Hoy en día las redes sociales son una parte importante de la vida de muchas personas, y no va a ser menos con Bangtan.
Por un lado está NamJoon, que está cansado de que SeokJin tenga más fama que él siendo una princesa con filosofía barata. SeokJin...
Caminó por todo el centro comercial hasta, por fin, encontrar la cafetería con el nombre de Sulbing. Era una de las más famosas, y no sabía encontrarla en un maldito centro comercial.
Era la primera vez que YoonGi llegaba puntual. NamJoon, al verlo ya dentro, pensó que simplemente sabía que era algo serio y que tenía que estar ahí cuanto antes. Pero no, porque nada más saludarle este le exigió su café y su bollo.
-¿De qué crees que querrá hablarme? -Preguntó Nam, mientras bebía un trago de su café. -¿Digo... Me querrá hablar de lo del otro día? ¿Del beso? ¿De mis... Celos? -Dijo rápidamente, cosa que le molestaba mucho a YoonGi.
-No lo sé NamJoon, y si sigues hablando tan rápido no te pienso responder. -Amenazó el más bajo, para después terminar su bollo. -Además, me pides consejo a mí. -Elevó una ceja señalándose a si mismo. -El que casi manda a la mierda su relación por no querer hablar con su novio sobre la pelea que tuvieron.
-Bueno, ¿Qué voy a hacer? ¿Le pregunto a Jungkook, que no ha tenido novia en su vida? ¿Hablar con HOSEOK? Tú tienes experiencia en eso, ¿no hay una lista de "más preguntado" o algo así? -Volvió a hablar rápido, lo que causó una mueca de molestia en el mayor.
-Tus únicos amigos son un niño adicto a los videojuegos, un idiota que solo sabe darle like a las fotos de MinHyuk y un vago que vive en la otra punta de Corea, vas muy mal en la vida, Nam. -Se burló YoonGi, riendo.
-Se te olvida el chico adorable amante del rosa y la moda. -Dijo Nam, sin pensar en lo que decía, pues estaba demasiado ocupado mirando su teléfono, ya que Jin le había avisado de que llegaría un poco tarde.
-Ese no cuenta como amigo... -Suga rodó los ojos.
-Sí que lo hace.
-No lo hace.
-Sí lo hace.
-¡No!
-Yo no beso a mis amigos.
-Cállate.
-Bueno, en fin... No soy bueno para los consejos, pero intentaré ayudarte, supongo... -YoonGi suspiró. -Creo que deberías...
-¡Nam! -Una voz conocida para los dos amigos se escuchó.
NamJoon giró su cabeza, aterrorizado, no podía creerlo, que justo ellos estuvieran en el sitio en el que él estaba. Se acercaba a paso rápido y con una expresión de felicidad; como un niño al que le regalan una bolsa de gominolas. Eso significaba que no iba a haber manera de que YoonGi y Nam hablasen tranquilamente.
-¡Jackson, amigo! -Dijo YoonGi, con falsa felicidad, notando la incomodidad de su amigo.
Jackson fue hasta ellos, y sin siquiera preguntar, agarró una silla y se sentó con ellos. Típica escena de película, hasta le dio tiempo a pedir un café también, y NamJoon y YoonGi estaban mirándose, bastante sorprendidos.
-Eh... Jackson... ¿Qué haces tú por aquí? -Preguntó Nam, algo inseguro.
-Pues, es que he traído a mi madre y a sus amigas, y como ellas han ido de compras, yo he decidido dar una vuelta. -Con solo comenzar a hablar, YoonGi ya quería salir corriendo de ahí. -Y bueno, mi madre está tardando más de lo acordado pero no importa porque ahora os he encontrado y estaré con vosotros hasta que llegue...
Suga y Nam volvieron a mirarse, era el fin.
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Cincuenta minutos. Cincuenta minutos de escuchar a Jackson hablar, no se iba y tampoco les dejaba irse. Comenzaba con uno de sus millones de temas de conversación.
A YoonGi le había sobornado con un bollo, el pelinegro miró a Nam, su mirada decía "Lo siento, tío, es un bollo". Sí, queridos lectores, NamJoon había sido traicionado, y solo por un bollo relleno de crema de arándanos.
-Y bueno, lo que os decía que...
Nam cogió disimuladamente su móvil.
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Nam Que se calle ya, ¿no? 16:45
Parece una maldita cotorra. 16:45
YoonGi Lo sé, y creo que cada vez está más cerca de tu silla. 16:46
Da miedo. 16:46
Nam Un poco, a ver si nos libramos de él. 16:47
De verdad, no lo soporto, pobre madre. 16:47
Seguro que está tardando más porque no quiere tener que volver a escucharle hablar sin parar durante horas. 16:47
Muy bien, señora, pero no es nuestra culpa. 16:47
YoonGi Levanta la cabeza, máquina. 16:48
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¿Qué hacía ese molesto allí? Se preguntó Jin. Vale, había llegado unos minutos tarde, pero no esperaba encontrar a NamJoon siendo acosado sexualmente por el idiota de Jackson.
No se lo pensó dos veces, nadie tocaba a su no-futuro novio.
-¿Podría ponerme un café? Hirviendo si puede ser, muchas gracias.
Y sí, ese mismo café se encontraba en la espalda de Jackson. Ese café hirviendo. A Jin le costó aguantar la risa, pero tenía que meterse en su papel de tirar cosas encima.
-Oh, lo siento, se me ha resbalado. -Dijo SeokJin, mirando con falsa pena la camiseta blanca que ahora era marrón.
-¿Tú de nuevo? -Exclamó Jackson, con una mueca de dolor. -Oye, Nam, no se puede hablar contigo sin que tu novio patoso esté rondando por los alrededores.
Y NamJoon estaba petrificado pensando: "¿A caso hoy es el día de llegar pronto a los sitios?". Aunque daba las gracias, ya le daba igual la charla con YoonGi, solo quería librarse de Wang.
Jackson se levantó molesto, caminando hacia el baño de hombres, pues no aguantaría más con un café hirviendo esparcido por la espalda.
Jin tomó de la mano a Nam, ayudándole a levantarse de la silla.
-Corramos antes de que vuelva. -Sugirió el mayor.
-No sé si le parecerá bien a YoonGi... -Dijo el castaño.
Los dos miraron al más pálido, quien estaba degustando su bollo mientras miraba su teléfono despreocupadamente. Se encogieron de hombros y salieron corriendo de aquel lugar.
