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rl ; "¿Cómo conocí a vuestra Baek?

SEOWON.

  La pelinegra estaba muy ocupada comiendo palomitas y viendo Anatomía de Grey como para atender a los constantes mensajes que le estaban llegando. Llegó a silenciar el teléfono para no ser molestada. Estaba en una parte muy interesante, y no iba a dejar que sus amigas se la estropeasen como siempre.

Se encontraba tranquila, mirando a la pantalla del ordenador, cuando el timbre sonó. Bufó molesta, para después pausar la serie en su portátil y levantarse, caminando hacia la puerta del apartamento. Descolgó el telefonillo.

—¿Sí? —Dijo con un tono de molestia, preguntándose quien osaba interrumpir su tarde de series.

—¡SEOWON! ¿SE PUEDE SABER POR QUÉ IGNORAS MIS MENSAJES? —Gritó Baek, causando que SeoWon despegara el telefonillo de su oreja. —¡Tenemos un código treinta y cuatro! ¡Y con HyoIn! —La mayor estaba más calmada, pero aún así sonaba preocupada.

—¡¿Cómo que un código treinta y cuatro?! —Dijo SeoWon, sorprendida. —¡Eso significa ruptura!

—Te necesito conmigo para intentar animarla, ahora está con Jungkook, pero necesito a más gente. —Habló Baek, con tristeza. —Por favor.

SeoWon no dudó ni un momento y se dispuso a coger su chaqueta, las llaves de casa, el casco de su motocicleta; ya que Baek había esperado a un taxi, y por último, un post-it rosa y un bolígrafo para dejarle una nota a JiHo.

Antes de salir se miró al espejo; ni siquiera sé había molestado en cambiarse, estaba en pijama, deportivas y con un moño mal hecho. Pero haría lo que fuera por sus amigas, y eso que no habían empezado con buen pie...

FLASHBACK

“Primera clase de teatro”.

  Baek se disponía a entrar a su primera clase de teatro, estaba feliz y ansiosa, le habían hablado maravillas de aquella universidad, y había conseguido una plaza allí, por lo que iba con muchas ganas, y también un café.

Estaba a punto de salir del salón de actos –donde daban clase– para intentar encontrar a HoSeok, lo que no se esperaba es que justo en ese momento, un chico rubio se disponía a entrar, y entonces chocaron.

—¡Oh dios mío! ¡Perdón! —Exclamó Baek al ver su café derramado por la camiseta del muchacho. —Déjame limpiarlo.

—No, no, está bien. —Dijo él amablemente.

Baek comenzó a frotar la camiseta del muchacho con su manga, intentando limpiar la mancha a duras penas, claro que eso lo único que causaba era que fuera cada vez más y más grande.

—Parece que se quita... —Dijo Baek con inseguridad.

—Yo creo que lo estás empeorando... —Dijo el muchacho, riendo levemente.

SeoWon no pudo evitar observar lo que hacía esa, para ella, extraña. Se acercó lo más rápido que pudo, con cara de pocos amigos.

—¡Tía! ¿Qué haces frotando a mi novio? —Soltó bruscamente, haciendo que Baek se separase rápidamente.

—E-es que... L-le ti-tiré el café encima y... —Dijo esta no muy segura.

—¡Apártate de él! —SeoWon habló con una ceja levantada y haciendo un gesto, bastante molesta por la situación. Aunque SeoWon, por aquel entonces, estaba molesta siempre.

—Hey... Tranquila. —El chico intentó calmar la situación con un tono divertido, dándole un beso en la mejilla a SeoWonnie.

Baek decidió dejarles y entrar en el salón de actos, que era mucho más grande de lo que le habían dicho, y tenía que caminar por un gran pasillo entre las butacas para llegar al escenario, donde daban clase.