan exactamente, pero la escuche hablando con Jackson...

--¡POTTER!

James rodo los ojos y se volteo, furioso e irritado, al mismo tiempo que Albus lo hacia con confusion.

--¿Qué quieres?--le espeto a quien sea que viniera por el pasillo. Se congelo al ver los oscuros y severos ojos de Minerva McGonagall devolverle la mirada.

Los dos hermanos Potter pusieron expresión de miedo, mientras que Scorpius se acercaba mas a Albus, como si intentara protegerlo o algo así (aunque cabe añadir que se encogió un poco cuando la profesora se detuvo frente a ellos. McGonagall realmente, realmente, llega a dar miedo en algunas ocasiones).

--¿Qué es esa forma de contestar, señor Potter?--James boqueo, murmurando palabras sin sentido, mientras que Albus sonreía con timidez--. Bien, no importa, me lo contestaras mañana, en un castigo. Ahora, ustedes dos--señalo a los hermanos, deteniendo por unos segundos su mirada en Scorpius antes de quitarla rápidamente--, síganme.

--¿Que?--preguntaron los tres a la vez--. ¿Por que? ¡No fuimos nosotros!--continuo James.

McGonagall casi sonrió--No tengo idea de lo que esta hablando, señor Potter, pero también me lo contestara mañana en la hora que agregare a su castigo. Ahora, no, no han hecho nada malo; sus padres están esperándolos en mi oficina.  



No hay razón-- SCORBUSWhere stories live. Discover now